"Madrid en huelga - Enero 1976" - LIBRO de Víctor Díaz Cardiel, Juan Francisco Pla, Alfredo Tejero, Eugenio Triana - dirigentes en la clandestinidad del PCE y de CCOO en 1976 - se descarga desde internet (link actualizado) - Interesante

Noviembre de 1975. Toda España está pendiente del último parte médico habitual sobre la salud del dictador. El pronóstico sigue siendo el mismo: gravísimo. El futuro ha comenzado.
Todas las fuerzas políticas se encaran con la realidad. La alternativa real: régimen democrático, vuelva a ocupar el primer plano de la lucha política. La clase obrera madrileña, por su parte, se prepara para continuar la batalla, iniciada el 4 de julio, continuada en septiembre contra las ejecuciones de los últimos ajusticiados por el franquismo y el decreto ley antiterrorista. Ante la cárcel de Carabanchel el 27 de noviembre miles de trabajadores, ciudadanos madrileños, piden AMNISTÍA. El 4 de diciembre se reúnen en Getafe representantes de los trabajadores de todas la fábricas más importantes. Se decide en la Asamblea comenzar un movimiento huelguístico general. Es el comienzo de las huelgas, movilizaciones, concentraciones y manifestaciones de la clase obrera madrileña que durará cerca de DOS MESES.
Es en la semana del 11 al 18 de enero del 76 cuando se alcanza el pico más alto de la huelga; la extensión más alta de la misma. La acción, la huelga del metro de los días 6, 7, 8 y 9 de enero de 1976, convocada en asamblea el 5 de enero, marca el antes y el después, por así decir, de las huelgas en los servicios públicos: Metro, Renfe, Correos, Telefónica; el metal, la construcción; la banca y seguros, pero también en Artes Gráficas, el comercio, el textil; los corredores y polígonos industriales de San Fernando-Coslada, Torrejón, Alcalá de Henares, Méndez Álvaro, Julián Camarillo. Unos 400.000 trabajadores paran en una jornada concreta.

Los autores del libro Madrid en huelga, enero de 1976, editado por Ayuso y prologado por Daniel Lacalle, coincidimos con un periodista que afirmaba que lo más destacado es que la clase obrera madrileña, con una eficaz conducción política, no esperó a más para apretar el acelerador ... dentro de la nueva situación política creada a raíz de la desaparición del dictador. La lucha de los trabajadores madrileños, junto a la de los del Bajo Llobregat, Zaragoza, Valladolid, Asturias, Sevilla, Guadalajara y un largo etcétera a lo largo y ancho del Estado español, serían las más importantes luchas de esos hombres y mujeres en cuarenta años de opresión dictatorial.

Ese mes de enero del 76, o sea, hace ya 35 años y especialmente la semana del 11 al 18 de enero, es el momento culminante. Ciertamente las reivindicaciones planteadas por las asambleas de los/las trabajadores, en el Metro, en RENFE, Telefónica y Correos, o sea, en los servicios públicos, pero también en Standard, Chrysler, en todo Getafe.Y la construcción, y ..., repito, las reivindicaciones expresadas en sus respectivos convenios colectivos, en la acción contra el decreto-ley de congelación salarial decretado por el primer gobierno que presidió Juan Carlos, la lucha por la AMNISTÍA, por las libertades políticas, el derecho de reunión, asociación, libertades sindicales, fue un todo en la inmensa actividad popular de miles y miles de trabajadores, de estudiantes, de ciudadanos en su acción reivindicativa y política.
La huelga de Madrid en enero del 76 es, cualquiera que sea la valoración que se pueda tener de la misma, un hito en la historia del movimiento obrero español y madrileño en particular.

El 15 de abril de 1976 se autorizó el Congreso de (la ilegal) UGT. El 5 de diciembre de 1976 el PSOE abrió su XXVIII Congreso. En esos momentos Adolfo Suárez le pidió a Santiago Carrillo que cambiara los estatutos del PCE (porque las lealtades internacionales del PCE no permiten su legalización). Todo 1976 sería un año de aceleradísima actividad política, y hoy seguimos disfrutando de las victorias de aquellas luchas y padeciendo los errores cometidos. Saque cada uno sus conclusiones leyendo el libro.