El máximo dirigente sindical de Cuba, Salvador Valdés, descartó este lunes, víspera del Día Internacional de los Trabajadores, aumentos salariales en la isla, mientras no mejore la economía y aumente la productividad.
"Hasta que el país, con las medidas que se adoptan, no logre desinflar plantillas, eliminar gratuidades y subsidios indebidos, que conspiran contra la elevación de la productividad del trabajo, no estará en condiciones de hacer incrementos salariales cambiando la actual escala", dijo Valdés al semanario Trabajadores.
El salario medio en Cuba equivale a 18 dólares y, a pesar de subsidios a alimentos de la canasta básica, y educación y salud gratis, es insuficiente para cubrir las necesidades de los trabajadores y sus familias, ha reconocido el propio gobierno comunista.
Valdés, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, única), afirmó que los sindicatos apoyan las reformas económicas que impulsa el presidente Raúl Castro, ratificadas por el Partido Comunista (PCC, único) en su VI Congreso hace un año.
"La CTC y los sindicatos apoyamos las medidas (...), pero no debemos consentir errores ni equivocaciones, ni excesos que dañen el derecho de los trabajadores", aseguró Valdés, quien es miembro del selecto Buró Político del PCC.
Las reformas de Raúl Castro, quien sucedió en el mando en 2006 a su hermano enfermo Fidel, buscan sacar a la isla de la crisis económica en la que se sumió tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991.
Las medidas contemplan suprimir en cinco años más de un millón de plazas en las empresas y organismos estatales, que ahora emplean a cinco millones de trabajadores, en un país de 11,2 millones de habitantes.
Los empleados estatales despedidos deben encontrar sustento en el trabajo privado o "por cuenta propia" u otras formas de producción cooperativa, por implantarse en el país. Según datos publicados, en 2011 se eliminaron unos 140.000 empleos estatales y este año se prevé cerrar otras 110.000 plazas.
"Esta es la tarea más compleja que se desarrolla, la cual requiere preparación, máxima atención y comprensión. El sindicato tiene que jugar su función para que el proceso se haga sin lesionar el derecho de los trabajadores", señaló Valdés.
La CTC convocó a un gran desfile en la Plaza de la Revolución de La Habana para el 1 de mayo, uno de los principales feriados de la isla. Habrá actos similares en todas las provincias.
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"Hasta que el país, con las medidas que se adoptan, no logre desinflar plantillas, eliminar gratuidades y subsidios indebidos, que conspiran contra la elevación de la productividad del trabajo, no estará en condiciones de hacer incrementos salariales cambiando la actual escala", dijo Valdés al semanario Trabajadores.
El salario medio en Cuba equivale a 18 dólares y, a pesar de subsidios a alimentos de la canasta básica, y educación y salud gratis, es insuficiente para cubrir las necesidades de los trabajadores y sus familias, ha reconocido el propio gobierno comunista.
Valdés, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, única), afirmó que los sindicatos apoyan las reformas económicas que impulsa el presidente Raúl Castro, ratificadas por el Partido Comunista (PCC, único) en su VI Congreso hace un año.
"La CTC y los sindicatos apoyamos las medidas (...), pero no debemos consentir errores ni equivocaciones, ni excesos que dañen el derecho de los trabajadores", aseguró Valdés, quien es miembro del selecto Buró Político del PCC.
Las reformas de Raúl Castro, quien sucedió en el mando en 2006 a su hermano enfermo Fidel, buscan sacar a la isla de la crisis económica en la que se sumió tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991.
Las medidas contemplan suprimir en cinco años más de un millón de plazas en las empresas y organismos estatales, que ahora emplean a cinco millones de trabajadores, en un país de 11,2 millones de habitantes.
Los empleados estatales despedidos deben encontrar sustento en el trabajo privado o "por cuenta propia" u otras formas de producción cooperativa, por implantarse en el país. Según datos publicados, en 2011 se eliminaron unos 140.000 empleos estatales y este año se prevé cerrar otras 110.000 plazas.
"Esta es la tarea más compleja que se desarrolla, la cual requiere preparación, máxima atención y comprensión. El sindicato tiene que jugar su función para que el proceso se haga sin lesionar el derecho de los trabajadores", señaló Valdés.
La CTC convocó a un gran desfile en la Plaza de la Revolución de La Habana para el 1 de mayo, uno de los principales feriados de la isla. Habrá actos similares en todas las provincias.
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