por Echospace Lun Ago 06, 2012 5:14 pm
Esos partidos no pueden ser considerados comunistas, al menos durante el periodo de tiempo al que te refieres -especialmente los años setenta del siglo pasado-.
Ocurrió que cayeron en la deriva eurocomunista, y renunciaron a la dictadura del proletariado, al internacionalismo proletario, y a la lucha de clases como ejes fundamentales en sus programas y sus tesis. De hecho, cabe destacar su encarnizada lucha contra los países socialistas del centro y el este de Europa, especialmente la URSS.
Por muy revisionistas que esos países fueran, la crítica no iba desde ahí. La crítica iba dirigida a la forma autoritaria de gobierno que no permitía la existencia de una alternancia en el poder por parte de otros partidos, lo cual es anticomunista de por sí. Estos partidos, el PCE, el PCF, el PCI, y el PCJ -entre otros- traicionaron los principios fundamentales no sólo del marxismo-leninismo, sino del marxismo en sí mismo, creando una corriente oportunista y eliminando cualquier iniciativa para que el poder proletario tomara forma. Esto fue, sin duda alguna, un gran favor al imperialismo en su lucha contra el socialismo.
Evidentemente es que creían que se podía alcanzar el socialismo con las herramientas del sistema capitalista, pero... ¿No son una contradicción en si misma la alternancia en el poder por parte de diferentes partidos y el socialismo real? ¿Qué querían, cuatro años de socialismo -a su manera- y otros cuatro de capitalismo si perdían el poder?
Asimismo, el proceso de liquidación -tanto física como burocrática- de los mejores cuadros de los partidos, fieles al marxismo-leninismo, permitió la promoción de elementos oportunistas que de comunistas tenían más bien poco. Esos elementos ayudaron a los traidores a desmembrar a los partidos comunistas y convertirlos en lo que son hoy, partidos de la social-democracia más rastrera y despreciable, oportunistas al servicio del sistema y enemigos del comunismo.
La verdad está ahí, el PCI se disolvió en una serie de coaliciones oportunistas al servicio del sistema, el PCE y el PCF han permitido que otras siglas los superen, y es más, abogan por el maquillaje del sistema capitalista y renuncian de facto a la Revolución.
Es normal que la gente se desencantara de la lucha, viendo como sus referentes ideológicos renunciaron a la lucha y traicionaron los principios básicos del comunismo, cabe destacar el ejemplo del PCE, abanderado de la lucha en la Guerra Nacional Revolucionaria y traidor a la causa a posteriori firmando los Pactos de la Moncloa y aceptando la bandera del enemigo como la suya propia. Pero esto viene de bastante antes, ojo.
Antes era el eurocomunismo, ahora es el republicanismo pequeño-burgués, mañana...