por pedrocasca Lun Sep 19, 2011 12:26 pm
No he podido sustraerme a poner algunas de las frases que figuran en el artículo de Wu Ming recomendado por tovarich Lorikerik en el mensaje nº 5:
(...) La palabra Kommunismus/Communismus fue acuñada como un neologismo (tanto en alemán como en latín tardío) y empleada esporádicamente en forma despectiva durante y después de las guerras religiosas que incendiaron Europa desde la Baja Edad Media hasta la Alta Edad Moderna. Ciertas doctrinas de las corrientes radicales del siglo XVI como los Huteritas, los Husitas y los Taboritas fueron definidas como communisticae por algunos de sus enemigos contemporáneos y posteriores detractores. Luego la palabra desapareció hasta su extraordinaria re-emergencia en siglo XIX.
Esas herejías del siglo XVI proclamaban la comunidad de bienes materiales y la vida comunitaria, e incluso algunas de ellas proponían la expropiación forzosa de la nobleza y el clero. Durante la revuelta de los campesinos alemanes (1524-1525), una serie de tumultuosos eventos que provocaron olas de rebelión en la zona centroeuropea, uno de los gritos de combate del predicador Tomás Müntzer era Omnia sunt communia, todo es de todos. Ni que decir tiene que tal énfasis en la acción de compartir está profundamente arraigada en la historia y doctrina cristianas. "Erant illis omnia communia" (Hechos 4:32): "Todo era en común entre ellos". Y en la Regla de San Agustín (400 dC aprox.) dice: "Et non dicatis aliquid proprium, sed sint vobis omnia communia": “No poseáis nada propio, sino que todo lo tengáis en común”.
Commūnis. Echemos una mirada atenta a este adjetivo latino.
Commūnis significa "común", "universal", "generalmente compartido".
Mūnĭa significa "deberes", "mandatos públicos", "tributos", "impuestos" y cualquier tipo de servicio o responsabilidad civiles para con la comunidad.
Por lo tanto Cum mūnis significa "con deberes", "con obligaciones", "con compromisos", vale decir, estar sujetos a formar parte de la vida de una comunidad regulada (...)