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Última edición por Valentina_ el Mar Oct 09, 2012 7:58 pm, editado 1 vez
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]A. André Gorz -quizá más con la firma periodística de Michel Bosquet en Le Nouvel Observateur- ha contraído muchos méritos con la política ecologista, a lo largo de los años; pero su evolución última me deja perplejo y preocupado, sobre todo por su abierto llamamiento al derrocamiento violento del régimen soviético, cosa que en la actual situación el mundo sólo podría hacerse mediante una guerra mundial dirigida por el gobierno estadounidense y alimentada por el gran capital yanqui. Gorz ha llegado a admitir esto, y ha reprochado a los liberales alemanes del Spiegel poner la evitación de la hecatombe nuclear por encima de la liberalización del régimen soviético. Según Gorz, ese instinto de conservación se debe a que los alemanes no aman la libertad. Su posición me parece insultantemente injusta para la izquierda y los liberales alemanes y, además, absurda y suicida. Lo que es peor: suicida para millones de europeos a los que Gorz no ha preguntado que opinan. Por otra parte, sus últimas formulaciones políticas me parecen desembocar en una aceptación del dominio mundial de las grandes corporaciones transnacionales. En efecto, si se limita, como él pide, el poder del Estado, pero no se reconoce a las comunidades básicas más esfera de competencia económica que la de “la producción de lo superfluo”, como dice Gorz, y eso sin revolución alguna, sino por decisión del actual poder, según se lee en su utopía de Ecología y libertad, reproducida en Adiós al proletariado, entonces no se ve cómo se puede evitar que el gran capital transnacional domine absolutamente “la producción de lo necesario”. Y creo que ese triste final del pensamiento supuestamente libertario de Gorz se debe en gran parte a su aceptación del ambiguo privatismo de Ivan Illich.
B. Pero tal vez no convenga hacerse ilusiones sobre la superación definitiva de polémicas causadas por lecturas unilaterales de Marx impregnadas de intereses ideológicos y políticos. Tal vez ni tan siquiera se ha apagado definitivamente la disputa sobre la relación entre el “Marx joven” y el “Marx maduro” que ha presidido la literatura marxológica de los últimos decenios y en el marco de la que se ha insertado las tomas de posición de Althusser y de Rubel. La verdad es que toda persona hecha a criterios académicos de discusión tiene motivos para considerar resuelta esta vexatam quaestionem. Pero no se puede decir lo mismo de los que leen a Marx con el deseo de encontar argumentos o, como mínimo, palabras que apoyen tesis políticas propias. Así, por ejemplo, con el título bestselleriano de Adiós al proletariado, André Gorz ha publicado últimamente unos escritos que, en lo que tienen de exégesis de Marx, hacen servir líneas de pensamiento del autor procedentes de épocas diferentes de su desarrollo y aparentemente discordantes, sin trabajar el problema histórico y textual que esta situación plantea. Podría parecer que esto no es posible en Francia después del Pour Marx [La revolución teórica de Marx] y del Lire le Capital [Para leer El Capital] de Althusser pero lo es.
C. Este análisis [SLA: desde la manufactura, y desde la gran industria especialmente, el conocimiento científico se requiere sólo para el conjunto de la unidad de producción, mientras que las tareas del trabajador individual pueden ser perfectamente mecánicas y ciegas] muestra hasta qué punto falsea André Gorz (engañado por sus propios escritos de otra época), la idea que Marx se hacía del proletariado industrial. (Cfr. André Gorz, Adiós al proletariado, 2ª ed. Barcelona, 1982). Gorz parece creer que Marx basaba su perspectiva de desalienación del trabajo en el “ascenso de los obreros profesionales, de su poder en la fábrica”, y afirma que hoy el taylorismo, la “organización científica del trabajo” y la robotización, al terminar definitivamente aquel tipo de obrero, han cerrado la perspectiva de Marx. Como interpretación de Marx eso es un disparate: precisamente Marx basaba su perspectiva revolucionaria en un proletariado “vaciado”, totalmente desposeído, sin nada que perder, como dice el Manifiesto Comunista, y contaba con la “robotización” para que se emancipase. El Gorz de 1980 confunde a Marx con el Gorz de 1960.
D. En esa situación, antiguos marxistas evolucionan hacia posiciones de cierto intimismo en la vida personal y en la concepción de las instituciones sociales, un poco bajo la influencia de Illich, que es un antimarxista, no un marxista, pero en fin, muy influyente en ambientes marxistas, y de Gorz, que en otro tiempo fue, o intentó ser, supermarxista y ahora no lo es nada. Con posiciones que en última instancia son de aceptación de la situación que hay, cuando no incluso belicistas, como en el caso de Gorz, a medias. Pacifistas para el orden constituido y, en cambio, belicistas contra la Unión Soviética.
El último Gorz, ya muy lejos de cuando escribía Historia y enajenación y estas cosas de los años 50 y 60, lo que propone prácticamente es una aceptación de que el sistema capitalista sólo se puede perfeccionar en el sentido de dar mayor autonomía al individuo para la producción de lo superfluo, reducir el tiempo de trabajo para la producción de lo necesario y evitar la intervención del Estado. Con lo cual, si el individuo sólo produce lo superfluo, si el Estado no tiene que producir nada, díganme quién produce lo necesario. Pues claramente las trasnacionales. Es una clara aceptación de la situación actual, mientras al mismo tiempo está llamando ya, casi abiertamente, a una cruzada contra la Unión Soviética, que es el último resultado de este intimismo de Illich que, curiosamente, mucha gente de izquierda cree que es un revolucionario.
Valentina_ escribió: (...) Poco importa, por lo tanto, el grado de conciencia que los proletarios tengan de su ser; y poco importa lo que ellos crean hacer o querer: importa tan sólo lo que son. Incluso si, actualmente, sus conductas son mistificadas y los fines que creen perseguir contrarios a su misión histórica, tarde o temprano el ser triunfará sobre las apariencias y la Razón sobre las mistificaciones. (...) Un pregunta surge de inmediato: ¿Quién es capaz de conocer y de decir lo que el proletariado es(...)? Históricamente, la respuesta a esta pregunta es: sólo Marx ha sido capaz de conocer y de decir lo que el proletariado y su misión histórica son de verdad. (...)
Valentina_ escribió: (...) La teoría marxista del proletariado es una sorprendente condensación sincrética de las tres corrientes dominantes del pensamiento occidental en la época de la burguesía heroica: el cristianismo, el hegelianismo y el cientificismo. El hegelianismo contiene la clave de la cuestión. (...)
Ja, ja, ja... ¡tiene humor! Por eso la iglesia excomulgó a Hegel. Un premio a su cristiandad. No hay nada menos cristiano que cambiar la historia del hombre que el propio Cristo predicó. Claro que para Hégel, Cristo es una forma menor dentro de la trinidad, que encarna las tres fases de la dialéctica. La síntesis no es Cristo, lo concreto. No es Dios, su alienación. Es el espíritu. Vamos, lo que el cristianismo viene diciendo desde sus inicios. Insisto: a Hegel se lo excomulgó porque aunque era devoto, su razón le estaba alejando de la buena fe. Y tanto. Otro recogió su testigo y lo llevó considerablemente más lejos. Pero es que además Hegel dice después algo realmente insultante para un cristiano: los dos mayores avances de la humanidad son el cristianismo y su dialéctica. ¡Lo grande, ahora y siempre, es Dios! El cristianismo no es más que la Verdad revelada, el verbo hecho carne en Cristo. Eso es el cristianismo para un cristiano. Y la herejía de comparar al cristianismo con su dialéctica... ¿o acaso él es tan importante como el Mesías? y por cierto, con esto el propio Hegel nos dice, como es obvio, que su dialéctica y el cristianismo son cosas independientes. Dos cosas no son una. Para ese señor, sin embargo, Hegel no entendió lo suficientemente bien a Hegel, ya que su dialéctica es, en profundidad, la teología cristiana.Valentina_ escribió: (...) La filosofía de Hegel es, en profundidad, la teología cristiana (...)
Pfff... en eso al 100% de acuerdo. ¡Ya lo dice el propio Marx! La dialéctica Hegeliana es una cámara para la realidad. ¡Es genial! Sólo hace falta revelar las fotos poniendo a las imágenes nítidas y derechas.Valentina_ escribió: (...) Vemos el paralelismo. (...)
Otra vez no. El proletariado revolucionario ya existe cuando llega Marx, solo que le faltaba una brújula. Ese proletariado revolucionario tiene un socialismo primitivo (ver los tipos de socialismo recogidos en el manifiesto comunista, obra pequeña, que se lee rapidísimamente y clarifica unas cuantas cosas). Para Marx, la filosofía es... ¡un instrumento! Critica, de hecho, que los filósofos se han dedicado a hacer análisis más o menos sesudos y más o menos buenos del mundo, ¡pero no han querido sin embargo transformarlo! Si lo entienden, ¿por qué no utilizar ese entendimiento? Y Marx no entra aquí en contradicción alguna. Una vez explorado ésto se dedica al estudio de la economía dando por concluída, a grandes trazos, su labor filosófica. Marx se cree lo que dice, y actúa en consecuencia. Y cree que otros filósofos no se creen lo que dicen, y por eso no actúan en consecuencia. Y no es sólo el joven Marx. Muchos dicen que el Marx joven no tiene nada que ver con el Marx de madurez, el Marx de "El Capital". Sin embargo, él mismo defiende en el segundo prólogo a la dialéctica Hegeliana y su uso. El comunismo y sus tésis económicas son un producto de su filosofía: es su filosofía convertida en praxis. Y además: si el Marx de madurez goza de gran reconocimiento entre sus mayores adversarios, éstos tendrán que reconocer que él sólo llego a esa madurez gracias a seguir sus ideas de juventud. Si se contradijese, no tendríamos un "El Capital" de la mano de Marx.Valentina_ escribió: (...) El hecho notable es que esta teoría partió, no de una observación empírica, sino de una reflexión crítica sobre la esencia del trabajo, llevada a cabo en reacción contra el hegelianismo. Para el joven Marx, no era la existencia de un proletariado revolucionario lo que justificaba su teoría. Es, por el contrario, su teoría lo que permitía predecir la aparición del proletariado revolucionario y establecía su necesidad. La primacía pertenecía a la filosofía. (...)
Se referirá a militantes como él... ¿Puede decirme algún miembro destacado de tales militantes y medirlos con la talla de Marx? No. Son gente... de la talla de ese señor. Revisionistas, en definitiva. Y los revolucionarios de antes no. ¿O acaso Lenin mantiene las mismas tésis? Curioso, él dice que entiende la obra de Marx como... ¡una guía para hacer la revolución! Es decir, transformar en praxis revolucionaria la filosofía. Lenin critica a Marx, sí. Pero en sus predicciones, no en su análisis. Y es obvio que le critique: la revolución no se produjo en inglaterra, como Marx esperaba. Puso demasiado énfasis en los obreros, olvidándose de los campesinos. Añadir la hoz al martillo. Y en efecto tuvo razón, porque la revolución de octubre fue la primera revolución Marxista que triunfó. Lenin también dice que la revolución fracasará, y volverá posteriormente (uno de los foreros lo usa de firma, creo...). Pero eso es dialéctica pura y dura. Está pensando en la siguiente fase de la dialéctica:Valentina_ escribió: (...) Esta lectura de Marx que propongo es la que han hecho, a sabiendas o no, las generaciones de militantes revolucionarios de antes y después del mayo de 1968. Es evidentemente una lectura histórica, hecha con los medios y las referencias intelectuales de hoy, y que no pretende restituir con fidelidad el proceso histórico del pensamiento del mismo Marx. Esto no le impide ser verdadera (...)
En un análisis filosófico poner una comparativa tan mala... como he dicho anteriormente, sí se verifica y muchos capitalistas están ya oliéndose la tostada (haré un post sobre esto porque creo que es bastante interesante). Y decir que el pecado original (comer el fruto del árbol del conocimiento, ¡qué impudor!) no es comparable a tener dificultades para verificar empíricamente el fruto de un conocimiento... ¿cómo comer el fruto de la filosofía si él dice que no lo hay? Si el árbol del marxismo hubiese dado una manzana bien roja, entonces sí se podría decir que tomar esa manzana es repetir el pecado original. Este señor considerará que el cristianismo y Hegel son una maravilla, pero demuestra por activa y pasiva que no ha entendido ni al cristianismo ni a Hegel.Valentina_ escribió: (...) La imposibilidad de toda verificación empírica de la teoría no ha dejado de pesar sobre el marxismo como un pecado original. (...)
Me fascina. Aquí habla al fin de la inversión de la dialéctica hegeliana. ¿Entonces por qué le extrañaba el parecido entre Marx y Hegel, ese parecido que Marx defiende también durante su madurez en el segundo prólogo a "El Capital"? Mira que le gusta contradecirse... ¡y aún tiene más veneno esta frase! A la filosofía del proletariado le corresponde determinar los acontecimientos. Nuevamente, idealismo versus materialismo. ¡Lo material es lo primero en Marx! No es la filosofía para Marx el motor de la historia, sino la lucha de clases. ¿De verdad se ha leído esa filosofía del proletariado? La filosofía forma parte de la superestructura, que regula y legitima (inventando cuentos si es necesario). ¿No da Marx unas directrices? ¿No legitima la revolución y la dictadura del proletariado en pro de la humanidad? Y era ésto lo que según Marx necesariamente haría, porque él forma parte de la superestructura naciente del proletariado (aunque no lo haya dicho). ¿Puede existir un Marx sin proletariado? No. Dicha filosofía no hace sino anunciar el comienzo de la toma de conciencia del proletariado de su papel de clase hegemónica. El proletariado se organiza, asume la necesidad de combatir al capitalismo y a su estructura imperante... ¡y empieza a formar su propia supraestructura! Pero para este señor los hechos son tozudos y el Marxismo no está demostrado, amén de que su aparicion ya deja a las claras que algo empieza a fallar en el capitalismo. ¿Predecían los cristianos, Hegel o Adam Smith la aparición de la URSS? No. ¿Predecían la concentración de capitales y las grandes estructuras supraestatales? No. Para Adam Smith, por ejemplo, aún con la odiosa desregulación financiera a inglaterra le iría genial, porque los capitalistas ingleses por patriotismo no invertirían fuera. Sería como si una mano invisible conservase a su amada Inglaterra (ahí es donde nombra la mano invisible, en esa rabieta). Sin embargo, la mayoría de la producción ahora está en China. Esa mano invisible también es incorpórea, y no ha podido evitar el desplazamiento de capitales hacia Asia. Pero este señor insiste: el Marxismo es ininteligible si se mira a la Historia.Valentina_ escribió: (...) Inversión de la dialéctica hegeliana, la filosofía del proletariado no puede, efectivamente, esperar su legitimación de los proletarios empíricos ni del curso de los acontecimientos: a ella corresponde, por el contrario, legitimarlos y expresar su significación verdadera. (...)
No. Pura supraestructura. ¿O no es cierto que cuando el proletariado está más organizado (internacionales, ...) y tiene más poder es cuando hay más supraestructura (gente de la talla de Marx, Lenin...) y ahora que tiene poca organización no se anda muy bien en apoyo intelectual? Las religiones suelen crecer con el paso del tiempo, y tardan mucho en irse. Al comunismo se le confinó bastante rápido en la siguiente fase expansiva del capitalismo, y en efecto los capitalistas lo han hecho bien: habrán sabido contenerlo hasta la siguiente crisis, que es la que ahora nos ocupa. ¿A que la gente ya se informa más de comunismo? Marxismo y "crisis capitalistas" llegaron a ser de lo más buscado en google...Valentina_ escribió: (...) El espíritu de la ortodoxia, el dogmatismo, la religiosidad, no son fenómenos accidentales del marxismo: son necesariamente inherentes a una filosofía de estructura hegeliana (incluso si esta estructura ha sido "enderezada") cuyo profetismo no tiene otro fundamento que la revelación que fue transmitida al espíritu del profeta. Podéis buscar, ciertamente, el fundamento de la teoría marxista del proletariado. (...)
Claro. Por eso están hablando todo el tiempo de economía y geopolítica. Y sus consideraciones sobre economía y geopolítica actuales difícilmente serán las de Marx y Lenin, básicmaente porque ellos murieron hace ya tiempo y digamos que "no están al corriente de los hechos". Será por eso también que no paran de investigar cómo mejorar las bases económicas del socialismo...Valentina_ escribió: (...) El único fundamento que sus diferentes Defensores os ofrecerán, es la obra de Marx y la palabra de Lenin: es decir, la autoridad de los fundadores. (...)
Vaya, creo que otra vez no consigue entender la obra de Marx. El capitalismo fue revolucionario, y cualquier fuerza que a éste se opusiese durante ese período era, por tanto, reaccionaria. Con el capitalismo se progresó. Pero el capitalismo es infumable. Una sofisticación sobre la explotación, pero no más. Y no puede salirse de eso, ya nos ha legado todo lo que nos podía legar: sus avances técnicos y sociales y, especialmente, el proletariado. Mientras el capitalismo gestaba proletariado y destruía feudalismo, ¡el capitalismo era revolucionario! Tanto el feudal como el proletario que intentaban detener al capitalismo eran asimismo reaccionarios. Pero ahora que el capitalismo ya no da más de sí y se conocen sus grandísimos errores, es el momento de seguir avanzando. Y aquí pasa el proletariado a ser revolucionario, porque sólo éste, por sus intereses de clase, está en condiciones de construir algo diferente. A esto se refería cuando dice que el proletariado no parecía revolucionario. Y lo de "establecido"... Marx habla así para decir que una postura ya está lo suficientemente defendida y argumentada. No es un dogma ni un decreto el que pase a ser revolucionario. Esta frase, más que ninguna otra, deja constancia de que quien escribió esto sabía muy bien lo que hacía al escribir tantas patrañas. No es un ignorante, sino un manipulador. Es imposible haberse leído esta frase sin conocer su contexto. Se pueden interpretar mal los aspectos filosóficos, pero lo del "establecido" es cuestión de simple comprensión lectora. Y teniendo en cuenta que tiene un estilo lo suficientemente depurado, él tiene comprensión lectora.Valentina_ escribió: (...) "Habiéndose establecido que el proletariado no es revolucionario, veamos si es posible aún que lo devenga y por qué se ha podido creer durante largo tiempo que lo era ya." (...)