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Desde el PCPE d’Elx comenzamos una campaña informativa sobre nuestros postulados políticos, analizando la crisis capitalista y sus consecuencias en el estado español y en la ciudad de elche, que se a cobrado hasta ahora 37.000 desempleados.
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CONTRA LA CRISIS CAPITALISTA
ORGANICEMOS LA RESPUESTA
Asistimos una vez más a un período de crisis del ciclo capitalista que pone de manifiesto lo insostenible de este caduco modo de producción. La lucha de clases derivada del antagonismo existente entre intereses de clase opuestos, está más viva que nunca.
La burguesía pretende hacernos creer que se trata de una crisis pasajera, cuando lo cierto es que se trata de una crisis sistémica del capitalismo. La clase dominante hace acopio de víveres ante el hundimiento de su sistema, haciendo pagar las consecuencias de la crisis los trabajadores y trabajadoras; adoptando las medidas oportunas para salvaguardar sus intereses clasistas.
En este sentido, se agudizará la destrucción de las fuerzas productivas, la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores, los recortes sociales en los servicios públicos, sanidad, educación, prestaciones por desempleo, pensiones, subida de impuestos, privatizaciones, etc. Un paquete de medidas dictado por la oligarquía burguesa (FMI, BCE, UE, Fondos de Inversión y Multinacionales) y ejecutado por los Estados occidentales al servicio de los intereses expoliadores de los mercados.
En el marco local, situación especialmente grave la que se vive en nuestra ciudad, Elche, con más de 37.000 parados (23%), 11.000 de los cuales se sitúan en una franja de edad comprendida entre 16 y 30 años, lo que pone de manifiesto la incapacidad del sistema capitalista para satisfacer un derecho natural inherente al ser humano como es el derecho al trabajo.
El viejo discurso de la conciliación de las clases y la salida “social” a la crisis lo sostiene las organizaciones reformistas y socialdemócratas, consiguiendo que gran parte de la población no se cuestione las bases sobre las que se cimenta el régimen capitalista; pretende “concienciar” a la casta política burguesa llamando a la “insumisión pacífica” canalizando, de esta forma, el descontento social y mitigando el carácter revolucionario del proletariado. Por todo ello, la unión y organización de la clase trabajadora en un Frente Obrero y Popular por el Socialismo, que sirva de contrapeso ante las medidas impuestas por el enemigo de clase, constituye un pilar básico para la conquista del poder por parte de la clase obrera, superando el capitalismo, socializando los medios de producción y construyendo el Estado Obrero.
Los medios de comunicación al servicio de la burguesía nos venden el “rescate” del sistema financiero como la panacea contra la crisis del capitalismo, su crisis, cuando en realidad están hipotecando el futuro de las generaciones venideras, como la reforma constitucional pactada por PP y PSOE donde se prioriza el pago de la deuda antes que garantizar los servicios públicos.
La instauración del sistema socialista es la única forma de garantizarnos y asegurar a nuestros hijos un futuro digno donde trabajo, vivienda, educación y sanidad no sean un privilegio sino la base de la futura sociedad, donde la riqueza producida por los trabajadores se reinvierta en ésta y no sirva de acúmulo privado de capital por parte de la oligarquía.
Lo único que aporta el capitalismo a la clase obrera es paro, hambre, miseria y explotación, por esto es un cáncer a extirpar.
¡ORGANIZATE Y LUCHA!
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CONTRA LA CRISIS CAPITALISTA
ORGANICEMOS LA RESPUESTA
Asistimos una vez más a un período de crisis del ciclo capitalista que pone de manifiesto lo insostenible de este caduco modo de producción. La lucha de clases derivada del antagonismo existente entre intereses de clase opuestos, está más viva que nunca.
La burguesía pretende hacernos creer que se trata de una crisis pasajera, cuando lo cierto es que se trata de una crisis sistémica del capitalismo. La clase dominante hace acopio de víveres ante el hundimiento de su sistema, haciendo pagar las consecuencias de la crisis los trabajadores y trabajadoras; adoptando las medidas oportunas para salvaguardar sus intereses clasistas.
En este sentido, se agudizará la destrucción de las fuerzas productivas, la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores, los recortes sociales en los servicios públicos, sanidad, educación, prestaciones por desempleo, pensiones, subida de impuestos, privatizaciones, etc. Un paquete de medidas dictado por la oligarquía burguesa (FMI, BCE, UE, Fondos de Inversión y Multinacionales) y ejecutado por los Estados occidentales al servicio de los intereses expoliadores de los mercados.
En el marco local, situación especialmente grave la que se vive en nuestra ciudad, Elche, con más de 37.000 parados (23%), 11.000 de los cuales se sitúan en una franja de edad comprendida entre 16 y 30 años, lo que pone de manifiesto la incapacidad del sistema capitalista para satisfacer un derecho natural inherente al ser humano como es el derecho al trabajo.
El viejo discurso de la conciliación de las clases y la salida “social” a la crisis lo sostiene las organizaciones reformistas y socialdemócratas, consiguiendo que gran parte de la población no se cuestione las bases sobre las que se cimenta el régimen capitalista; pretende “concienciar” a la casta política burguesa llamando a la “insumisión pacífica” canalizando, de esta forma, el descontento social y mitigando el carácter revolucionario del proletariado. Por todo ello, la unión y organización de la clase trabajadora en un Frente Obrero y Popular por el Socialismo, que sirva de contrapeso ante las medidas impuestas por el enemigo de clase, constituye un pilar básico para la conquista del poder por parte de la clase obrera, superando el capitalismo, socializando los medios de producción y construyendo el Estado Obrero.
Los medios de comunicación al servicio de la burguesía nos venden el “rescate” del sistema financiero como la panacea contra la crisis del capitalismo, su crisis, cuando en realidad están hipotecando el futuro de las generaciones venideras, como la reforma constitucional pactada por PP y PSOE donde se prioriza el pago de la deuda antes que garantizar los servicios públicos.
La instauración del sistema socialista es la única forma de garantizarnos y asegurar a nuestros hijos un futuro digno donde trabajo, vivienda, educación y sanidad no sean un privilegio sino la base de la futura sociedad, donde la riqueza producida por los trabajadores se reinvierta en ésta y no sirva de acúmulo privado de capital por parte de la oligarquía.
Lo único que aporta el capitalismo a la clase obrera es paro, hambre, miseria y explotación, por esto es un cáncer a extirpar.
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