"La mujer anamita y la dominación francesa"
texto de Ho Chi Minh del año 1922 - (lleva una breve introducción biográfica del tio Ho)
tomado del libro de Néstor Kohan titulado Introducción al pensamiento socialista - año 2007
Nota introductoria a Ho Chi Minh
Ho Chi Minh (su verdadero nombre era Nguyên That Thanh, 1890-1969), fue el principal dirigente de la revolución socialista de Vietnam. Encabezó primero la lucha contra Francia y luego contra los Estados Unidos y, aunque no llegó a ver la victoria definitiva de 1975 (pues falleció en 1969), fue el principal estratega político de esa prolongada guerra de liberación.
Tuvo un origen muy humilde: trabajó como cocinero de un barco de vapor francés, también como retocador de fotografías en París y hasta como pintor de «antigüedades chinas» (hechas en París). Ho Chi Minh participó de la fundación del Partido Comunista Francés. Luego viajó a Moscú, donde estudió el pensamiento de Lenin. Según él mismo reconocería más tarde, cuando leyó por primera vez las tesis de Lenin sobre las cuestiones nacionales y los pueblos coloniales: ¡Lloraba de alegría!. Solo, en mi cuarto, grité como si me estuviera dirigiendo a grandes masas. ¡Queridos mártires compatriotas Esto es lo que necesitamos. Este es el camino de nuestra liberación!.
Ho Chi Minh encontró en el pensamiento de Lenin la clave para comprender el eurocentrismo de muchos socialistas europeos que pretendían cambiar la sociedad en sus países de origen, pero al mismo tiempo querían mantener las colonias en el mundo periférico (Asia, África y América Latina). Por eso siempre insistía diciéndole a los europeos progresistas que: mientras ustedes no lleven a cabo una política verdaderamente activa en las cuestiones coloniales y no establezcan contactos con las masas de las colonias, sus vastos programas serán totalmente ineficaces.
El pensamiento del «tío Ho» (como lo llamaban cariñosamente los combatientes vietnamitas) era fundamentalmente político. Su principal estratega militar era el comandante Vo Nguyen Giap. Este proporcionó a las tropas invasoras francesas y estadounidenses derrotas memorables que todavía hoy se recuerdan (Giap tuvo mucha influencia en el Che Guevara, quien llegó a prologar uno de sus libros en español). Tanto Ho Chi Minh como Giap eran conscientes que si su pequeño país luchaba únicamente en el plano militar con los Estados Unidos llevaba las de perder. Solo desde una confrontación política-militar (donde lo político sea central) se podía vencer. Así se hizo.
Ho Chi Minh expresa el grado de universalización que el socialismo radical alcanzó a nivel mundial. Fue, junto a Fidel Castro y el Che Guevara, una de las figuras políticas más destacadas de todo el Tercer Mundo. Su lucha influyó notablemente en las conciencias juveniles de Europa y los Estados Unidos. Sin Vietnam no podría comprenderse el 68 europeo.
En el siguiente texto juvenil (escrito en 1922), Ho Chi Minh cuestiona tempranamente las nefastas consecuencias para las mujeres que se derivan de la «misión civilizadora y pacífica» de las potencias occidentales en el Tercer Mundo. Las mismas potencias que hoy siguen haciendo guerras en nombre de «la paz» y «los derechos humanos» en Afganistán, lrak y varios otros países del mundo.
La mujer anamita y la dominación francesa
La colonización es en sí misma un acto de violencia del más fuerte contra el más débil. Esta violencia es todavía más odiosa cuando se ejerce contra las mujeres y los niños. Resulta amargamente irónico ver que la civilización - simbolizada en sus diversas formas, como libertad, justicia, etc., por la gentil figura de una mujer y dirigida por una categoría de hombres conocidos como los campeones de la galantería - inflige a su emblema vivo el trato más innoble y la lastima vergonzosamente en sus maneras, en su pudor y hasta en su vida.
El sadismo colonial es increíblemente amplio y cruel, pero nos limitaremos aquí a recordar algunos casos vistos y descritos por testigos insospechables de parcialidad. Estos hechos permitirán a nuestras hermanas occidentales darse cuenta de la «misión civilizadora » del capitalismo así como de los sufrimientos de sus hermanas en las colonias.
«A la llegada de los soldados - relata un colonial- la población huyó; solo quedaron dos ancianos y dos mujeres: una señorita y una madre arrullaba a su bebé y llevaba de la mano a una niña de 8 años. Los soldados pidieron dinero, alcohol y opio. Como no podían hacerse entender, se pusieron furiosos y tumbaron de un culatazo a uno de los ancianos. Más tarde, dos de ellos se divirtieron durante varias horas quemando al otro anciano sobre una fogata.
Mientras tanto, los demás violaron a las dos mujeres y a la niña de 8 años y luego, hastiados, mataron a la niña. La madre, entonces, pudo escapar con el bebé y escondida en un matorral a unas cien yardas vio torturar a su compañera. No supo porqué se llevó a cabo el asesinato, pero vio a la muchacha acostada de espaldas, atada y amordazada, y uno de los hombres que hundía lentamente, varias veces, la bayoneta en su vientre y después la sacaba con lentitud. Luego cortó un dedo de la muchacha muerta para sacarle un anillo y su cabeza para robarle un collar».
texto de Ho Chi Minh del año 1922 - (lleva una breve introducción biográfica del tio Ho)
tomado del libro de Néstor Kohan titulado Introducción al pensamiento socialista - año 2007
Nota introductoria a Ho Chi Minh
Ho Chi Minh (su verdadero nombre era Nguyên That Thanh, 1890-1969), fue el principal dirigente de la revolución socialista de Vietnam. Encabezó primero la lucha contra Francia y luego contra los Estados Unidos y, aunque no llegó a ver la victoria definitiva de 1975 (pues falleció en 1969), fue el principal estratega político de esa prolongada guerra de liberación.
Tuvo un origen muy humilde: trabajó como cocinero de un barco de vapor francés, también como retocador de fotografías en París y hasta como pintor de «antigüedades chinas» (hechas en París). Ho Chi Minh participó de la fundación del Partido Comunista Francés. Luego viajó a Moscú, donde estudió el pensamiento de Lenin. Según él mismo reconocería más tarde, cuando leyó por primera vez las tesis de Lenin sobre las cuestiones nacionales y los pueblos coloniales: ¡Lloraba de alegría!. Solo, en mi cuarto, grité como si me estuviera dirigiendo a grandes masas. ¡Queridos mártires compatriotas Esto es lo que necesitamos. Este es el camino de nuestra liberación!.
Ho Chi Minh encontró en el pensamiento de Lenin la clave para comprender el eurocentrismo de muchos socialistas europeos que pretendían cambiar la sociedad en sus países de origen, pero al mismo tiempo querían mantener las colonias en el mundo periférico (Asia, África y América Latina). Por eso siempre insistía diciéndole a los europeos progresistas que: mientras ustedes no lleven a cabo una política verdaderamente activa en las cuestiones coloniales y no establezcan contactos con las masas de las colonias, sus vastos programas serán totalmente ineficaces.
El pensamiento del «tío Ho» (como lo llamaban cariñosamente los combatientes vietnamitas) era fundamentalmente político. Su principal estratega militar era el comandante Vo Nguyen Giap. Este proporcionó a las tropas invasoras francesas y estadounidenses derrotas memorables que todavía hoy se recuerdan (Giap tuvo mucha influencia en el Che Guevara, quien llegó a prologar uno de sus libros en español). Tanto Ho Chi Minh como Giap eran conscientes que si su pequeño país luchaba únicamente en el plano militar con los Estados Unidos llevaba las de perder. Solo desde una confrontación política-militar (donde lo político sea central) se podía vencer. Así se hizo.
Ho Chi Minh expresa el grado de universalización que el socialismo radical alcanzó a nivel mundial. Fue, junto a Fidel Castro y el Che Guevara, una de las figuras políticas más destacadas de todo el Tercer Mundo. Su lucha influyó notablemente en las conciencias juveniles de Europa y los Estados Unidos. Sin Vietnam no podría comprenderse el 68 europeo.
En el siguiente texto juvenil (escrito en 1922), Ho Chi Minh cuestiona tempranamente las nefastas consecuencias para las mujeres que se derivan de la «misión civilizadora y pacífica» de las potencias occidentales en el Tercer Mundo. Las mismas potencias que hoy siguen haciendo guerras en nombre de «la paz» y «los derechos humanos» en Afganistán, lrak y varios otros países del mundo.
La mujer anamita y la dominación francesa
La colonización es en sí misma un acto de violencia del más fuerte contra el más débil. Esta violencia es todavía más odiosa cuando se ejerce contra las mujeres y los niños. Resulta amargamente irónico ver que la civilización - simbolizada en sus diversas formas, como libertad, justicia, etc., por la gentil figura de una mujer y dirigida por una categoría de hombres conocidos como los campeones de la galantería - inflige a su emblema vivo el trato más innoble y la lastima vergonzosamente en sus maneras, en su pudor y hasta en su vida.
El sadismo colonial es increíblemente amplio y cruel, pero nos limitaremos aquí a recordar algunos casos vistos y descritos por testigos insospechables de parcialidad. Estos hechos permitirán a nuestras hermanas occidentales darse cuenta de la «misión civilizadora » del capitalismo así como de los sufrimientos de sus hermanas en las colonias.
«A la llegada de los soldados - relata un colonial- la población huyó; solo quedaron dos ancianos y dos mujeres: una señorita y una madre arrullaba a su bebé y llevaba de la mano a una niña de 8 años. Los soldados pidieron dinero, alcohol y opio. Como no podían hacerse entender, se pusieron furiosos y tumbaron de un culatazo a uno de los ancianos. Más tarde, dos de ellos se divirtieron durante varias horas quemando al otro anciano sobre una fogata.
Mientras tanto, los demás violaron a las dos mujeres y a la niña de 8 años y luego, hastiados, mataron a la niña. La madre, entonces, pudo escapar con el bebé y escondida en un matorral a unas cien yardas vio torturar a su compañera. No supo porqué se llevó a cabo el asesinato, pero vio a la muchacha acostada de espaldas, atada y amordazada, y uno de los hombres que hundía lentamente, varias veces, la bayoneta en su vientre y después la sacaba con lentitud. Luego cortó un dedo de la muchacha muerta para sacarle un anillo y su cabeza para robarle un collar».
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Última edición por pedrocasca el Sáb Dic 22, 2012 11:27 am, editado 2 veces