[FJCE-Estado Español] Una militante del colectivo de la FJCE de Nerja retenida de manera ilegal, y dos militantes del Colectivo de Cazorla increpados y agredidos por la Policía Nacional en Jaén tras la manifestación del 19J

Ayer, día 19 de Julio, al concluir en Jaén la multitudinaria manifestación contra los recortes sociales del gobierno de Mariano Rajoy, nuestra camarada Irene, de Nerja, que vino a acompañarnos en la manifestación de Jaén, fue rodeada de repente y sin motivo por tres agentes de la Policía Nacional, que la incomunicaron del resto del grupo y la vejaron con insultos racistas y amenazas, tales como “Te voy a mandar a protestar a tu país de una patada” (la camarada es de origen peruano) y “En el polígono del Valle tendrías trabajo”, aludiendo muy probablemente, a la profesión que tendría la madre del agente.

Mientras, los otros dos camaradas de la FJCE, ambos menores de edad, que fueron inmediatamente tras la camarada Irene, fueron golpeados y alejados de la escena a patadas y codazos, llegando uno de ellos a caer al suelo a causa de la brutalidad policial. Inmediatamente, una compañera de CNT se dispuso a tomar fotos de la escena y tres agentes de la Policía Nacional se arrojaron sobre ella, la tiraron al suelo y sacaron las porras, agrediéndola de manera indiscriminada e injustificada y poniéndole las esposas. Desde aquí, nuestro más sincero respeto por su gesto.

Entre tanto, los agentes seguían increpando a Irene de manera racista, intentando justificar una detención, aludiendo al supuesto poco parecido que existía entre ella y su foto del DNI, e inventándose incongruencias como “que la tenían bien fichada” y que “ya la conocían de otras ocasiones”, siendo nuestra camarada Irene la primera vez que puso un pie en Jaén.

Inmediatamente, y junto a la compañera de CNT, compañeros de IU Cazorla salieron en la defensa de Irene, lo que les costó otros golpes injustificados de sus porras, llegando a arrojar al suelo a uno de ellos, cuyo móvil salió despedido.

Por suerte, contamos con la presencia de camaradas del PCPE de Jódar y Jaén, que presenciaron gran parte de la escena, y en ningún momento abandonaron el lugar hasta que el tema no se solucionó, ofreciéndose incluso a acompañarnos a comisaría.

Tras las violentas escenas, y después de más de media hora, y gracias a compañeros de las distintas organizaciones, como el SAT, la UJCE de Torredelcampo, la CNT, el PCPE e IU, los agentes cesaron la retención ilegal de nuestra camarada, no sin antes insultarla e increparla.

Muchos de los compañeros y camaradas fueron identificados y es muy posible que se tomen acciones legales; no llegó a producirse una detención como tal, pues no existía ningún motivo, más que la rabia acumulada por aquellos perros de presa, muchos de ellos sin números de placa, otros sí, como por ejemplo el Nº 95713, partícipe de las agresiones, que vieron como los que aún permanecíamos en esa calle éramos los manifestantes de las organizaciones más combativas, no CCOO y UGT, que hacía mucho tiempo que abandonó el lugar.

Sin más, agradecer a todos los compañeros y camaradas de las diversas organizaciones y partidos su solidaridad, desmentir el tópico que tenemos de que en las manifestaciones de Jaén “nunca pasa nada”, y, por supuesto, dejar claro, que las “personas” que estaban bajo los uniformes de represores oficiales del Estado, ni son compañeros, ni son trabajadores, ni lo serán jamás, son perros de presa del capitalismo más feroz, capaz de agredir a un grupo de adolescentes, que podrían ser sus hijos, mientras luchaban por un futuro más digno, en el que la explotación del hombre por el hombre, pasara a la historia. Ya pagarán cara su traición a la clase obrera, y será el pueblo, organizado en el Frente Único del Pueblo, quién decidirá su destino.

Si creen que con la represión, van a poder achantar a la juventud comunista, que lleva más de 80 años de lucha, que ha plantado cara al régimen primoriverista, al régimen franquista, y a la dictadura capitalista, al igual que en el resto de países del mundo, van por muy mal camino.

Nos veremos en la próxima manifestación, con más ganas y con más energía que nunca, pues hemos sufrido en nuestras propias carnes, cómo el sistema capitalista saca su artillería pesada, intentando evitar su propio desplome, que llegará más temprano que tarde.