Gracias, camarada SS-18.
Mi historia personal es dura y no es de gran interés para la temática del foro, pero contestaré brevemente a tu petición, camarada
En Polonia acabé porque aquí estaba la única persona que me apoyó cuando perdí todo (trabajo, prestaciones sociales, salud y familia incluidos) en España y prácticamente "todo el mundo" allí me dió la espalda. Esa persona es mi actual pareja y vivo en completa dependencia de ella para mi subsistencia, por desgracia.
Todo empezó por una enfermedad crónica (la Fibromialgia) que se unió a una severa depresión y a secuelas de la sobreexplotación laboral y la precariedad que padecí en los 22 años de mi vida laboral como técnico de aparatos de gas por cuenta ajena siempre (asalariado, por tanto) así como por un prolongado maltrato psíquico familiar, favorecido porque padezco de Síndrome de Asperger, cosa que entonces ignoraba, lo que me convierte en alguien, digamos "especial" o "bicho raro" para los demás.
Todo eso originó un proceso en que fui perdiendo todo lo que tenía en la vida, que era bien poco, en menos de dos años, y acabé viniendo a Polonia literalemente con lo que llevaba puesto y en una pequeña bolsa de deporte.
Lo de los polacos es complejo, pero muy llamativo. No termino aún de entender de dónde procede la actitud aquí tan generalizada de andar buscando como pueblo o Nación un "buen amo a quien servir", pero parece que está muy arraigado en la mentalidad popular polaca que esa es una buena forma de prosperar como pueblo.
Es cierto que el nacionalismo es aquí muy fuerte y anula en gran parte la conciencia de clase y el desarrollo de la lucha de clases, diluída a favor de la burguesía nacional y la imperialista en un extraño e interclasista sentimiento nacionalista y ultracatólico. La rusofobía es casi patológica y el anticomunismo, al menos en las ciudades, está muy extendido, fuertemente fomentado por el Estado "democrático". No tanto entre el campesinado y entre los obreros industriales y los mineros que aún quedan, amenazados por las privatizaciones y los despidos masivos. Los campesinos están decepcionados con "los nuevos tiempos" porque su nivel de vida cayó escandalosamente tras la "Komuna" (como acostumbran a llamar aquí al período Socialista casi todos, salvo los pocos Marxistas-leninistas que aún se presentan como tales, en un alarde nada despreciable de heroísmo).
El fascismo como tal, abiertamente, es muy escaso, porque padecieron muy savajamente la crueldad nazi por toda Polonia, pero las tendencias ultranacionalistas y presidencialistas -que son fascismo disfrazado de parlamentarismo-, apoyadas por el sector más reaccionario de la iglesia católica -el mayoritario aquí- es fuerte, aunque está retrocediendo electoralmente y va cediendo terreno a las tendencias liberales europeístas y a un tímido anticlericalismo vacilante.
Respecto a la situación en general en la actualidad es de acomodación a la pobreza generalizada, la falta de buenas infraestructuras de comunicación (hoy día no existe TV gratuita, por ejemplo, siendo toda previo pago de cuotas mensuales, ya que no se emite por ondas hertzianas, sino por satélite o por Internet, y las carreteras son malísmias y peligrosas), la privatización salvaje de los servicios sociales, la desprotección social, el empleo precario y mal pagado y una emigración que ronda los cuatro millones de personas, entre otras lacras, como el elevado número de gentes sin hogar. La mayoría de personas es muy conformista y sólo los mineros y los obreros industriales se movilizan a veces fuertemente, pero con escasos resultados positivos.
Junto a esto hay un sector urbano de población minoritario bastante acomodado y con un buen nivel de vida (es el caso de mi pareja) formado por profesionales "liberales", autónomos y pequeños propietarios fundamentalmente, que viven "mejor" que durante el Socialismo, a diferencia de la mayoría de las masas populares, que se quejaban en el Socialismo, más que nada, de la escasa variedad de productos de uso y consumo, las enormes colas cotidianas para comprar determinados alimentos y ropa y lo poco que compensaba esforzarse por trabajar esmeradamente en comparación con quien lo hacía de manera negligente... y poco más, que todo eran defectos que se podían corregir sin desmontar el Socialismo en absoluto.
Poco más se me ocurre ahora para comentarte.
Creo que el panorama irá cambiando en los próximos años a medida que las masas populares vayan viendo y comprendiendo que su vida no va sino a empeorar a pesar de sus infundadas esperanzas y la supuesta "democracia", con sus promesas siempre incumplidas. Pero parece que este pueblo necesitaba comprobar por sí mismo que el Capitalismo que creyeron conocer no es más que oropel bajo el que se oculta la miseria creciente y que el nacionalismo a ultranza, con su sobredosis de religión, no tiene nada positivo que aportar a sus vidas, de muy escasa calidad para la inmensa mayoría. Pero para los revolucionarios polacos (que los hay) queda aún una larga e ingrata labor por delante hasta empezar a ver algunos frutos prometedores.
Y nada, preguntadme siempre que deseéis, por supuesto, que contestaré siempre que me vea capacitado para ello.
Salud.