Dzerjinskii escribió:Para ustedes es difícil imaginar un escenario como cuando fué lo de la 125, y asumen que los partidos de izquierda tiene la fuerza y la unidad suficiente como para no caer en la típica de terminar unos de un lado y otros del otro, a la cola de las dos facciones burguesas. Me parece que son muy optimistas…
Son simplistas y por eso no entienden lo que planteo, les parece contradictorio pero es solo porque no alcanzan a ver la magnitud de lo que tenemos enfrente y como una cosa puede trasformarse en lo contrario. Dije en mi mensaje anterior que al kirchnerismo hay que defenderlo cuando ni Cristina misma lo quiera defender y le quiera dejar el lugar al partido del “sable y la sotana”, eso es lo que ocurrió siempre en Argentina, en América Latina y es lo que esta ocurriendo ahora en Paraguay. En ese momento las “clases medias progres” se escandalizan y se pasan al lado del partido del orden, como hará Binner y los únicos que quedarán en la trinchera serán los “negros populistas” vivando “héroes ajenos” pero peleando. Ustedes hablan de la necesidad de unificarse con la centro izquierda y piensan en Pino Solanas y en la clase media rancia llena de abogaduchos, arquitectos, médicos y pequeñoburgueses ecologistas y nacionalistas que lo votan en la CABA. Pero este personaje no pasa de ser un candidato mediático, sin partido real ni fuerza real, que representa a los vacilantes que a la hora de la verdad llaman a la policía. Mientras tanto desprecian a los negros de Delia y Milagros Salas que aunque ganados por el bonapartismo se la van a vancar con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes.
La cosa no es blanco o negro. Las fuerzas sociales que conformaran tanto el partido del orden como el partido del progreso se definen por el lugar que ocupan ante los medios de producción y la experiencia que adquieren en la lucha ¿Dónde están Pino Solanas y Binner entonces? ¿y donde los negros de Delia y Milagros Salas? Las banderas y los discursos no hacen la historia, es la lucha de clases la que hace la historia.
Dicen que el kirchnerismo no es “bonapartismo” y en ves de demostrarlo caen en utilizar categorías vulgares de la politología burguesa como “izquierda” “derecha” “más de izquierda” “más de derecha pero no tanto” y bla bla bla y es evidente como tanto las medidas económicas malabaristas para dar a unos sin quitar al otros y el discurso que pretende poner el Estado por encima de las clase sociales es lo que hace el kirchnerismo. ¿no es esto “bonapartismo”? Hasta me atrevería a decir que el viejo esquizofrénico de Trotsky en esto no le erró y su agregado de “sui generis” también le queda a Cristina, los Chavez, los Evos etc… el error está en guiarse por simplismos y superficialidades y pensar que los bonapartismos no te van a cagar a palos también…
Saludos
¿Recién ahora decidís darte cuenta de que D'elía y Sala son K?
Jorge Ceballos también es un "negro populista", sea lo que sea que quieras decir con eso, y, al igual que todo el espacio de Libres del Sur, no se encuentra hoy en día entre las líneas K ni representa a la "clase media rancia". ¿Cómo podés explicar eso utilizando tu propia lógica?
Efectivamente, si estuviesemos en la situación de Lugo, en donde un gobierno reformista se encontrase en situación de golpe, tenemos que cerrar filas y defender a ese gobierno aún de si mismo. Sin embargo, a diferencia de Lugo, al cual se le realizó una operación el viejo aparato del Partido Colorado para derrocarlo, el PJ de Cristina es el que decide llevar acabo las medidas antipopulares que está realizando. No es lo mismo el gobierno de Lugo, que fue una fuerza de relativa renovación para la política, ya que desplazaba al Partido Colorado, que el gobierno de Cristina, cuya estructura es el PJ, el partido más lúcido de la gran burguesía, que logró ser un movimiento de masas por sí mismo. Tampoco es lo mismo el PSUV de Chávez, ya que este nace de una movilización popular para que Chávez retorne al poder, que desplaza tanto a la derecha del COPEI como a la socialdemocracia de Acción Democrática e impulsa un nuevo proceso, que un gobierno que surge de votaciones escasas armadas por Eduardo Duhalde (que, según tus criterios, también sería bonapartista) y que decide aprovecharse del clima social latinoamericano para legitimarse. Creo que se lo que estás planteando: trasladás las situaciones de los otros países latinoamericanos a la realidad de
Argentina. Sin embargo, como ya dije, ni el PSUV ni el frente de Lugo son parte de las viejas estructuras de un partido tradicional y poseen otras contradicciones. Las contradicciones del PJ podés ver para que lado se resuelven en el discurso de Juan Domingo el 1 de mayo de 1974, o en el discurso de la propia Cristina el día antes del paro de la CGT.
Binner no viene al caso, si bien hay sectores de base dentro del FAP con los cuales creo hay que construir, como la CTA encarnada en Unidad Popular y Libres del Sur. Si bien es cierto que el sector que votó a Pino en su momento es justamente lo que vos denominas la clase media progre o clase media rancia, es una salida (imperfecta, como todas las salidas de liberación nacional) por fuera de tanto el PJ como la UCR, para poder quitare al primero el aparato que tiene por sobre los sectores populares. Obviamente, después de las últimas elecciones, por si solo no va a lograr gran cosa. Pero si no querés asestarles aunque sea una derrota temporal a los partidos tradicionales, entonces estancas cualquier tipo de proceso revolucionario. Es necesario generar un movimiento alternativo, y dentro de ese movimiento, llevar acabo la creación del partido comunista.
No recuerdo muy bien que es lo que te dije antes, pero te pido disculpas por si las dudas. Reconozco que con las posiciones filokirchneristas tengo poca tolerancia, pero sé que vos no sos kirchnerista y te debería tratar mejor. Entiendo que el golpe a Lugo haya generado resquemores a la oposición al gobierno, sobre todo por el aparato discursivo que posee, pero es este mismo gobierno el que decidió colocarse a la derecha. ¿Cuántas chances tuvo para darle la legalidad a la CTA de Yasky y resolver de otra manera el conflicto sindical? Sin embargo, decidió darle los avales a Caló, a Gerardo Martinez y a Lescano. Las contradicciones de los nudos del PJ se resuelven a la derecha.