Actualidad del ¿Qué hacer?
texto de Atilio A. Borón
Este texto constituye el estudio introductorio completo con que Atilio Borón presentó en 2004 una nueva edición argentina del ¿Qué hacer? Problemas candentes de nuestro movimiento de Lenin, de la editorial Luxemburg, año 2004.
33 páginas de buen formato pdf
se pueden descargar desde el enlace:
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(...) El nombre de Lenin, todavía hoy, ha resistido las más inteligentes y sutiles cooptaciones. Si los poderosos pretendieron construir un Antonio Gramsci edulcorado y adorador del Parlamento burgués; si quisieron dibujar un León Trotsky simpático e inofensivo, caricaturizado como un exótico disidente; si trataron de ridiculizar a Walter Benjamin transformándolo en un ingenuo y académico crítico literario; si intentaron convertir al Che en un poster de mercado y un afiche pop; si se esforzaron por diluir la pasión y el pensamiento anticapitalista de Rosa Luxemburg disfrazándola con los vestidos deshilachados de una inocente socialdemócrata; con Lenin no pudieron. Para el sistema de explotación y dominación sigue siendo un hueso duro de roer (...)
texto de Atilio A. Borón
Este texto constituye el estudio introductorio completo con que Atilio Borón presentó en 2004 una nueva edición argentina del ¿Qué hacer? Problemas candentes de nuestro movimiento de Lenin, de la editorial Luxemburg, año 2004.
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(...) El nombre de Lenin, todavía hoy, ha resistido las más inteligentes y sutiles cooptaciones. Si los poderosos pretendieron construir un Antonio Gramsci edulcorado y adorador del Parlamento burgués; si quisieron dibujar un León Trotsky simpático e inofensivo, caricaturizado como un exótico disidente; si trataron de ridiculizar a Walter Benjamin transformándolo en un ingenuo y académico crítico literario; si intentaron convertir al Che en un poster de mercado y un afiche pop; si se esforzaron por diluir la pasión y el pensamiento anticapitalista de Rosa Luxemburg disfrazándola con los vestidos deshilachados de una inocente socialdemócrata; con Lenin no pudieron. Para el sistema de explotación y dominación sigue siendo un hueso duro de roer (...)