No creo ser el único al que el romanticismo tardío de la música de Mahler o simplemente el repentino y sereno gozo del cambio de horario en otoño hagan que regresen a su memoria los discos de pizarra del Sanatorio Internacional Berghof ... y los ojos tártaros de Clawdia Chauchat.
Desde una perspectiva marxista Georg Lukcás se refería a la extraordinaria obra de Thomas Mann "La Montaña Mágica" así como a su autor en los siguientes términos: "...el último escritor burgués, el típico representante de lo esencial de su época y su contexto. Concebida de esta manera, la obra de Mann encarnaría la desarticulación de la conciencia europea en manos del capitalismo" .
No faltarán quienes quieran establecer identidades no constatadas entre el propio Lukcás y Leo Naphta o incluso entre las ideas que este defiende y las del mismísimo comunismo. El contexto histórico de una obra tan densa y enciclopédica da para estas y otras muchas y audaces interpretaciones. En cualquier caso este tipo de reflexiones y debates enriquecen el pensamiento cotidiano sustanciando nuestra existencia más allá de la nadería impuesta por la industria del ocio. Mi opinión al respecto es que dicha teoría resulta voluntarista en exceso toda vez que parece olvidar lo que “escrito está” en el -por otro lado breve- Manifiesto Comunista en lo relativo a “Los socialismos reaccionarios”.
En fin me quedo escuchando “Der Lindenbaum” ( El tilo) del schubertiano “Viaje de Inviverno “ (Winterreise) que es lo que sonaba en la cabeza de Hans Castorp mientras caía en el lodo de cualquier frente de la I Guerra Mundial. Al menos en lo que si que estaremos muchos de acuerdo es en reconocer que el estallido de la misma se debió al militarismo y al capitalismo.
Desde una perspectiva marxista Georg Lukcás se refería a la extraordinaria obra de Thomas Mann "La Montaña Mágica" así como a su autor en los siguientes términos: "...el último escritor burgués, el típico representante de lo esencial de su época y su contexto. Concebida de esta manera, la obra de Mann encarnaría la desarticulación de la conciencia europea en manos del capitalismo" .
No faltarán quienes quieran establecer identidades no constatadas entre el propio Lukcás y Leo Naphta o incluso entre las ideas que este defiende y las del mismísimo comunismo. El contexto histórico de una obra tan densa y enciclopédica da para estas y otras muchas y audaces interpretaciones. En cualquier caso este tipo de reflexiones y debates enriquecen el pensamiento cotidiano sustanciando nuestra existencia más allá de la nadería impuesta por la industria del ocio. Mi opinión al respecto es que dicha teoría resulta voluntarista en exceso toda vez que parece olvidar lo que “escrito está” en el -por otro lado breve- Manifiesto Comunista en lo relativo a “Los socialismos reaccionarios”.
En fin me quedo escuchando “Der Lindenbaum” ( El tilo) del schubertiano “Viaje de Inviverno “ (Winterreise) que es lo que sonaba en la cabeza de Hans Castorp mientras caía en el lodo de cualquier frente de la I Guerra Mundial. Al menos en lo que si que estaremos muchos de acuerdo es en reconocer que el estallido de la misma se debió al militarismo y al capitalismo.