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Solidaridad con la lucha del pueblo griego
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Los últimos acontecimientos ocurridos en Grecia no dejan lugar a dudas de la brutalidad del capitalismo y quienes lo sustentan. Después de décadas en los que los organismos insaciables del gran capital en alianza con la oligarquía local han sabido exprimir la fuerza de trabajo y enriquecersea costa de la posición terciaria de Grecia en la cadena de países de la UE, ha llegado la crisis sistémica, que para muchos ingenuos ha sido el acontecimiento que les ha hecho despertar.
Ahora la llamada ” troika” (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea) no contenta con haber impuesto un primer ministro miembro de una de las famosas agencias de calificación en un auténtico golpe de Estado, va a por su segundo “rescate”, un verdadero mecanismo que coge como rehén a todo un pueblo y que exige destruir a los y las trabajadoras griegas, sus derechos conquistados, su dignidad, a cambio de recuperar la tasa de ganancia de la burguesía.
Es importante dejar de manifiesto cómo la socialdemocracia del Pasok unida a la llamada derecha más conservadora de Nueva Democracia, junto al fascismo de Laos se han unido en una suerte de gobierno de concertación nacional bajo las órdenes de Bancos, organismos financieros internacionales y la UE, evidenciando que no hay diferencias ideológicas cuando se trata de defender el orden social del capitalismo, la propiedad privada y el expolio de las mayorías, siendo todos la diferente cara del mismo régimen criminal.
El pueblo griego y sus trabajadores no quieren ser rehén de nadie, no quieren primeros ministros impuestos por la dictadura del poder financiero, ni quedar en la más absoluta miseria como ya lo están haciendo con los cientos de miles de despidos planteados en la administración pública, bajadas del 25% de las jubilaciones, cierres de hospitales, rebaja generalizada de salarios, reducción de prestaciones por desempleo, etc.
Las clases populares se han dado cuenta de la estafa y el crimen social que se está cometiendo contra ellos, por eso lleva saliendo a las calles desde hace más de dos años a defender su dignidad, en una confrontación con el poder. Ya son 28 Huelgas Generales y multitud de episodios de quema de bancos o combates con las fuerzas policiales armadas del sistema, que todavía, por desgracia no han logrado frenar las intenciones del capital por muchas razones.
Esta resistencia popular no es tan espontánea como podría parecer, sino que es consecuencia evidente de una tradición continuada de lucha, desde la victoria de la guerrilla comunista de resistencia frente al nazi-fascismo, la lucha contra la dictadura de “los Coroneles” en los ’70, pasando por las luchas sindicales con la introducción de la reordenación neoliberal de los años 80 y 90.
Desde Iniciativa Comunista apoyamos y damos todo nuestro aliento para transformar esas “revueltas” sin aparente dirección en una verdadera revolución hacia la toma del poder por parte de las clases populares y la construcción del socialismo bajo la dirección del Partido Comunista, creyendo que las condiciones objetivas pudieran estar maduras, y no debiendo caer en el parlamentarismo o el pacifismo abstracto que no hace más que alejar el objetivo de la revolución.
¡Adelante la lucha de resistencia popular frente al capital!
¡Transformar las revueltas en una Revolución socialista!
¡Socialismo o barbarie!
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Los últimos acontecimientos ocurridos en Grecia no dejan lugar a dudas de la brutalidad del capitalismo y quienes lo sustentan. Después de décadas en los que los organismos insaciables del gran capital en alianza con la oligarquía local han sabido exprimir la fuerza de trabajo y enriquecersea costa de la posición terciaria de Grecia en la cadena de países de la UE, ha llegado la crisis sistémica, que para muchos ingenuos ha sido el acontecimiento que les ha hecho despertar.
Ahora la llamada ” troika” (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea) no contenta con haber impuesto un primer ministro miembro de una de las famosas agencias de calificación en un auténtico golpe de Estado, va a por su segundo “rescate”, un verdadero mecanismo que coge como rehén a todo un pueblo y que exige destruir a los y las trabajadoras griegas, sus derechos conquistados, su dignidad, a cambio de recuperar la tasa de ganancia de la burguesía.
Es importante dejar de manifiesto cómo la socialdemocracia del Pasok unida a la llamada derecha más conservadora de Nueva Democracia, junto al fascismo de Laos se han unido en una suerte de gobierno de concertación nacional bajo las órdenes de Bancos, organismos financieros internacionales y la UE, evidenciando que no hay diferencias ideológicas cuando se trata de defender el orden social del capitalismo, la propiedad privada y el expolio de las mayorías, siendo todos la diferente cara del mismo régimen criminal.
El pueblo griego y sus trabajadores no quieren ser rehén de nadie, no quieren primeros ministros impuestos por la dictadura del poder financiero, ni quedar en la más absoluta miseria como ya lo están haciendo con los cientos de miles de despidos planteados en la administración pública, bajadas del 25% de las jubilaciones, cierres de hospitales, rebaja generalizada de salarios, reducción de prestaciones por desempleo, etc.
Las clases populares se han dado cuenta de la estafa y el crimen social que se está cometiendo contra ellos, por eso lleva saliendo a las calles desde hace más de dos años a defender su dignidad, en una confrontación con el poder. Ya son 28 Huelgas Generales y multitud de episodios de quema de bancos o combates con las fuerzas policiales armadas del sistema, que todavía, por desgracia no han logrado frenar las intenciones del capital por muchas razones.
Esta resistencia popular no es tan espontánea como podría parecer, sino que es consecuencia evidente de una tradición continuada de lucha, desde la victoria de la guerrilla comunista de resistencia frente al nazi-fascismo, la lucha contra la dictadura de “los Coroneles” en los ’70, pasando por las luchas sindicales con la introducción de la reordenación neoliberal de los años 80 y 90.
Desde Iniciativa Comunista apoyamos y damos todo nuestro aliento para transformar esas “revueltas” sin aparente dirección en una verdadera revolución hacia la toma del poder por parte de las clases populares y la construcción del socialismo bajo la dirección del Partido Comunista, creyendo que las condiciones objetivas pudieran estar maduras, y no debiendo caer en el parlamentarismo o el pacifismo abstracto que no hace más que alejar el objetivo de la revolución.
¡Adelante la lucha de resistencia popular frente al capital!
¡Transformar las revueltas en una Revolución socialista!
¡Socialismo o barbarie!
