Se celebra el acto a las 18:00 en el Cementerio de Pereiró, a las afueras de Vigo, en un ambiente a rebosar, alrededor de 30 o 40 personas para rendir homenaje a uno de nuestros camaradas caídos: José Humberto Baena. Allí nos dimos cita nuestra militancia, familiares y otras organizaciones.
Fué un heroico comunista vigués, hijo de padres obreros. Desde joven entro en la carrera de Filosofía, y se movilizó en las continuas manifestaciones estudiantiles en la década de los 70. Entro en nuestra militancia con muy corta edad, siendo encarcelado varias veces.
Luchó por una República Federal en tiempo donde la dictadura franquista ejercía todas sus masacres ante el inminente fallecimiento de Franco, con la legitimidad y aprobación del Rey Don Juan Carlos de Borbón, elegido a dedo por " El caudillo ".
Lo mataron, junto a otros dos compañeros del PCE (m-l), Ramon García Sanz y Jose Luis Sánchez Bravo, y dos militantes de ETA. Se lo llevaron, como se llevaron en la transición a otros miles de antifascistas. Aquellos fusilamientos pretendían callar las voces contra la maniobra continuista.
El acto celebrado en Vigo, que acabó con los cantos de La Internacional y el Himno Galego, no es solo un acto de memoria, si no de reivindicación por esclarecer la verdad, por la justicia, por la reparación de las víctimas.
¡Por la República Federal de y para los Trabajadores!
¡Por el Socialismo!
¡Ni un paso atrás contra el fascismo!
Fué un heroico comunista vigués, hijo de padres obreros. Desde joven entro en la carrera de Filosofía, y se movilizó en las continuas manifestaciones estudiantiles en la década de los 70. Entro en nuestra militancia con muy corta edad, siendo encarcelado varias veces.
Luchó por una República Federal en tiempo donde la dictadura franquista ejercía todas sus masacres ante el inminente fallecimiento de Franco, con la legitimidad y aprobación del Rey Don Juan Carlos de Borbón, elegido a dedo por " El caudillo ".
Lo mataron, junto a otros dos compañeros del PCE (m-l), Ramon García Sanz y Jose Luis Sánchez Bravo, y dos militantes de ETA. Se lo llevaron, como se llevaron en la transición a otros miles de antifascistas. Aquellos fusilamientos pretendían callar las voces contra la maniobra continuista.
El acto celebrado en Vigo, que acabó con los cantos de La Internacional y el Himno Galego, no es solo un acto de memoria, si no de reivindicación por esclarecer la verdad, por la justicia, por la reparación de las víctimas.
¡Por la República Federal de y para los Trabajadores!
¡Por el Socialismo!
¡Ni un paso atrás contra el fascismo!