¿Qué objetivos se esconden tras el movimiento 15M o movimiento de los indignados? según el que crea que hay conspiración.
"Cuando un enemigo comete un error muy grande, hay que pensar que lo hace para engañarnos"
Maquiavelo, Discorsi (capítulo 48).
Siguiendo la lógica de la obtención del máximo beneficio, la clase dominante de la sociedad capitalista española (los grandes grupos financieros) ha conseguido que las condiciones de vida de los trabajadores/as sean de las más precarias de todos los estados de la Unión Europea. Prueba de ello es el elevado índice de desempleo, que supera ya el 21%; el más alto de toda la UE.
Con el objetivo de evitar un estallido social que podría hacer tambalear los pilares del actual sistema de semiesclavitud, sobre el que se asientan los privilegios multimillonarios de dicha clase dominante, ¿qué mejor solución que crear e impulsar un movimiento de falsa disidencia, que reste influencia y fuerza a otras opciones verdaderamente disidentes, y que pueda ser controlado y dirigido, en el momento preciso, de tal forma que sus reivindicaciones o demandas no supongan un peligro real, sino más bien, todo lo contrario? Y es que esta gente se juega demasiado como para dejar todo en manos de la improvisación, más teniendo en cuenta la posible aparición de opciones políticas verdaderamente populares y disidentes en el panorama actual.
Efectivamente, un movimiento disidente controlado por el propio poder, no sólo serviría para restar influencia y fuerza a los verdaderos movimientos disidentes y progresistas, sino también para promover cambios o falsas reformas, que bajo la apariencia de respuestas a las demandas populares (ya sean de tipo anticapitalistas o socialdemócratas), finalmente, podrían tender la función de reforzar el aparato del Estado capitalista (policía, ejército, parlamento, jueces, medios de comunicación…), para aumentar con ello el grado de explotación capitalista, en beneficio de los grandes grupos financieros, que, en el fondo, es quien realmente controla dicho aparato.
Uno de esos cambios beneficiosos para el propio poder podría ser una más que probable reforma de la actual ley electoral, que presentada bajo la falsa apariencia de una depuración del juego democrático, sólo acabaría reforzando el actual sistema bipartidista. Un sistema mucho más útil que el de partido único, pues, al escenificar la turnicidad de diferentes opciones políticas (que en el fondo defienden los mismos intereses) en la administración del Estado, dando con ello una falsa apariencia democrática, encubre mejor la dictadura ejercida por los verdaderos detentadores del poder, en las sociedades capitalistas, es decir, los susodichos grupos financieros, que son quienes manejan dichas opciones políticas.
Maquiavelo decía en sus Discorsi: “Cuando un enemigo comete un error muy grande, hay que pensar que lo hace para engañarnos” (capítulo 48). En este caso, resulta difícil de creer que el actual Estado capitalista español, con toda su experiencia y con todos sus medios, haya sido capaz de cometer un error tan grande, como el de permitir que un supuesto movimiento popular y disidente, que pretende reducir los privilegios de la clase dominante, en beneficio de una mayoría de oprimidos, adquiriera tanta relevancia como la que ha adquirido, sino no estuviera interesado en que esto sucediese.
http://antimperialista.blogia.com/2011/052501--que-objetivos-se-esconden-tras-el-movimiento-15m-o-movimiento-de-los-indignados.php
(28 de mayo de 2011): Gracias al brutal intento de desalojo de los manifestantes pro 15M de la plaza de Catalunya de Barcelona, por parte de la policía, y principalmente, debido a su retransmisión y amplificación, a través de los grandes medios de comunicación de masas capitalistas, incluidos los más conservadores, como Antena 3, el establishment ha conseguido revitalizar un movimiento que empezaba a mostrar síntomas de cansancio. Esta estrategia, en la que por primera vez en la historia de España, los medios de comunicación del sistema hablan, sin tapujos, de brutalidad policial y victimizan a unos manifestantes supuestamente antisistema, ante una audiencia de millones de personas, sin duda alguna, tiene como objetivo aumentar el apoyo popular a las protestas del 15M, de cara a la manifestación del próximo día 29 de mayo. Todo esto prueba, una vez más, el interés del sistema en el desarrollo de este movimiento, pues mientras que este tipo de actuaciones policiales (y otras mucho más violentas) son constantemente defendidas, por esta misma prensa, para justificar la disolución de manifestaciones pacíficas multitudinarias organizadas por el movimiento independentista Vasco, en este caso son duramente criticadas.
Vea cómo uno de los periódicos del conservador grupo de prensa Vocento victimiza a los manifestantes y denuncia, con todo lujo de detalles, el carácter violento de esta actuación policial.
http://www.elnortedecastilla.es/rc/20110527/mas-actualidad/espana/mossos-escuadra-cercan-indignados-201105270906.html
(27 de mayo) En aras de dotar al movimiento de una cierta apariencia de neutralidad ideológica, supuestamente con el objetivo de conseguir la unidad entre los manifestantes, los organizadores han tratado por todos los medios de evitar que los participantes lucieran pancartas o banderas de organizaciones sindicales o políticas revolucionarias y transformadoras. Con ello, en lugar de unidad, se ha conseguido uniformidad, vacía de toda propuesta encaminada a superar el actual sistema imperial-capitalista, responsable, debido a su propia naturaleza interna, de la actual situación de esclavitud a la que está sometida la mayor parte de la humanidad, prevaleciendo únicamente la idea de la posible reforma de este sistema.
Es decir, bajo una falsa apariencia de neutralidad, los organizadores han conseguido imponer al movimiento una ideología bien definida: el reformismo. Una ideología que históricamente ha sido de gran utilidad a las clases dominantes, para que, mediante pequeños “parches”, todo continúe funcionando como venía funcionando (una minoría de hombres que se comportan como lobos para la gran mayoría de los hombres). Una forma muy eficaz de encauzar la disidencia hacia un punto no sólo asumible por el sistema (como comentaba en el primer análisis sobre el movimiento 15M), sino positivo para su fortalecimiento.
Para finalizar con este análisis del movimiento 15M, me gustaría hablar del importante papel jugado por los medios de comunicación en la génesis y desarrollo de este movimiento. Si bien es cierto que las convocatorias de las movilizaciones del 15M se iniciaron a través de la red y posteriormente con cartelería en calle, no es menos cierto que si no hubiera sido por la atención desproporcionada que los medios de comunicación de masas capitalistas prestaron a este movimiento, tanto antes como (especialmente) después del 15 de mayo, nada habría sido como fue.
Gracias a esta atención (más bien deberíamos decir promoción) masiva que los mass media dieron a la primera movilización del 15M (el día 15 de mayo), exaltando su carácter “épico” (represión policial y detención de manifestantes pacíficos), a la hora de (des)informar sobre lo sucedido, se consiguió lo que se conoce vulgarmente como efecto llamada, haciendo que multitud de personas que, en un principio, no tenían pensado acudir a las movilizaciones, se sumasen a ellas, como muestra de solidaridad, convirtiendo las siguientes movilizaciones (convocadas a través de cientos de miles de mensajes de teléfonos móviles, de dudosa procedencia, y de los propios medios de comunicación que anunciaban, paso a paso, las siguientes movilizaciones) en masivas.
Posteriormente, y abultando el número de participantes en las manifestaciones (recordemos que la Puerta del Sol tiene capacidad para unas 15.000 personas y la prensa hablaba de cientos de miles), se consiguió dar la sensación de una protesta global, que tenía el apoyo total de la población española, a pesar de que en Madrid vivan más de 5 millones de personas y las movilizaciones fueran secundadas, como mucho, por unas decenas de miles.
Está estrategia fue útil a nivel local, pero especialmente lo ha sido a nivel internacional, al ser transmitida, por los medios extranjeros, la impresión de que la población española, en su conjunto, apoyaba las movilizaciones del 15M o movimiento de los indignados. De esta forma, cuando tengan lugar movilizaciones similares (como la anunciada para el 29 de mayo de 2011), en otros puntos del planeta, serán asumidas de forma acrítica, como reacciones naturales y espontáneas de la sociedad, totalmente independientes. Lo mismo que ha sucedido en las movilizaciones españolas, en las que se comparaba su nacimiento y desarrollo, con el de las revoluciones árabes, las cuales habían sido presentadas anteriormente también, como independientes y espontáneas, a pesar de que un análisis más profundo demuestre la intervención de la los servicios secretos estadounidenses, cuyo objetivo ha sido impulsar la caída de los viejos títeres (como Ben Ali o Mubarak), dando con ello la impresión de una depuración política, con el fin de mantener, con un cierto grado de consentimiento popular, los anteriores mecanismos de explotación imperial-capitalista, verdadero culpable de la situación de miseria de la población de éstos y de todos los países del mundo.
http://antimperialista.blogia.com/2011/052701--que-objetivos-se-esconden-tras-el-movimiento-15m-o-movimiento-de-los-indignados.php
"Cuando un enemigo comete un error muy grande, hay que pensar que lo hace para engañarnos"
Maquiavelo, Discorsi (capítulo 48).
Siguiendo la lógica de la obtención del máximo beneficio, la clase dominante de la sociedad capitalista española (los grandes grupos financieros) ha conseguido que las condiciones de vida de los trabajadores/as sean de las más precarias de todos los estados de la Unión Europea. Prueba de ello es el elevado índice de desempleo, que supera ya el 21%; el más alto de toda la UE.
Con el objetivo de evitar un estallido social que podría hacer tambalear los pilares del actual sistema de semiesclavitud, sobre el que se asientan los privilegios multimillonarios de dicha clase dominante, ¿qué mejor solución que crear e impulsar un movimiento de falsa disidencia, que reste influencia y fuerza a otras opciones verdaderamente disidentes, y que pueda ser controlado y dirigido, en el momento preciso, de tal forma que sus reivindicaciones o demandas no supongan un peligro real, sino más bien, todo lo contrario? Y es que esta gente se juega demasiado como para dejar todo en manos de la improvisación, más teniendo en cuenta la posible aparición de opciones políticas verdaderamente populares y disidentes en el panorama actual.
Efectivamente, un movimiento disidente controlado por el propio poder, no sólo serviría para restar influencia y fuerza a los verdaderos movimientos disidentes y progresistas, sino también para promover cambios o falsas reformas, que bajo la apariencia de respuestas a las demandas populares (ya sean de tipo anticapitalistas o socialdemócratas), finalmente, podrían tender la función de reforzar el aparato del Estado capitalista (policía, ejército, parlamento, jueces, medios de comunicación…), para aumentar con ello el grado de explotación capitalista, en beneficio de los grandes grupos financieros, que, en el fondo, es quien realmente controla dicho aparato.
Uno de esos cambios beneficiosos para el propio poder podría ser una más que probable reforma de la actual ley electoral, que presentada bajo la falsa apariencia de una depuración del juego democrático, sólo acabaría reforzando el actual sistema bipartidista. Un sistema mucho más útil que el de partido único, pues, al escenificar la turnicidad de diferentes opciones políticas (que en el fondo defienden los mismos intereses) en la administración del Estado, dando con ello una falsa apariencia democrática, encubre mejor la dictadura ejercida por los verdaderos detentadores del poder, en las sociedades capitalistas, es decir, los susodichos grupos financieros, que son quienes manejan dichas opciones políticas.
Maquiavelo decía en sus Discorsi: “Cuando un enemigo comete un error muy grande, hay que pensar que lo hace para engañarnos” (capítulo 48). En este caso, resulta difícil de creer que el actual Estado capitalista español, con toda su experiencia y con todos sus medios, haya sido capaz de cometer un error tan grande, como el de permitir que un supuesto movimiento popular y disidente, que pretende reducir los privilegios de la clase dominante, en beneficio de una mayoría de oprimidos, adquiriera tanta relevancia como la que ha adquirido, sino no estuviera interesado en que esto sucediese.
http://antimperialista.blogia.com/2011/052501--que-objetivos-se-esconden-tras-el-movimiento-15m-o-movimiento-de-los-indignados.php
(28 de mayo de 2011): Gracias al brutal intento de desalojo de los manifestantes pro 15M de la plaza de Catalunya de Barcelona, por parte de la policía, y principalmente, debido a su retransmisión y amplificación, a través de los grandes medios de comunicación de masas capitalistas, incluidos los más conservadores, como Antena 3, el establishment ha conseguido revitalizar un movimiento que empezaba a mostrar síntomas de cansancio. Esta estrategia, en la que por primera vez en la historia de España, los medios de comunicación del sistema hablan, sin tapujos, de brutalidad policial y victimizan a unos manifestantes supuestamente antisistema, ante una audiencia de millones de personas, sin duda alguna, tiene como objetivo aumentar el apoyo popular a las protestas del 15M, de cara a la manifestación del próximo día 29 de mayo. Todo esto prueba, una vez más, el interés del sistema en el desarrollo de este movimiento, pues mientras que este tipo de actuaciones policiales (y otras mucho más violentas) son constantemente defendidas, por esta misma prensa, para justificar la disolución de manifestaciones pacíficas multitudinarias organizadas por el movimiento independentista Vasco, en este caso son duramente criticadas.
Vea cómo uno de los periódicos del conservador grupo de prensa Vocento victimiza a los manifestantes y denuncia, con todo lujo de detalles, el carácter violento de esta actuación policial.
http://www.elnortedecastilla.es/rc/20110527/mas-actualidad/espana/mossos-escuadra-cercan-indignados-201105270906.html
(27 de mayo) En aras de dotar al movimiento de una cierta apariencia de neutralidad ideológica, supuestamente con el objetivo de conseguir la unidad entre los manifestantes, los organizadores han tratado por todos los medios de evitar que los participantes lucieran pancartas o banderas de organizaciones sindicales o políticas revolucionarias y transformadoras. Con ello, en lugar de unidad, se ha conseguido uniformidad, vacía de toda propuesta encaminada a superar el actual sistema imperial-capitalista, responsable, debido a su propia naturaleza interna, de la actual situación de esclavitud a la que está sometida la mayor parte de la humanidad, prevaleciendo únicamente la idea de la posible reforma de este sistema.
Es decir, bajo una falsa apariencia de neutralidad, los organizadores han conseguido imponer al movimiento una ideología bien definida: el reformismo. Una ideología que históricamente ha sido de gran utilidad a las clases dominantes, para que, mediante pequeños “parches”, todo continúe funcionando como venía funcionando (una minoría de hombres que se comportan como lobos para la gran mayoría de los hombres). Una forma muy eficaz de encauzar la disidencia hacia un punto no sólo asumible por el sistema (como comentaba en el primer análisis sobre el movimiento 15M), sino positivo para su fortalecimiento.
Para finalizar con este análisis del movimiento 15M, me gustaría hablar del importante papel jugado por los medios de comunicación en la génesis y desarrollo de este movimiento. Si bien es cierto que las convocatorias de las movilizaciones del 15M se iniciaron a través de la red y posteriormente con cartelería en calle, no es menos cierto que si no hubiera sido por la atención desproporcionada que los medios de comunicación de masas capitalistas prestaron a este movimiento, tanto antes como (especialmente) después del 15 de mayo, nada habría sido como fue.
Gracias a esta atención (más bien deberíamos decir promoción) masiva que los mass media dieron a la primera movilización del 15M (el día 15 de mayo), exaltando su carácter “épico” (represión policial y detención de manifestantes pacíficos), a la hora de (des)informar sobre lo sucedido, se consiguió lo que se conoce vulgarmente como efecto llamada, haciendo que multitud de personas que, en un principio, no tenían pensado acudir a las movilizaciones, se sumasen a ellas, como muestra de solidaridad, convirtiendo las siguientes movilizaciones (convocadas a través de cientos de miles de mensajes de teléfonos móviles, de dudosa procedencia, y de los propios medios de comunicación que anunciaban, paso a paso, las siguientes movilizaciones) en masivas.
Posteriormente, y abultando el número de participantes en las manifestaciones (recordemos que la Puerta del Sol tiene capacidad para unas 15.000 personas y la prensa hablaba de cientos de miles), se consiguió dar la sensación de una protesta global, que tenía el apoyo total de la población española, a pesar de que en Madrid vivan más de 5 millones de personas y las movilizaciones fueran secundadas, como mucho, por unas decenas de miles.
Está estrategia fue útil a nivel local, pero especialmente lo ha sido a nivel internacional, al ser transmitida, por los medios extranjeros, la impresión de que la población española, en su conjunto, apoyaba las movilizaciones del 15M o movimiento de los indignados. De esta forma, cuando tengan lugar movilizaciones similares (como la anunciada para el 29 de mayo de 2011), en otros puntos del planeta, serán asumidas de forma acrítica, como reacciones naturales y espontáneas de la sociedad, totalmente independientes. Lo mismo que ha sucedido en las movilizaciones españolas, en las que se comparaba su nacimiento y desarrollo, con el de las revoluciones árabes, las cuales habían sido presentadas anteriormente también, como independientes y espontáneas, a pesar de que un análisis más profundo demuestre la intervención de la los servicios secretos estadounidenses, cuyo objetivo ha sido impulsar la caída de los viejos títeres (como Ben Ali o Mubarak), dando con ello la impresión de una depuración política, con el fin de mantener, con un cierto grado de consentimiento popular, los anteriores mecanismos de explotación imperial-capitalista, verdadero culpable de la situación de miseria de la población de éstos y de todos los países del mundo.
http://antimperialista.blogia.com/2011/052701--que-objetivos-se-esconden-tras-el-movimiento-15m-o-movimiento-de-los-indignados.php
Última edición por neweconomic el Jue Jun 02, 2011 11:29 pm, editado 1 vez