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Estamos presenciando en Canarias un nuevo episodio colonial, el petróleo canario ha abierto nuevamente un conflicto que dura ya más de 20 años.
La llegada de Jose Manuel Soria al ministerio de industria ha trasladado una polémica nacional al ámbito estatal, en el epicentro de este conflicto se sitúan los intereses del gran capital español representados en REPSOL, los intereses franceses y los intereses norte-americanos y en este juego no está incluido el interés del pueblo canario.
Para desglosar un poco esta polémica vamos a analizar los elementos conflictivos de este escenario:
- Por un lado Marruecos, testaferro de los intereses franceses y especialmente norte-americanos y en quienes recae la última palabra de este conflicto, pues son ellos los que legalmente poseerían las aguas en donde se localizan las bolsas canarias, aunque dichas aguas realmente pertenecerían al Sáhara Occidental y eso nos lleva a otra clave del conflicto.
- La convención de Montego Bay de 1982, el tratado del mar, firmado por España aún sabiendo que no se reconocerían sobre el mar canario más que 12 millas de mar desde la costa, lo que se denomina "mar territorial" y tiene derecho todo territorio costero independientemente de su situación política, en cambio a los estados ribereños con plena soberanía se les reconoce hasta 200 millas y no es el caso de Canarias ya que ténicamente no es un estado archipielágico sino un archipiélago de un estado.
- Por último y no menos importante, la burguesía colonial canaria, con sus intereses divididos, en los que chocan por un lado el sector más liberal de dicha burguesía, con sus miras puestas en el mercado financiero y en el gran capital y por otro lado la burguesía conservadora, lo que serían "los caciques de toda la vida" con sus intereses económicos depositados en el sector servicios, en el turismo y que se verían gravemente perjudicados.
Por tanto la postura del presidente de la comunidad autónoma, Paulino Rivero sólo responde a la presión de este último lobby turístico y que nadie se engañe pensando que lo hace movido por un interés ecologista o patrio, a Tindaya nos remitimos.
Para terminar de exponer el escenario que se nos plantea no debemos pasar por alto la situación energética mundial, que ante la escasez petrolera enfrenta a occidente con el resto del mundo, especialmente con potencias emergentes que pugnan por acaparar los recursos que occidente ha monopolizado, desde un punto de vista industrial el petróleo ha dejado de ser el dorado que era antes, resulta a día de hoy una tecnología sumamente ineficiente con un rendimiento teórico inferior al 64% que lo compensa todavía con la relativa abundancia y coste de producción, pero estos factores están invirtiéndose y es una cuenta atrás que deje de ser rentable su extracción, ya que cada día aumenta la demanda petrolera pero se ha reducido la tasa de nuevos descubrimientos, siendo además éstos a mayores profundidades y de peor calidad por lo que es cuestión de poco tiempo que se gaste más en el proceso de extracción que los beneficios que dá.
- Ante este escenario Inekaren declara:
Que rechazamos y nos oponemos a la extracción de petróleo en nuestras aguas.
Y exponemos que:
- A nivel medioambiental supone una grave amenaza a nuestro medio ambiente, y especialmente REPSOL es una compañía que tiene un largo curriculum de desastres naturales y vertidos en América.
- A nivel económico no supondrá la generación de puestos de trabajo, ya que una plataforma no conlleva más de 60 puestos de trabajo y que en última instancia será adjudicados a personal foráneo con experiencia y formación provenientes de otras plataformas que han venido siendo cerradas.
- A nivel social tampoco supondrá ninguna mejora en las condiciones materiales de la clase trabajadora canaria, es decir, no implica ninguna mejora en la calidad de vida de los canarios, ni mayores ingresos, ni mejores salarios ya que será explotado por capital privado extranjero, ni aun siendo capital nacional esto supondrá impacto alguno para la economía de la clase trabajadora canaria.
- A nivel geo-político nos supone convertirnos en un polo de interés norte-americano, lo que se traduciría en una intervención directa en la política nacional y en la inclinación de los intereses de la burguesía colonial del lado norte-americano y por tanto conllevaría mayores cuotas de colonialismo.
- Desde una perspectiva industrial el petróleo es una industria en decadencia, la explotación de yacimientos como el canario es indicio de ello, debemos concentrar esfuerzos en alternativas energéticas y no en exprimir hasta la última gota de este recurso no renovable.
Por todos estas razones, Inekaren se posiciona contra la extracción de petróleo en nuestras aguas.
Luchemos contra el capital internacional, contra las petroleras, los intereses imperialistas y la burguesía, porque aunque nos insistan a través de sus medios de comunicación de que el petróleo es de interés y beneficio general sus intereses son de lucro privado y no los intereses del pueblo canario.
No a la extracción del petróleo.
Por un desarrollo sostenible
¡Por una Canarias libre y socialista!
Pd: Cuando hablamos de "nacional" hablamos de la nación Canaria.
Archipiélago Canario
12 de marzo del 2012
Inekaren