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Los CJC queremos expresar nuestro total rechazo a la decisión adoptada por el pleno del ayuntamiento de Madrid de dar el nombre del asesino fascista Manuel Fraga a una calle de la capital así cómo la decisión de Esperanza Aguirre de renombrar un instituto del barrio de San Chinarro con el nombre del ex-ministro franquista y la concesión de la Gran Cruz del Orden del 2 de Mayo.
Manuel Fraga murió sin enfrentarse a la justicia por su responsabilidad directa en los asesinatos de cinco obreros vascos en Vitoria en 1.976 y por el encubrimiento - cuando no la exaltación - de otros tantos crímenes durante su época en el Ministerio de Información del gobierno franquista.
Tras su muerte, los partidos del sistema, apoyados ampliamente por los medios de comunicación burgueses, han tratado de lavar su imagen afirmando disparates tales cómo que es uno de los principales responsables de traer la democracia - falsa democracia - a España o que consiguió salvarnos de una nueva guerra civil. Detrás de todo este reconocimiento oficial se esconde la realidad de lo que fue la transición española: una amnistía para los responsables de la dictadura y un lavado de cara para el sistema capitalista.
Desde la juventud comunista denunciamos este nuevo episodio de enaltecimiento del fascismo y de la transición y reclamamos que las calles y plazas de Madrid sirvan para homenajear a los héroes de la clase obrera, los que combatieron el golpe militar del 36 y los que aún habiendo terminado la guerra no se rindieron y dieron su vida por la libertad de todos nosotros. Libertad, que todavía estamos esperando.
¡Por todos los y las luchadores antifranquistas!
Fascistas de ayer, demócratas de hoy.
Contra los crímenes de Fraga, ¡Ni olvido, ni perdón!
Manuel Fraga murió sin enfrentarse a la justicia por su responsabilidad directa en los asesinatos de cinco obreros vascos en Vitoria en 1.976 y por el encubrimiento - cuando no la exaltación - de otros tantos crímenes durante su época en el Ministerio de Información del gobierno franquista.
Tras su muerte, los partidos del sistema, apoyados ampliamente por los medios de comunicación burgueses, han tratado de lavar su imagen afirmando disparates tales cómo que es uno de los principales responsables de traer la democracia - falsa democracia - a España o que consiguió salvarnos de una nueva guerra civil. Detrás de todo este reconocimiento oficial se esconde la realidad de lo que fue la transición española: una amnistía para los responsables de la dictadura y un lavado de cara para el sistema capitalista.
Desde la juventud comunista denunciamos este nuevo episodio de enaltecimiento del fascismo y de la transición y reclamamos que las calles y plazas de Madrid sirvan para homenajear a los héroes de la clase obrera, los que combatieron el golpe militar del 36 y los que aún habiendo terminado la guerra no se rindieron y dieron su vida por la libertad de todos nosotros. Libertad, que todavía estamos esperando.
¡Por todos los y las luchadores antifranquistas!
Fascistas de ayer, demócratas de hoy.
Contra los crímenes de Fraga, ¡Ni olvido, ni perdón!
