Bueno, este es mi primer posteo, y me la voy a jugar con un tema que parece que acá no está muy comentado, que es el de la cuestión del "nacionalismo" en América Latina.
Desde mi posición de argentino, he notado que, a través del tiempo, y en gran medida aún hoy, las clases dominantes han forjado en la sociedad un cierto des-precio por la industria nacional, y por cualquier cosa que sea nacional, generando una suerte de idolatría hacia cualquier objeto/método económico/producto cultural, que provenga de Estados Unidos o cualquier país europeo. También noto, por otro lado, una cierta tendencia a la autodenigración, y a la comparación constante de nuestras sociedades y sus falencias (creo que en cierta medida se da en todo latinoamérica esto, pero no estoy 100% seguro) con las bondades del imperio, o con lo que "países serios" harían. Creo yo que esto lleva a una especie de estado de "colonización mental" que hace que haya gente (por ejemplo) que vea con malos ojos que cualquiera de nuestros países haga algo que contradiga lo que haría Estados Unidos o Francia, o lo que mandan los buitres financieros...
A lo que voy es; este anti-nacionalismo (es decir, el des-precio por lo local y la adoración de lo europeo/yanqui), o directamente el individualismo posmoderno cosmopolita ¿no es más perjudicial que el nacionalismo, en las naciones que históricamente han sido y aún son semicolonias? ¿Puede ser rescatado entonces este tipo de "nacionalismo"? ¿Qué observaciones y críticas se le pueden hacer?
Y a este punto, hago una aclaración: con "nacionalismo" no me refiero a ser xenofóbico, ni un fanático religioso, ni chauvinista, ni a tener un culto castrense a la "patria", ni a la larga a ser reaccionario, sino que me refiero a intentar valorar las conquistas sociales del pueblo, y a rechazar toda dominación extranjera, en favor de una independencia económica y por ende política. Incluso creo que dicho nacionalismo en todo caso debería estar apareado con un nivel de conciencia cada vez mayor de la importancia de la integración latinoamericana, y el repaso a ese pasado común que nos fue arrebatado por Inglaterra y por nuestras oligarquías portuarias. No creo en un nacionalismo que exalte fronteras entre las naciones de latinoamérica.
Espero que sea entendible lo que estoy planteando
Desde mi posición de argentino, he notado que, a través del tiempo, y en gran medida aún hoy, las clases dominantes han forjado en la sociedad un cierto des-precio por la industria nacional, y por cualquier cosa que sea nacional, generando una suerte de idolatría hacia cualquier objeto/método económico/producto cultural, que provenga de Estados Unidos o cualquier país europeo. También noto, por otro lado, una cierta tendencia a la autodenigración, y a la comparación constante de nuestras sociedades y sus falencias (creo que en cierta medida se da en todo latinoamérica esto, pero no estoy 100% seguro) con las bondades del imperio, o con lo que "países serios" harían. Creo yo que esto lleva a una especie de estado de "colonización mental" que hace que haya gente (por ejemplo) que vea con malos ojos que cualquiera de nuestros países haga algo que contradiga lo que haría Estados Unidos o Francia, o lo que mandan los buitres financieros...
A lo que voy es; este anti-nacionalismo (es decir, el des-precio por lo local y la adoración de lo europeo/yanqui), o directamente el individualismo posmoderno cosmopolita ¿no es más perjudicial que el nacionalismo, en las naciones que históricamente han sido y aún son semicolonias? ¿Puede ser rescatado entonces este tipo de "nacionalismo"? ¿Qué observaciones y críticas se le pueden hacer?
Y a este punto, hago una aclaración: con "nacionalismo" no me refiero a ser xenofóbico, ni un fanático religioso, ni chauvinista, ni a tener un culto castrense a la "patria", ni a la larga a ser reaccionario, sino que me refiero a intentar valorar las conquistas sociales del pueblo, y a rechazar toda dominación extranjera, en favor de una independencia económica y por ende política. Incluso creo que dicho nacionalismo en todo caso debería estar apareado con un nivel de conciencia cada vez mayor de la importancia de la integración latinoamericana, y el repaso a ese pasado común que nos fue arrebatado por Inglaterra y por nuestras oligarquías portuarias. No creo en un nacionalismo que exalte fronteras entre las naciones de latinoamérica.
Espero que sea entendible lo que estoy planteando