[PCOE-Sevilla] Los trabajadores de los hospitales sevillanos se levantan

El pasado miércoles 23 de mayo, tras comprobar los trabajadores de los hospitales sevillanos la drástica bajada en sus nóminas al quitárseles determinados complementos (guardias, nocturnidad o peligrosidad) que inflaban su sueldo base, al comprobar que no iban a cobrar la productividad del año pasado hasta dentro de varios meses reaccionaron espontáneamente llamándose unos y otros y organizando una concentración donde se decidió ir al despacho del gerente para pedirle explicaciones.

Los representantes de los trabajadores, divididos y ensimismados por hasta seis sindicatos diferentes, se han visto desbordados y han tenido que seguir a los trabajadores adonde éstos han decidido. El mismo día que ocurrió esto salieron a la calle, y organizaron una asamblea multitudinaria de trabajadores.

Durantes estos días han seguido sucediendo masivas concentraciones y asambleas donde los trabajadores han acallado las disputas entre los distintos sindicatos que por intereses ajenos a los trabajadores intentan poner freno y dividen a los trabajadores, no sólo de la sanidad, sino de todos los sectores. En estas asambleas las propuestas de los trabajadores iban mucho más allá que las de sus representantes, que estaban desconcertados porque han sido formados por sus sindicatos para negociar, pactar y darlo todo hecho a los trabajadores. Pero en esta ocasión son las asambleas de trabajadores las que están dictando por dónde hay que ir.

Los trabajadores de los hospitales, a los que muchos de sus representantes acusan de no querer saber nada, han demostrado que en realidad sí querían saber, pero al ver que sus representantes no están a la altura y viven acomodados en sus despachos, han decidido coger el toro por los cuernos. Muchos años de traición de sindicalistas profesionales al servicio de la patronal han sufrido los trabajadores como para que encima les culpen de sus pérdidas de condiciones de vida.

Eso sí, espontáneamente, el trabajador por mucho que le aprieten sólo verá el problema concreto con su nómina o condiciones laborales, pero aunque puede llegar a atisbar que el culpabe es tal o cual político, no verá la alternativa real a todos sus problemas no sólo laborales sino los que van más allá de su centro de trabajo (privatizaciones, pensiones, coste de vida,desempleo,...) y que influyen en su calidad de vida. Y esa alternativa pasa porque se unan a otros centros de trabajo y sectores productivos a través de sus representantes directos: juntas de personal, comités de empresa, y delegados de personal. De esta manera tendremos una estructura de poder porque en nuestras manos estará el funcionamiento de la sociedad y ya podremos dirigirla, sin necesidad de "inversores","creadores de empleo","emprendedores"..., de tal manera se trasvisten los empresarios, a los que los parlamentos, y Estados siempre respaldan para que puedan hacer más negocios a base de saquear al pueblo. Ahora van a por la sanidad y la educación, para convertirlas en jugoso negocio, en otro coto privado más de los capitalistas.

El P.C.O.E. de Sevilla aplaude, felicita, y respalda a los trabajadores de los hospitales en sus legítmas protestas y les pide que den un paso más. Que le exijan a sus representantes que antes que a sus sindicatos defiendan los intereses de sus compañeros, que se unan por encima de siglas, que sean los trabajadores los que decidan en asambleas y que se unan a los otros centros de trabajo del sector público y privado. Junto a estas asambleas se deben organizar también con Asambleas Populares los barrios obreros que están sufriendo cada vez más miseria con el desempleo y los desahucios.

Uniendo centros de trabajo, barrios, pueblos, asambleas de estudiantes,... confrontaremos un Frente Único del Pueblo a ese poder que tenemos enfrente y que nos roba cada semana lo poco que nos queda.
Esta lucha no puede ser para quedarnos como estábamos, que ya estábamos mal, hemos de recuperar lo que durante años nos han ido quitando y dando a los grandes empresarios y banqueros, y conseguir una sociedad sin desempleo, sin explotación de una minoría sobre la mayoría, y solidaria, como así han demostrado siempre en su trabajo diario los profesionales de la sanidad.