En el pasado ha sido frecuente hablar de soviets al referirse o organos de poder en el socialismo. Sin embargo pocas veces se tiene en cuenta que los sovits se comenzaron a organizar en lucha contra el sistema existente entonces en Rusia. En España hemos tenido una tradición de movimientos de lucha asamblearios y unitarios a partir de los años 60, que no hemos sabido interpretar y organizar bajo unas perspectivas revolucionarias. Me refiero a la lucha popular de los barrios a partir de los problemas concretos (urbanismo, sanidad, paro, educación, precios, impuestos, etc). De ahí nacieron las Asociaciones de Vecinos, que fueron desmateladas a partir del inicio de a reforma del estado monopolista y hoy están en su mayoria en manos de vividores del pesebre socio-listo. Sin embago hubo experiencias muy combativas en los años 80 y 90 en barrios de Barcelona donde se levantaron Asambleas Populares que organizaban la lucha en todos los frentes que afectan al pueblo y otras partes de España que fueron estranguladas debido a la pasividad de muchos "super-radicales" que les dieron la espalda.
Las Asambleas Populares a partir de las AA.VV. pueden llegar a ser el embrión del futuro poder popular, con la condición de que los comunistas unan en ellas todos los frentes de lucha existentes, desde el movimiento obrero asambleario hasta todos los sectores populares, para luchar e imponer un urbanismo distinto, una educacion y sanidad publica, una lucha contra el paro no testimonial, una coraza contra la represión, una cultura popular no alienante, etc.
Los representates de esas Asambleas Populares pueden ser las juntas directivas de las Asociaciones de Vecinos elegidas por sufragio universal en lista unitaria y abierta y la Asamblea debe poder revocarlos en cualquier momento. Es muy importante que las elecciones sean formales y abiertas a todo el barrio, para conseguir el apoyo posible, no solo en la lucha, sino tambien el apoyo electoralmente. Es la mejor manera de impedir que en la lucha popular nadie pueda acusar a los comunistas como una "cuatro gatos". Y tambien de ese modo poner en cuestión las instituciones monopolistas.
En el barrio Trinitat Vella y anteriormente en Vallbona, ambos de Barcelona durante los años 80 y 90, se realizaron amplias movilizaciones de masas por los problemas reales de la gente, no como actos de propaganda como ocurre en muchas ocasiones,sino para conseguir las reivindicaciones. Y ello se unia a charlas comunistas y contra la OTAN cuando los bombardeos de Yugoslavia. Ni que decir tiene, que antes de realizar esa actividad hubo que echar democraticamente a la anterior junta del PSC-PSOE en unas elecciones por 741 votos contra 352.
Dichas experiencias fueron muy valiosas, pero quedaron ahogadas y aisladas por la represión y la santa alianza entre todos los partidos burgueses incluidos el PCC de Jordi Gasul, las iglesia santissima Trinitat, la policia, el juzgado nº 10 y la mafia sindical de CCOO. Ahora, de hecho, Trinitat Vella esta nuevamente controlada por las instituciones, debido a la falta de militantes comunistas, especialmente jovenes que se planteen esa actividad. El activismo de tpo anarquista es más atractivo para muchos jovenes porque requiere menos desgaste que el dia a dia en lucha contra todo tipo de oportunistas y vividores que son sobornados por las instituciones monopolistas.
Sin un partido revolucionario es imposible realizar esa actividad.
Las Asambleas Populares a partir de las AA.VV. pueden llegar a ser el embrión del futuro poder popular, con la condición de que los comunistas unan en ellas todos los frentes de lucha existentes, desde el movimiento obrero asambleario hasta todos los sectores populares, para luchar e imponer un urbanismo distinto, una educacion y sanidad publica, una lucha contra el paro no testimonial, una coraza contra la represión, una cultura popular no alienante, etc.
Los representates de esas Asambleas Populares pueden ser las juntas directivas de las Asociaciones de Vecinos elegidas por sufragio universal en lista unitaria y abierta y la Asamblea debe poder revocarlos en cualquier momento. Es muy importante que las elecciones sean formales y abiertas a todo el barrio, para conseguir el apoyo posible, no solo en la lucha, sino tambien el apoyo electoralmente. Es la mejor manera de impedir que en la lucha popular nadie pueda acusar a los comunistas como una "cuatro gatos". Y tambien de ese modo poner en cuestión las instituciones monopolistas.
En el barrio Trinitat Vella y anteriormente en Vallbona, ambos de Barcelona durante los años 80 y 90, se realizaron amplias movilizaciones de masas por los problemas reales de la gente, no como actos de propaganda como ocurre en muchas ocasiones,sino para conseguir las reivindicaciones. Y ello se unia a charlas comunistas y contra la OTAN cuando los bombardeos de Yugoslavia. Ni que decir tiene, que antes de realizar esa actividad hubo que echar democraticamente a la anterior junta del PSC-PSOE en unas elecciones por 741 votos contra 352.
Dichas experiencias fueron muy valiosas, pero quedaron ahogadas y aisladas por la represión y la santa alianza entre todos los partidos burgueses incluidos el PCC de Jordi Gasul, las iglesia santissima Trinitat, la policia, el juzgado nº 10 y la mafia sindical de CCOO. Ahora, de hecho, Trinitat Vella esta nuevamente controlada por las instituciones, debido a la falta de militantes comunistas, especialmente jovenes que se planteen esa actividad. El activismo de tpo anarquista es más atractivo para muchos jovenes porque requiere menos desgaste que el dia a dia en lucha contra todo tipo de oportunistas y vividores que son sobornados por las instituciones monopolistas.
Sin un partido revolucionario es imposible realizar esa actividad.