De paso nos enteramos de como el pijo de mathias rust fue perfectamente localizado cuando entro en la URRS en avioneta en el 87.
El presidente de Bielorrusia ha despedido a sus jefes de las fuerzas aéreas y de seguridad después de que una avioneta consiguiese entrar en el espacio.
aéreo del país y lanzase ositos de peluche con mensajes a favor de la libertad. El incidente ocurrió el 4 de julio pero no fue recogido por los medios locales hasta la semana pasada. El avión, fletado por una firma de relaciones públicas sueca llamada Studio Total, entró en espacio aéreo desde Biolorrusia y lanzó cientos de ositos de peluche en las afueras de la capital, Minsk. Los osos llevaban paracaídas y etiquetas en las que demandaban libertad de expresión y derechos humanos. El presidente Alexander Lukashenko destituyó tras el incidente al director de Fronteras del Estado, Mayor General Igor Rachovsky, y el comandante de la defensa aérea acusados de no cumplir con su deber en el cargo. La policía ha arrestado a dos ciudadanos bielorrusos acusados de ayudar a los que llevaron a cabo el montaje. Los detenidos, un estudiante de periodismo y un agente inmobiliario, se enfrentan a penas de hasta siete años de cárcel. El incidente provocó un intenso debate en torno al estado de las fuerzas aéreas en el país tanto en los medios locales como en la prensa rusa. Esta no es la primera vez que las defensas aéreas de la antigua esfera soviética fallan. El episodio más famoso ocurrió quizás en 1987, cuando un joven alemán de menos de 20 años pudo burlar uno de los sistemas defensivos más sofisticados del mundo. Ecos de la guerra fría Hace poco más de 25 años Mathias Rust, un joven alemán de entonces 19 años de edad, fue protagonista de un episodio similar, aunque de consecuencias más graves. Frustrado por la reunión de los entonces líderes estadounidenses y soviético Ronald Reagan y Mijail Gorbachov en 1986, en la que no consiguieron avances en cuanto al desarme, Rust, un piloto amateur con tan solo 50 horas de vuelo a sus espaldas, decidió hacer algo al respecto. El 13 de mayo de 1987 despegó de su localidad natal, cerca de Hamburgo, en una avioneta alquilada y puso rumbo a Islandia. Tras sobrevolar las islas Feroe y cruzar el atlántico norte aterrizó en Reykjavik y permaneció una semana en el país. Rust dejó Islandia con rumbo a Finlandia, donde paró a repostar en el aeropuerto de Helsinki-Malmi. El 28 de mayo despegó del aeropuerto finlandés tras informar al control aéreo de que se dirigía a Estocolmo, aunque poco después de elevarse en el aire puso rumbo al este. Los controladores finlandeses trataron de alertarlo a medida que se aproximaba a la congestionada ruta Helsinki-Moscú, pero Rust cortó toda comunicación y durante las horas siguientes fue identificado e incluso perseguido por aeronaves rusas, que no consiguieron autorización para abrir fuego y derribar la avioneta. El alemán fue confundido posteriormente con un aparato "amigo" soviético, y tras ser ignorado consiguió aterrizar a tan solo 100 metros de la Plaza Roja en pleno centro de Moscú. Rust contaría más tarde que su objetivo era el Kremlin, pero que en el último momento decidió que si aterrizaba allí los rusos lo habrían simplemente detenido y habrían negado que el viaje hubiese siquiera ocurrido. Pocas horas después del aterrizaje, que atrajo a multitud de curiosos, el piloto fue detenido por las autoridades soviéticas y condenado a 4 años de prisión, de los cuales cumplió 14 meses en una cárcel de Moscú. En una entrevista posterior a un medio danés, Rust afirmó que su objetivo era llamar la atención sobre una situación que creía absurda, y acercar al oeste del mundo con el este. A pesar de que el viaje no tuvo consecuencias directas, sí que dio a Gorbachov una excusa para deshacerse de más de 200 oficiales del ejército que estaban en su contra, acelerando así sus reformas y la llegada del fin de la Guerra Fría.