Foro Comunista

¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

    ¿Qué representa para las FARC el marxismo-leninismo? - entrevista a un comandante de las FARC-EP publicada en internet

    avatar
    pedrocasca
    Colaborador estrella
    Colaborador estrella

    Cantidad de envíos : 9582
    Reputación : 18558
    Fecha de inscripción : 31/05/2010

    ¿Qué representa para las FARC el marxismo-leninismo? - entrevista a un comandante de las FARC-EP publicada en internet  Empty ¿Qué representa para las FARC el marxismo-leninismo? - entrevista a un comandante de las FARC-EP publicada en internet

    Mensaje por pedrocasca Jue Sep 15, 2011 8:06 pm

    La web de las FARC - EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo) de los bloques (nombre de una de las estructuras organizativas propias de las FARC) Iván Ríos y Martín Caballero, publica una extensa entrevista con un comandante no identificado de dicho movimiento. Una de las preguntas es:
    ¿Qué representa para las FARC el marxismo-leninismo?

    Respuesta:

    El marxismo-leninismo, al lado del bolivarismo, son para las FARC las bases, las columnas, los músculos, los nervios, cuerpo y alma de sus concepciones, de sus principios y de su ideario. En estas expresiones del pensamiento vemos un compendio de la experiencia histórica de la humanidad que tiene la virtud de, precisamente, realzar el valor del hombre y sus capacidades para lograr la construcción de relaciones sociales de colaboración, de ayuda mutua, de fraternidad. Estos idearios son tesoros de la humanidad que marcan una estrategia ineludible hacia la conquista de la justicia social y la libertad en alternativa a la explotación, la opresión y la miseria impuestas por el imperialismo y su ideología neoliberal.

    El marxismo-leninismo y el bolivarismo congregan principios y propósitos de lucha que se han convertido en patrimonio de la humanidad dentro de la perspectiva de esa necesidad y ese deber que existe de luchar por la utopía del mundo diferente sin explotadores ni explotados. De estos idearios tomamos los guerrilleros de las FARC sus carácter consecuente; es decir la coincidencia que ellos tienen con el accionar sin condiciones por su concreción que mostraron sus gestores. Tomamos sus acciones justicieras y libertarias; las ideas por la igualdad que se ven en unos y otros; la militancia antiimperialista y la confianza en la capacidad transformadora de los pueblos que también comparten.

    En fin, un proyecto revolucionario para Nuestra América debe contar, necesariamente, no sólo con la experiencia emancipadora de Bolívar y todos los próceres verdaderamente independentistas y libertadores, pues conexamente deberá retomar las enseñanzas que el marxismo-leninismo ha entregado sistematizando las experiencias de lucha de la humanidad por su emancipación.

    El marxismo-leninismo de manera fundada ha desnudado las contradicciones del capitalismo, ha evidenciado los mecanismos de su perversidad, el modus operandi de sus crímenes, y nos ha enseñado como aniquilar el poder del capital, cómo acabar con las relaciones sociales de producción en las que el hombre explota al hombre imponiendo las infamias de la plusvalía. El marxismo-leninismo nos dota de una filosofía para la acción que nos permite valorar nuestra propia realidad, nuestra propia historia y circunstancias para visualizar la marcha de la sociedad influyendo en ella en pos del aniquilamiento no solo del capitalismo sino del imperialismo sin quedarnos esperando a que tal aniquilamiento nos caiga del cielo junto con la instauración de una sociedad comunista en la que impere la justicia, la igualdad y la libertad. Y, como ya lo hemos dicho en otras ocasiones, si alguna coincidencia encontramos entre el marxismo-leninismo y el bolivarismo, como revolucionarios, además de su total apego a los intereses del pueblo, es su compromiso con la utopía en cuanto a la búsqueda infinita de nuevos y mejores horizontes para la humanidad, horizontes de justicia y verdadera liberad, partiendo desde el plano de la praxis y desde la base real de las circunstancias, luchando, siempre luchando por los objetivos que cada vez humanicen más y más a la humanidad.

    Nosotros, entonces, retomamos del marxismo-leninismo y del bolivarismo la solidaridad, el internacionalismo, la idea de la unidad para la búsqueda de la igualdad y la libertad como premisas de la democracia. Y esas metas no las pensamos solamente para el escenario de lo que hoy conocemos como Colombia sino para todo el espacio de la Patria Grande bolivariana, para el espacio de la Colombia que ideó Bolívar, que partía de la unidad de las ex colonias de la España en América Meridional, para avanzar hacia la integración de toda la América y llegar finalmente a la concreción del equilibrio del universo como característica del mundo moderno, que descabece esa idea de globalización mezquina del imperialismo que sólo busca enriquecer a unos pocos ladrones capitalistas a costa de la sangre de los pueblo.

    Cada época tiene formas de pensamiento y los hombres pertenecen a su época, pero hay ideas que trascienden a las épocas en que surgen logrando repercusión o arraigo en las comunidades, en su visión del mundo y la naturaleza, en su visión del hombre y del universo, logrando vigencia y marcando camina con proyección futura. Es el caso del marxismo-leninismo y del bolivarismo, sin desconocer que existen otras ideas que han dejado otros pensadores como patrimonio para todas las generaciones venideras. Pero precisamente un aspecto de suma importancia en el pensamiento marxista - leninista y dentro del mismo ideario bolivariano, es el reconocimiento de la capacidad creadora de los pueblos, el reconocimiento de sus potencialidades evolutivas hacia estadios de mayor humanización; existe además en esos pensamientos la enseñanza de métodos de acción a partir del auto-reconocimiento y del darle significado a la realidad propia. En tal sentido, el marxismo-leninismo y el bolivarismo, para el caso de Nuestra América nos conducen a auto reconocernos como seres humano que piensan y actúan.

    El entorno de alienación que se le ha impuesto a los pueblos de la América Meridional y del Caribe, con poquísimas excepciones, parte de la negación que los invasores europeos y luego el imperialismo yanqui han hecho de los elementos de nuestra identidad cósmica en la que confluyen las esencias legadas por nuestros hermanos africanos traídos como esclavos en la época colonial española, las legadas por los pueblos naturales de América y por Europa misma. Estos pueblos y sus mezclas tienen sus propias cosmovisiones, sus propios intereses y aspiraciones que por siglos han sido desconocidos o mancillados por el colonialismo y por el imperialismo.

    Es absurdo creer que el ser humano en Nuestra América comenzó a apropiarse de su entorno mediando la razón o la reflexión en busca de la verdad sobre su existencia y el universo, sólo a partir del Siglo XV, con la invasión europea; ó que el filosofar nace en los parámetros del lascacianismo; o que nace con la reflexión escolástica que incorporó Europa. Otra cosa, sí, es que el filosofar occidental se haya incorporado y marcado influencia y derroteros en la historia de Nuestra América a partir de los hitos mencionados. No obstante, aún está por verse que pervive de lo raizal aborigen, de las creaciones mestizas, de cada sincretismo, de cada mezcla de las creaciones. Todavía hoy, bajo el influjo eurocentrista se ausculta en nuestro pensar buscando influencias europeas y no más; o, peor aún, las dirigencias oligárquicas con sus aparatos ideológicos de Estado apuntan a plegarnos bajo los signos de la cultura y la incultura del imperialismo yanqui.

    El marxismo-leninismo y el bolivarismo nos dan herramientas para hacer la búsqueda de nuestra identidad derrotando perjuicios, valorando las cosmogonías que sobreviven al amparo de las tradiciones milenarias, en el viento de los bosques indianos, en el seno de la montaña que habitan nuestros aborígenes, en las entrañas de los palenques, de los escenarios bucólicos donde resisten nuestros campesinos y empobrecidos compatriotas urbanos.

    Quiero, finalmente, sobre este punto que tiene que ver nuestros sustentos ideológicos, algo que está difundiéndose entre los bolivarianos y marxistas-leninistas de Nuestra América, y es que en nuestros tiempos los revolucionarios tenemos el compromiso de luchar por un orden social que le de la máxima suma de felicidad y bienestar al pueblo, en el sentido en que lo expresa el Libertador; y ello implica enfrenar a la oligarquía y al imperialismo. Este objetivo es común en el pensamiento marxista-leninista y bolivariano. El proyecto de nueva sociedad, justa, que se comprende en el pensamiento bolivariano que por esencia es antiimperialista, confluye en el mismo rumbo del marxismo-leninismo; el camino de la lucha por redimir al pueblo es común, los ideales humanistas son comunes, y ambos pensamientos solo podrían tener materialización en toda su dimensión en la medida en que se construya el socialismo, que es el escenario en que el mundo puede brindarse para toda la humanidad sin detrimento de la naturaleza en dimensiones de catástrofe que ponga en peligro la existencia del planeta. Bolivarismo y marxismo-leninismo son guías indispensables para cualquier revolucionario del orbe en estos momentos en que los conflictos con las oligarquías y el imperialismo se van profundizando por los afanes mezquinos de rapiña que estos han desatado persiguiendo a los revolucionaros como terroristas y pretendiendo desvirtuar las variadas expresiones de resistencia popular. Las agresiones más recientes del imperialismo con el apoyo de las oligarquías en el mundo, contra Irak, Afganistán, Haití, pueblos de oriente, y en genera en América Latina y el Caribe nos enseñan que es ineludible el compromiso con el pensamiento emancipador bolivariano, sumando la acción revolucionaria práctica que este y el marxismo-leninismo nos indican. La violencia de esas oligarquías y del imperialismo con su devastadora maquinaria de guerra, que incluye armas de destrucción y de desinformación masivas, nos obligan a asumir formas de organización y lucha coordinadas y beligerantes entre todos los revolucionarios del mundo. La solidaridad y el internacionalismo son un deber, son esencia de cualquier proyecto humanista y revolucionario.

    La entrevista completa recibe el nombre de ALGUNOS APUNTES SOBRE LA HISTORIA DE LAS FARC-EP y se puede leer en: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]



      Fecha y hora actual: Jue Mar 28, 2024 3:53 pm