¿Por qué Santiago Carrillo fue expulsado del PCE?

Si quieres información de primera mano puedes irte a la web del PCE y buscar los documentos del Congreso de 1982 en el que fue elegido Gerardo Iglesias como Secretario General y tendrás todas las pistas para saber por qué Santiago Carrillo fue expulsado tres años más tarde, cuando preparaba la integración de lo que quedaba del PCE como una corriente de opinión en el PSOE, al estilo de los traidores de Nueva Izquierda.

Me temo que algunas de las preguntas no tienen respuesta posible. ¿Por qué el PCE sigue pareciendo eurocomunista a pesar de que ni en sus definiciones actuales ni en las resoluciones de los últimos congresos figura este término y gran parte de la militancia se muestra contraria y rechaza lo que se llamó eurocomunismo y por extensión, carrillismo?. Será, quizás, que el PCE no es un partido comunista y que entre los que lo dirigen están tan desarrolladas las ideas socialdemócratas que en la práctica no difieren en nada de lo que fue el eurocomunismo. Será, quizás, que muchos de sus militantes no son comunistas y se sienten muy a gusto en un partido comunista de boquilla que pretende tener el monopolio de la izquierda encorsetado en una coalición electoral cuya única realidad es ser mamporreros del PSOE cuando este se lo permite. Será, quizás, que aquellos honrados militantes (los hay, me consta) que intentan que el PCE vuelva a la senda del marxismo-leninismo son muy pocos y deberían llevarse sus esfuerzos a otro lugar. Será, quizás, que el PCE sigue viviendo en su interior encerrado en las mentiras de la Transición y la mayoría se sigue creyendo la historieta de que vivimos en un sistema democrático que se consiguió gracias a ellos, a su esfuerzo militante y sus renuncias políticas y personales. Será, quizás, que el PCE dejó de ser un partido comunista cuando abandonaron el paraguas del PCUS y se echaron en manos de la aventura carrillista convencidos de ganar unas elecciones generales en España. Será, quizás, que el tradicional bajo nivel de formación de la mayoría de sus militantes, cuadros y dirigentes les impide realizar un análisis propio y se dejan llevar por lo más sencillo: no dudar del sistema político e intentar ponerle parches en vez de acabar con él. Será, quizás, que fuera del PCE hay tan poca cosa por ahí, tan poquito, tan poquito y tan disperso y tan sectario y tan dogmático y tan enrocado en minichiringuitos que hasta que de verdad no se sea capaz de lograr una unidad, por pequeña que sea, no podremos hablar del proyecto de un PARTIDO COMUNISTA en el Estado español. A saber.

No es cierto que el PCE sea eurocomunista. Es una de las muchas mentiras que circulan en base al desconocimiento y la falta de formación e información de muchos que en este Foro se llenan la boca de adjetivos pero no dicen nada. Ya hace años el PCE desterró de sus Programas y Manifiestos el llamado eurocomunismo (por cierto, ha sido el único partido de entre los considerados de izquierda, que en sus Congresos ha debatido de manera autocrítica su actuación durante la llamada Transición y ha emitido comunicados en los que se daban disculpas por los errores cometidos).

Otra cosa puede ser la línea política de cariz socialdemócrata que llevan a cabo en todo lo relacionado con Izquierda Unida, además de, en mi opinión (ni soy militante del PCE ni despierta en mí especiales simpatías, ni soy votante de IU) el electoralismo tramposo en el que recaen constantemente o, por ejemplo, la equivocada dependencia que tienen de Comisiones Obreras en lo sindical.

After-boltxevique, te creo. Es más, dudo que el PCE sea actualmente un partido comunista. De socialdemócrata no pasa, al menos en mi opinión, basada en más de treinta años de militancia en el PCE. Algo se de ese partido, no creas, y también se que hoy en día no es eurocomunista tal y como se mantiene, de manera errónea y sin dar argumentos de ningún tipo, en muchos comentarios de este Foro.

No se si te equivocas, tovarich Cristelion, suena un poco raro lo del socialismo del siglo XXI, pero me temo que los que suelen estar equivocados son los del PCE, por desgracia para todos.

Hay que reconocerle al PCE que siempre ha tenido buenos "cartelistas", tanto para las campañas electorales como para llamar la atención. Desde las primeras elecciones generales legislativas de 1977, los carteles del PCE se hicieron deseado objeto de coleccionistas, que iban a pedirlos a las sedes y a los grupos que estaban pegándolos por las calles. Otra cosa puede ser su "coherencia ideológica".