TRABAJO, definición del Diccionario Rosenthal-Yudin (XXII Congreso del PCUS)
“El trabajo es, ante todo, un proceso entre el hombre y la naturaleza, durante el cual el hombre mediante su propia actividad, mediatiza, regula y controla el intercambio de sustancias entre él y la naturaleza”(C.Marx y F. Engels, t.XXIII, pág. 188). Al actuar sobre la naturaleza exterior, el hombre modifica la naturaleza a la vez que se modifica a sí mismo. Al modificar la naturaleza, el hombre realiza su fin consciente, adapta los objetos de la naturaleza a sus necesidades.
El proceso del trabajo incluye tres momentos: 1) la actividad del hombre dirigida a un fin, es decir, el trabajo mismo; 2) el objeto del trabajo, y 3) los instrumentos de producción con que el hombre actúa sobre el objeto dado.
El trabajo constituye la condición primera y fundamental de la existencia humana. No sólo proporciona al hombre los medios de subsistencia que necesita; el trabajo ha creado al propio hombre. Gracias al trabajo, el hombre se ha separado del mundo animal. Una de las diferencias esenciales entre el hombre y el animal estriba en que éste se sirve de productos acabados de la naturaleza, mientras que el hombre, gracias al trabajo, obliga a la naturaleza a ponerse al servicio de sus fines, la modifica, la subordina a sus necesidades.
En las distintas formaciones económico-sociales, el trabajo presenta formas diferentes, que son exponente del desarrollo de las relaciones sociales de la época. En el régimen de la comunidad primitiva, existe el trabajo en común, colectivo, y la propiedad común sobre los medios de producción así como sobre los frutos del trabajo. En dicho régimen, no se da la explotación del trabajo ajeno. En todas las subsiguientes formaciones económico-sociales de clases antagónicas, el trabajo del hombre está sometido a una cruel explotación: del esclavo, en el régimen esclavista; del siervo, bajo el feudalismo. La explotación del trabajo alcanza su punto culminante bajo el capitalismo. En el régimen capitalista, el trabajo deforma y mutila al hombre espiritual y físicamente.
Únicamente la revolución socialista libera de la explotación al obrero. Tan sólo bajo el socialismo, y sobre todo, bajo el comunismo, el trabajo recibe su verdadera designación: servir, no sólo como fuente de subsistencia, sino también como fuente de inspiración creadora y de placer.
TRABAJO, definición del Diccionario Frolov (XXV Congreso del PCUS)
“En primer término, un proceso… en que el hombre realiza, regula y controla mediante su propia acción su intercambio de materias con la naturaleza”(C.Marx, F. Engels, T.XXIII, pág. 188). Una actitud determinada del hombre hacia la naturaleza es el primer aspecto del trabajo. Al transformar la naturaleza externa, el hombre transforma asimismo su propia naturaleza. El cambio de la naturaleza externa es, ante todo, la adaptación de los objetos a las necesidades del hombre. El trabajo, como transformación de la naturaleza llega a su madurez siempre que él mismo cree todos sus elementos simples y no los reciba en forma preparada.
La maduración del trabajo es un proceso histórico. Este último no ha culminado aún del todo, si el trabajo en la sociedad persigue principalmente el fin de mantener la existencia física. El trabajo maduro por completo significa que se siente la necesidad de efectuarlo, mientras que el mantenimiento de la existencia física se reduce al nivel de premisa obligatoria del trabajo.
Como transformación de la naturaleza externa, el trabajo es principal condición de existencia específicamente humana. El devenir del trabajo fue el proceso fundamental de la separación del reino animal y de formación del tipo biológico moderno del hombre, así como del hombre como ser social. El segundo aspecto del trabajo es el carácter social de las interrelaciones de los hombres con respecto a las condiciones, el proceso y el resultado de la relación laboral con la naturaleza. Este aspecto del trabajo se desarrolla sobre la base y en unidad con el primer aspecto, pero no se reduce al mismo. La unidad de estos aspectos se realiza de inmediato en la cooperación y la división del trabajo
En las condiciones de los distintos tipos de desarrollo histórico (sociedades preclasistas, clasista y sin clases) y en las formaciones socio-económicas diferentes, el trabajo reviste diversas formas. Durante el régimen de la comunidad primitiva existían el trabajo colectivo, comunitario y la propiedad colectiva, comunal-gentilicia, sobre los medios y resultados de la producción. Aquellos tiempos desconocían la explotación del hombre por el trabajo. En todas las sociedades divididas en clases antagónicas, el trabajo se desarrolla mediante el desenvolvimiento de las contradicciones antagónicas: el paso de las formas menos desarrolladas de trabajo a las más desarrolladas -del trabajo del esclavo en el régimen esclavista al trabajo de los campesinos siervos en el régimen feudal y al trabajo trabajo del obrero asalariado en el régimen capitalista- fue, al mismo tiempo, la transición a formas cada vez más desarrolladas de explotación de los trabajadores; la cultura de la humanidad se desarrolla paralelamente al proceso de mutilación espiritual y física cada vez mayor, sutil y refinada del hombre.
Únicamente la revolución socialista libera a los trabajadores de la explotación y la suprime. Sólo en la formación comunista el trabajo se desarrolla plenamente; al continuar siendo fuente de existencia, el trabajo se convierte principalmente en el proceso de ssatisfacción de la necesidad interna de cada individuo en lo relativo a su desenvolvimiento libre e integral de todos.
“El trabajo es, ante todo, un proceso entre el hombre y la naturaleza, durante el cual el hombre mediante su propia actividad, mediatiza, regula y controla el intercambio de sustancias entre él y la naturaleza”(C.Marx y F. Engels, t.XXIII, pág. 188). Al actuar sobre la naturaleza exterior, el hombre modifica la naturaleza a la vez que se modifica a sí mismo. Al modificar la naturaleza, el hombre realiza su fin consciente, adapta los objetos de la naturaleza a sus necesidades.
El proceso del trabajo incluye tres momentos: 1) la actividad del hombre dirigida a un fin, es decir, el trabajo mismo; 2) el objeto del trabajo, y 3) los instrumentos de producción con que el hombre actúa sobre el objeto dado.
El trabajo constituye la condición primera y fundamental de la existencia humana. No sólo proporciona al hombre los medios de subsistencia que necesita; el trabajo ha creado al propio hombre. Gracias al trabajo, el hombre se ha separado del mundo animal. Una de las diferencias esenciales entre el hombre y el animal estriba en que éste se sirve de productos acabados de la naturaleza, mientras que el hombre, gracias al trabajo, obliga a la naturaleza a ponerse al servicio de sus fines, la modifica, la subordina a sus necesidades.
En las distintas formaciones económico-sociales, el trabajo presenta formas diferentes, que son exponente del desarrollo de las relaciones sociales de la época. En el régimen de la comunidad primitiva, existe el trabajo en común, colectivo, y la propiedad común sobre los medios de producción así como sobre los frutos del trabajo. En dicho régimen, no se da la explotación del trabajo ajeno. En todas las subsiguientes formaciones económico-sociales de clases antagónicas, el trabajo del hombre está sometido a una cruel explotación: del esclavo, en el régimen esclavista; del siervo, bajo el feudalismo. La explotación del trabajo alcanza su punto culminante bajo el capitalismo. En el régimen capitalista, el trabajo deforma y mutila al hombre espiritual y físicamente.
Únicamente la revolución socialista libera de la explotación al obrero. Tan sólo bajo el socialismo, y sobre todo, bajo el comunismo, el trabajo recibe su verdadera designación: servir, no sólo como fuente de subsistencia, sino también como fuente de inspiración creadora y de placer.
TRABAJO, definición del Diccionario Frolov (XXV Congreso del PCUS)
“En primer término, un proceso… en que el hombre realiza, regula y controla mediante su propia acción su intercambio de materias con la naturaleza”(C.Marx, F. Engels, T.XXIII, pág. 188). Una actitud determinada del hombre hacia la naturaleza es el primer aspecto del trabajo. Al transformar la naturaleza externa, el hombre transforma asimismo su propia naturaleza. El cambio de la naturaleza externa es, ante todo, la adaptación de los objetos a las necesidades del hombre. El trabajo, como transformación de la naturaleza llega a su madurez siempre que él mismo cree todos sus elementos simples y no los reciba en forma preparada.
La maduración del trabajo es un proceso histórico. Este último no ha culminado aún del todo, si el trabajo en la sociedad persigue principalmente el fin de mantener la existencia física. El trabajo maduro por completo significa que se siente la necesidad de efectuarlo, mientras que el mantenimiento de la existencia física se reduce al nivel de premisa obligatoria del trabajo.
Como transformación de la naturaleza externa, el trabajo es principal condición de existencia específicamente humana. El devenir del trabajo fue el proceso fundamental de la separación del reino animal y de formación del tipo biológico moderno del hombre, así como del hombre como ser social. El segundo aspecto del trabajo es el carácter social de las interrelaciones de los hombres con respecto a las condiciones, el proceso y el resultado de la relación laboral con la naturaleza. Este aspecto del trabajo se desarrolla sobre la base y en unidad con el primer aspecto, pero no se reduce al mismo. La unidad de estos aspectos se realiza de inmediato en la cooperación y la división del trabajo
En las condiciones de los distintos tipos de desarrollo histórico (sociedades preclasistas, clasista y sin clases) y en las formaciones socio-económicas diferentes, el trabajo reviste diversas formas. Durante el régimen de la comunidad primitiva existían el trabajo colectivo, comunitario y la propiedad colectiva, comunal-gentilicia, sobre los medios y resultados de la producción. Aquellos tiempos desconocían la explotación del hombre por el trabajo. En todas las sociedades divididas en clases antagónicas, el trabajo se desarrolla mediante el desenvolvimiento de las contradicciones antagónicas: el paso de las formas menos desarrolladas de trabajo a las más desarrolladas -del trabajo del esclavo en el régimen esclavista al trabajo de los campesinos siervos en el régimen feudal y al trabajo trabajo del obrero asalariado en el régimen capitalista- fue, al mismo tiempo, la transición a formas cada vez más desarrolladas de explotación de los trabajadores; la cultura de la humanidad se desarrolla paralelamente al proceso de mutilación espiritual y física cada vez mayor, sutil y refinada del hombre.
Únicamente la revolución socialista libera a los trabajadores de la explotación y la suprime. Sólo en la formación comunista el trabajo se desarrolla plenamente; al continuar siendo fuente de existencia, el trabajo se convierte principalmente en el proceso de ssatisfacción de la necesidad interna de cada individuo en lo relativo a su desenvolvimiento libre e integral de todos.
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Última edición por pedrocasca el Vie Ene 25, 2013 7:10 pm, editado 1 vez