Este es un artículo reciente de Borroka Garaia.
Fuente: http://borrokagaraia.wordpress.com/2012/04/06/las-batallitas-del-abuelo/
Por estas fechas hace 18 años nos juntamos un buen y nutrido grupo de jóvenes (hoy no tan jóvenes, como pasa el tiempo oye) en Etxarri-Aranatz. No creo que entonces nadie supiera que casi dos décadas después aún se seguirían realizando encuentros juveniles de ese calibre y diversas iniciativas por las mismas fechas. Pese a ser semana santa nunca fuimos muy santos que se diga pero se ha llevado adelante religiosamente y con puntualidad. Los gazte topagune también dieron paso a Mendi martxas donde nos jugabamos la vida por caminos imposibles y nos endurecíamos políticamente a base de caídas y de rodar bien. Al levantarnos nos temblaban hasta las pestañas pero eramos aún muy jóvenes y realmente eran otros los que temblaban.
Esa generación que se juntó en Etxarri-Aranatz celebraba el decimoquinto aniversario de una organización juvenil cuyo nombre aún hoy infunde un respeto entre el mito y la leyenda. Se recogió el testigo de aquella otra generación que en 1979 dio inicio a esta aventura. Una aventura que aún hoy, no ha terminado. Se podría decir que aquellos jóvenes del 79 eran distintos a los del 94 y que los jóvenes de ahora, en el 2012, también lo son a aquellos del 94. Y es cierto. Pero lo que también es verdad es que tanto a unos como a otros les guía el mismo y calcado sentimiento, la misma determinación y las mismas ganas de trabajar por su pueblo y por el movimiento juvenil.
Cada coyuntura es diferente, cada generación recoge lo bueno y lo malo de la anterior pero en definitiva es el mismo camino, y el hoy es el producto del ayer y será lo que genere el mañana. A veces, en charlas con algunos de mi quinta he podido oir; “es que los jóvenes de ahora..”, “ya no es como era antes…”, y no puedo evitar soltar una sonrisa. Colegas, les digo, los jóvenes de hoy son precisamente producto de lo que se sembró en su día así que son directamente vuestro propio reflejo. Y es que siempre se tiende a idealizar épocas pasadas, sobre todo aquellas en las que se es más joven y más activo. Aquellos que en las mesas de pre-militancia y con el librillo rojo leían teoría muy avanzada apenas llegaron a aplicarla, fue la generación siguiente la que se lanzó de lleno en la construcción nacional y social que es realmente lo que hace revolucionario un movimiento y no otros elementos. Aquella juventud que lanzó una ofensiva que hizo temblar los cimientos del estado no fue la misma que tiempo después tuvo que enfrentarse a una represión cruel por el mero hecho de hacer política. Cada momento histórico tiene sus características y sus respuestas consiguientes. El movimiento juvenil vasco ha evolucionado y no lo ha hecho a peor. Puede que sea precisamente el resto el que no ha estado siempre a la altura. La juventud vasca hoy está más preparada que nunca y todo el recorrido histórico se concentra en este punto donde estamos ahora. Se habla de nuevo tiempo, de nuevas fases, de patatín y patatán, pero la nueva fase real de haberla será la que la juventud vasca lleve a cabo y abra. Esta nueva generación está ya dando pinceladas y adelantandonos lo que se viene encima. Hemos conocido el martxoko iraultza, el protagonismo en la huelga general que han tomado diversas iniciativas juveniles y estudiantiles. Está mucho por venir aún.
La juventud vasca tanto ayer como hoy ha puesto la carne en el asador. Y al igual que ayer, hoy, hará que gracias a su iniciativa podamos todos solventar muchas de las incógnitas del actual panorama. El camino ha sido duro pero la martxa continúa y pese a que la juventud ha pagado con creces la factura de su atrevimiento de querer ser libre, que ahora empiecen a pagar otros la factura política del atrevimiento de oprimir a todo un pueblo. Para ello la juventud vasca será buena cobradora. Desde Sara a Lesaka y por toda Euskal Herria. Aupa zuek!.
Fuente: http://borrokagaraia.wordpress.com/2012/04/06/las-batallitas-del-abuelo/