Gaspar Llamazares
El diputado de IU y excoordinador general de la coalición de izquierdas Gaspar Llamazares declara tener 303.058 euros repartidos entre una libreta de ahorro (17.071 euros), fondos de inversión (83.487 euros) y depósitos a plazos (202.500).
El diputado de izquierdas señala entre sus ingresos 4.428 euros por intereses de las cuentas bancarias, además de 643 euros por ofrecer conferencias. Tras hacer la declaración del IRPF pagó a Hacienda 22.189 euros. En el capítulo de bienes patrimoniales sólo figura la propiedad, compartida al 50 por ciento con su mujer, de un piso con trastero en Asturias, adquirido en 1991 y cuyo valor catastral es de 43.763,95 euros. También es propietario de un Opel Meriva comprado este año, igualmente a medias con su mujer.
Llamazares en el fondo confía en los mercados para su beneficio personal, valiente demagogo, ademas de que su explicación sobre ello desprecia a la gente que vive debajo de un puente y la compara con la gente que utiliza un mono para trabajar, defendiendo su falsa condición de izquierdas.
El diputado de IU y excoordinador general de la coalición de izquierdas Gaspar Llamazares declara tener 303.058 euros repartidos entre una libreta de ahorro (17.071 euros), fondos de inversión (83.487 euros) y depósitos a plazos (202.500).
El diputado de izquierdas señala entre sus ingresos 4.428 euros por intereses de las cuentas bancarias, además de 643 euros por ofrecer conferencias. Tras hacer la declaración del IRPF pagó a Hacienda 22.189 euros. En el capítulo de bienes patrimoniales sólo figura la propiedad, compartida al 50 por ciento con su mujer, de un piso con trastero en Asturias, adquirido en 1991 y cuyo valor catastral es de 43.763,95 euros. También es propietario de un Opel Meriva comprado este año, igualmente a medias con su mujer.
Llamazares en el fondo confía en los mercados para su beneficio personal, valiente demagogo, ademas de que su explicación sobre ello desprecia a la gente que vive debajo de un puente y la compara con la gente que utiliza un mono para trabajar, defendiendo su falsa condición de izquierdas.