EL 95 ANIVERSARIO DEL GRAN OCTUBRE
texto de José Sotomayor Pérez (camarada Altamira) escrito en 2007
publicado en noviembre de 2012 por Euskal Herria Sozialista
se publica en dos mensajes en el Foro
---mensaje nº 1---
"Hace 90 años, el 7 de noviembre de 1917 la clase obrera del imperio zarista tomó por asalto el Palacio de Invierno e instauró el Poder soviético, como órgano de la dictadura del proletariado. Esta gran revolución abrió una nueva época en la historia universal, la época del imperialismo y la revolución proletaria. Desde 1915 ya se advertía un flujo de los conflictos sociales y un empeoramiento notable de la situación de la clase obrera. Se agravó el malestar entre las masas trabajadoras en general, sobre cuyos hombros caía todo el peso de la guerra. El movimiento huelguístico alcanzó un verdadero auge, realizándose huelgas de gran envergadura, que alcanzaron un definido carácter político bajo las consignas revolucionarias de ¡Abajo la guerra! ¡Abajo la autocracia! La Rusia de los zares se encontraba ad portas de una situación revolucionaria.
LA GRAN REVOLUCION DE OCTUBRE
Bajo la influencia del movimiento obrero, el campesinado también se puso en pie de lucha. Empobrecidos y sumidos en la miseria, los campesinos se sumaron a las grandes movilizaciones contra la guerra. La crisis revolucionaria maduró rápidamente, con sus tres signos señalados por Lenin: las clases dominantes ya no podían gobernar como antes, y las masas trabajadoras y explotadas tampoco querían vivir al viejo modo. Como respuesta a esta situación el zarismo preparó una ofensiva violenta contra las masas revolucionarias. Pero ninguna de sus planes y complots tuvieron éxito ni pudieron detener el avance vertiginoso de la revolución. Las grandes acciones de las masas empobrecidas desbarataban todos los complots del zarismo y la burguesía.
Durante el mes de febrero de 1917, el movimiento revolucionario creció rápidamente, y más de 30 mil obreros paralizaron las grandes fábricas de Petrogrado, y poco después eran más de 200 mil los que celebraban mítines revolucionarios. El día 25 de este mismo mes se realizó una huelga política general y la policía llenó las cárceles con bolcheviques y otros obreros; pero al día siguiente cayó en manos de los obreros insurrectos la barriada de Viborg, permitiendo a los obreros apoderarse de los arsenales y armarse. El días 27 las tropas de Petrogrado se pasaron al lado de los insurrectos. Poco después, el zarismo dejó de tener la fuerza y capacidad necesarias para detener la insurrección armada revolucionaria dirigida por el Partido de Lenin. El 27 de febrero (12 de marzo en el calendario gregoriano) triunfó la revolución, pero no fueron los obreros y campesinos los que recibieron los frutos de la victoria. Nació un Gobierno Provisional bajo la presidencia de un gran terrateniente, el príncipe Lvov. Al caracterizar a este gobierno, Lenin dijo:
“Son los representantes de una nueva clase llegada al Poder, la clase de los grandes terratenientes capitalistas y de la burguesía, que desde hace largo tiempo dirige económicamente nuestro país…”.
Lo importante, sin embargo, era que desde los primeros días, después del triunfo de la revolución, se crearon los Soviets de diputados obreros en toda Rusia, con el Soviet de diputados obreros y soldados de Petrogrado como centro dirigente. Se trataba de un segundo Gobierno que tenía en sus manos la fuerza armada de la revolución, formada por la Guardia Roja. Esta dualidad de poderes no podía prolongarse indefinidamente.
Pronto el Gobierno Provisional demostró, por su mismo carácter de clase, que estaba incapacitado para dar “la paz, el pan ni la plena libertad” que las masas populares esperaban. Aseguró a las potencias aliadas que estaba dispuesto a conservar la tierra en manos de los terratenientes, y las fábricas y talleres en manos de los capitalistas, dejando intacto el viejo aparato estatal y respetando todos los privilegios patrimoniales y de casta de la nobleza.
Las Tesis de Abril
El retorno de Lenin a Rusia a comienzos de abril de 1917 tuvo una enorme importancia. El 4 de ese mes en una reunión de los bolcheviques expuso sus célebres Tesis de Abril. Estas históricas Tesis señalaban que “la peculiaridad del momento actual en Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el Poder a la burguesía…a su segunda etapa, que pondrá el Poder en manos del proletariado y de los campesinos pobres”.
Es importante recordar que ya en 1905 Lenin elaboró su teoría de la transformación de la revolución democrático burguesa en revolución socialista y la posibilidad del triunfo del socialismo en un solo país por separado. En sus Tesis de Abril, Lenin proponía sustituir la República democrática por la República de los Soviets, lanzando la consigna de: ¡República de los Soviets de Diputados Obreros, Jornaleros del Campo y Campesinos, en todo el país, de abajo arriba! ¡Ningún apoyo al Gobierno Provisional!
Las grandes acciones de masas del mes de Abril señalaron el comienzo de la crisis del Gobierno Provisional, al mismo tiempo que aumentaba la influencia de los bolcheviques en los Soviets y estos se liberaban de la influencia de los mencheviques y socialrevolucionarios. Son célebres las palabras de Lenin, en el Primer Congreso de los Soviets de toda Rusia, dando respuesta al menchevique Tssereseli, quien negaba la existencia de un partido que pudiera decir: entregadme el poder y marchaos. La respuesta del Jefe de la Revolución de Octubre fue contundente: “!Si, lo hay… el Partido nuestro no renuncia y está dispuesto en todo instante a hacerse cargo de él inmediatamente”.
El 4 de julio se realizó una gran manifestación en Petrogrado, con la participación de más de medio millón de personas. Cerraron todas las fábricas y una Comisión de 90 delegados se presentó ante el Comité Ejecutivo Central elegido por el Primero Congreso de los Soviets y le exigieron que declarase el paso de todo el Poder a manos de los Soviets. En la arde de ese mismo día, mencheviques y social revolucionarios organizaban el aplastamiento de la manifestación, trayendo tropas del frente y unidades de cosacos que realizaron una verdadera matanza de manifestantes. El odio de la contrarrevolución fue particularmente feroz contra los bolcheviques. Lenin se vio obligado a pasar a la clandestinidad y permanecer varias semanas en una choza ocultándose de sus perseguidores porque el Gobierno ordenó su detención y su entrega a los tribunales. El mismo Partido bolchevique se vio obligado a pasar a la semilegalidad.
Los sucesos de 3 al 5 de julio de 1917 cambiaron la situación de toda Rusia y los Soviet quedaron reducidos a la impotencia. Ante este viraje, Lenin opinó y escribió “Ahora ya no es posible el desarrollo pacífico de la revolución en Rusia, y el problema que la Historia nos plantea es el siguiente: la victoria completa de la contrarrevolución, o una nueva revolución”. Y su consigna fue ¡Todo el Poder a los Soviets!
Ante los bolcheviques se planteó la tarea inaplazable de conseguir la mayoría en los Soviets y convertirlos en auténticos órganos de la insurrección. Sin esta mayoría no podía ponerse en práctica la consigna de poner fin a la dualidad de poderes y concentrarlos totalmente en los Soviets. Le tocó al VI Congreso del Partido bolchevique, reunido el 26 de julio y estando en la clandestinidad Lenin, analizar la situación política en base al informe presentado por Stalin, líder bolchevique que manifestó: “por su carácter la revolución se está convirtiendo en una revolución obrera socialista”. Dijo también “la única ruta hacia la victoria de esta revolución es preparar y realizar la insurrección armada”. Refutando a trotskistas y bujarinistas, Stalin afirmó:
“No está descartada la posibilidad de que sea precisamente Rusia el país que rompa la marcha hacia el socialismo… Hay que rechazar esa idea caduca de que solo Europa puede señalarnos el camino”.
El triunfo de la insurrección armada
La gran importancia del VI Congreso del Partido Bolchevique es que acordó la insurrección armada y preparó al Partido hacia la revolución proletaria. Desde su refugio en Helsingfords (Finlandia), Lenin dirigió al Comité Central dos cartas históricas: “Los bolcheviques deben tomar el Poder” y “El marxismo y la insurrección”. A excepción de Kamenev todo el Comité Central aprobó las recomendaciones y directivas de Lenin, cuya ausencia desde lo sucesos del mes de julio duró hasta el 10 de Octubre, fecha en la cual, en una reunión del Comité Central del Partido Bolchevique, informó sobre la preparación de la insurrección armada, señalando que debía tratarse sobre el plazo y su preparación en el sentido militar y técnico. En una segunda reunión, el Comité Central eligió un Centro del Partido encargado de la dirección práctica de la insurrección, poniendo a Stalin a la cabeza.
Conforme al plan elaborado por el Centro, los destacamentos armados de obreros primero se apoderaron de los establecimientos públicos y después fueron ocupados la estación de Teléfonos, el Banco del Estado, los Correos y Telégrafos y las estaciones de ferrocarril. Los cañonazos del acorazado Aurora fueron dirigidos sobre el Palacio de Invierno, último refugio del Poder burgués, ocupado por las fuerzas revolucionarias en la mañana del 25 de Octubre, poniendo en fuga a Kerenski.
A las 10 de la mañana del 25 de Octubre (7 de Noviembre) el Comité Militar Revolucionario en un mensaje escrito por Lenin decía:
“El Gobierno Provisional ha sido depuesto. El Poder del Estado ha pasado a manos del órgano del Soviet de Diputados, Obreros y Soldados de Petrogrado: el Comité Militar Revolucionario que encabeza el proletariado y la guarnición de Petrogrado.
La causa por la que el pueblo ha luchado: el ofrecimiento inmediato de una paz democrática, la abolición de la propiedad de los terratenientes sobre la tierra, el control obrero sobre la producción, la creación de un Gobierno Soviético, está asegurada”.
“! Viva la revolución de los obreros, campesinos y soldados!"
Al amanecer del 26 de Octubre (8 de noviembre) el Congreso de los Soviets aprobó la histórica transmisión de todo el Poder a los Soviets. En la segunda sesión de ese mismo día, Lenin fue recibido con aplausos estruendosos y en medio de un gran júbilo. En esa ocasión hizo público el esperado Decreto de la paz.
SIGNIFICADO y ENSEÑANZAS HISTORICO DEL GRAN OCTUBRE
En el Compendio de la Historia el Partido Comunista (b) de la URSS se dice textualmente una verdad incontrovertible:
“La historia del Partido bolchevique nos enseña, ante todo, que el triunfo de la revolución proletaria, el triunfo de la dictadura del proletariado es imposible sin un partido revolucionario del proletariado, libre de oportunismo, intransigente frente a los oportunistas y capituladotes y revolucionario frente a la burguesía y al Poder de su Estado”.
El rol del Partido del proletariado
El proletariado ruso no hubiera podido cumplir su misión histórica si no tenía una dirección revolucionaria. Pero esta dirección solo puede darla un Partido proletario de nuevo tipo, construido de acuerdo a la doctrina leninista de edificación partidaria, “capaz de preparar al proletariado para los combates decisivos contra la burguesía y de organizar el triunfo de la revolución proletaria”.
El revisionismo contemporáneo, que se impuso en la inmensa mayoría de los Partidos comunistas del mundo después del XX Congreso del PCUS, los convirtió en partidos socialdemócratas, partidarios intransigentes de la “vía pacífica” o parlamentaria hacia la conquista del Poder del Estado. Con el pretexto de que el Campo socialista era más fuerte que el Campo capitalista imperialista, rechazaron las enseñanzas del Gran Octubre y siguieron la senda trajinada por la socialdemocracia internacional. Partidos de renegados que siguieron incondicionalmente a su Partido padre, a cambio de los “alimentos” que recibían.
El triunfo de la Gran Revolución de Octubre nos enseña que el Partido de los bolcheviques dirigidos por Lenin, pudo cumplir la hazaña histórica de la conquista del Poder, porque era poseedor de la ciencia marxista leninista, una guía infalible para la acción revolucionaria, en las condiciones más difíciles y complejas. Los bolcheviques pudieron conducir a las grandes masas a la toma del poder porque poseían la fuerza teórica invencible del marxismo leninismo. Esto quiere decir “QUE SOLO UN PARTIDO QUE POSEE LA TEORIA MARXISTA LENINISTA PUEDE AVANZAR CON PASO FIRME Y CONDUCIR HACIA ADELANTE A LA CLASE OBRERA”.
El marxismo leninismo: una guía para la acción
Lenin y los bolcheviques nunca consideraron al marxismo leninismo como “un conjunto de dogmas, como un catecismo, como un símbolo de fe”, sino como lo que es, “la ciencia del desarrollo de la sociedad, la ciencia del movimiento obrero, la ciencia de la revolución proletaria, la ciencia de la edificación de la sociedad comunista”. Y por eso supieron desarrollarla y perfeccionarla de acuerdo a los nuevos acontecimientos y nuevas experiencias. Por eso supieron reemplazar tesis y conclusiones caducas por otras nuevas, con arreglo a los cambios surgidos en la realidad objetiva, teniendo presente que “EL MARXISMO LENINISMO NO ES UN DOGMA SINO UNA GUIA PARA LA ACCION”.
Una confirmación rotunda del leninismo
La Gran Revolución de Octubre confirmó en forma rotunda el carácter científico de la doctrina de Lenin sobre la transformación de la revolución democrático burguesa en revolución socialista, en países con rezagos feudales por no haber realizado una revolución para liquidarlos: una revolución burguesa o democrático burguesa. Esta confirmación práctica de la teoría leninista, constituye un serio leves y desmentido categórico a las especulaciones de Trotsky sobre una revolución puramente socialista, “obrera”, “sin etapas” y “permanente” en la Rusia de los zares.
El significado histórico de la Gran Revolución de Octubre es inmenso y universal. Constituyó un verdadero viraje desde la sociedad de clases, de explotación del hombre por el hombre, a la sociedad socialista, sin explotados ni explotadores. Nació un mundo nuevo, opuesto al viejo mundo de pobres y ricos, explotados y explotadores. Es cierto que esta nueva sociedad ha sufrido un revés con la restauración transitoria del capitalismo; pero su retorno es inevitable.
La Gran Revolución de Octubre emancipó a los pueblos oprimidos del inmenso imperio de zares y los puso en pie de lucha por la edificación de una nueva sociedad, la sociedad socialista. Esta Gran Revolución mostró a la clase obrera y a los pueblos de todo el mundo el camino de su liberación.
LA INTERVENCION EXTRANJERA
El triunfo de la revolución proletaria en la sexta parte del mundo provocó la ira de los países capitalistas. Desde 1918 comenzó la intervención imperialista internacional en alianza con los terratenientes y la burguesía de Rusia, con el propósito de derribar del Poder Soviético. Para estas fuerzas reaccionarias no se debía permitir que se consolidara el Estado socialista porque lo consideraban un peligroso foco de la revolución mundial proletaria. Y, además, tenían grandes capitales invertidos en Rusia y no estaban dispuestos a perderlos. Francia e Inglaterra, integrantes de la Entente, tenían proyectos para crear sus propias esferas de influencia en ese enorme país, y después de la derrota de Alemania se sintieron con las fuerzas suficientes para cumplir sus propósitos.
La derrota de los intervencionistas
Le tocó al Partido de los bolchevique poner en pié a obreros, campesinos y pueblo en general para la primera guerra patria, contra los invasores imperialistas y sus aliados internos. El Ejército Rojo, unido estrechamente al pueblo aplastaron uno tras otro a todos los secuaces de la las potencias que salieron triunfantes en la Primera Guerra mundial. Los ejércitos intervencionistas de Kolchak, Yudénich, Denikin, Krasnov y Wrangel fueron arrojados del territorio soviético, terminando la agresión armada imperialista en forma aplastante. Sin embargo, las clases dominantes derrocadas en la revolución, que habían colaborado con los ejércitos intervencionistas, iniciaron de inmediato acciones terroristas contra la República de los Soviet. Los partidos de estas clases quedaron desenmascarados como contrarrevolucionarios y fueron rechazados por los obreros, campesinos y todo el pueblo.
Las causas y razones por las cuales el Poder soviético venció a las fuerzas coaligadas de la intervención imperialista anglo-franco-japonesa, teniendo el Ejército Rojo deficiencias considerables, están expuestas en forma clara y profunda, como corresponde a una análisis marxista leninista, en el Compendio de la Historia del Partido Comunista (b) de la URSS, prohibido por el revisionismo jruschovista. Lo decisivo para la derrota de los intervencionistas estuvo en que no contaban con el apoyo y la simpatía de los pueblos de Rusia. Se enfrentó a un Ejército “abnegado y fiel sin reservas” a su pueblo. Por eso los bolcheviques pudieron convertir a su vasto territorio en un verdadero campamento de guerra que sostuvo al Ejército Rojo hasta su victoria final.
DEL COMUNISMO DE GUERRA A LA NEP
La situación extremadamente difícil creada por la intervención extranjera y la consiguiente guerra civil, obligaron al Poder Soviético a tomar medidas excepcionales. A la nacionalización de la gran industria tuvo que agregarse la nacionalización de las empresas medianas y pequeñas; se prohibió el comercio privado y se estableció la entrega obligatoria al Estado, de todos los excedentes de víveres a precio de tasa. Además se estableció el trabajo general obligatorio. Esta política denominada “comunismo de guerra” desempeñó un rol de gran importancia en la derrota de las fuerzas intervencionistas y contrarrevolucionarias, al mismo tiempo que consolidó y fortaleció al joven Poder Soviético. Sin embargo, una vez alcanzada la victoria sobre los enemigos de la revolución socialista, se hizo necesario poner fin a este “comunismo de guerra”.
Por acuerdo del X Congreso del Partido Bolchevique realizado en 1921, se pasó a la aplicación de la “Nueva Política Económica” o NEP, cuyo objetivo era superar el comunismo de guerra, que fue necesario en las circunstancias impuestas por la guerra civil y el bloqueo. Era claro que la política de contingentación se había convertido en un lastre que debía eliminarse sustituyéndolo con el impuesto en especie, con el fin de dar al campesino la oportunidad de disponer libremente de la mayor parte de su producción. De este modo se estimuló el incremento de la producción de cereales y otros cultivos necesarios para la industria. Además, el Partido Bolchevique comprendió que la NEP estimularía la circulación de las mercancías y, como consecuencia, mejoraría el abastecimiento de las ciudades, sentando las bases para una alianza de los obreros con los campesinos.
Lenin y los bolcheviques entendían que la NEP constituía un repliegue provisional para acumular fuerzas. Pero la oposición, especialmente los trotskistas pretendían hacer de la NEP una retirada porque lo que perseguían era restaurar el capitalismo. Un año después, en el XI Congreso del PC(b), y ante estas pretensiones de falsificar la NEP, Lenin se vio obligado a declarar que el repliegue había terminado, y que había que preparar la ofensiva contra el capital privado. He aquí sus palabras:
“Durante un año hemos retrocedido. Ahora, debemos declarar, en nombre del Partido: ¡Basta! El objetivo que perseguíamos con nuestro repliegue ha sido alcanzado. Este período toca a su fin o ha finalizado ya. Ahora pasa a primer plano otro objetivo: reagrupar las fuerzas”.
Es necesario subrayar que para Lenin la NEP era una “lucha desesperada, una lucha o vida o muerte, entre capitalismo y el socialismo”, señalando que, para vencer era necesario asegurar los vínculos entre la clase obrera y los campesinos”, entre la industria socialista y la economía campesina, desarrollando por todos los medios el intercambio de mercancías entre la ciudad y el campo. Le tocó al XII Congreso del Partido Bolchevique salir enérgicamente al paso de todos los que pretendían hacer de la NEP un abandono de las posiciones socialistas y entregarse a “las garras del capitalismo”. Trotsky y sus adeptos eran los más enconados intérpretes de la NEP como un retorno al capitalismo, por “la imposibilidad de construir el socialismo en un solo país”.
LA URSS Y LA CONSTRUCCION DEL SOCIALISMO
En el otoño de 1922 Lenin cayó gravemente enfermo, motivo por el cual no pudo asistir al Primer Congreso de los Soviets de toda la Unión, en el cual se acordó la fundación de la unión estatal libremente consentida de los pueblos soviéticos: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS.
La Fundación de la Unión Soviética
Le correspondió a Stalin presentar el Informe sobre la formación de la Unión Soviética, el 30 de diciembre de 1922. El texto de la Declaración y Acuerdo sobre la formación de la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas que presentó, fue aprobado por unanimidad. Todas la Repúblicas se agruparon sobre la base de su libre voluntad, con derechos iguales y conservando la libertad de abandonar la URSS. Stalin tiene el enorme e imborrable mérito de la fundación de la URSS y de la elaboración de su primera Constitución.
La fundación de la URSS fue un gran acontecimiento histórico; representó el fortalecimiento y cohesión del Poder Soviético, convertido en el centro aglutinante y brigada de choque del movimiento comunista internacional Por eso el imperialismo internacional y todos los reaccionarios se propusieron destruirla, comenzando con su total aislamiento, después de haber fracasado la intervención armada que perseguía la restauración del Poder derrocado por la Gran Revolución de Octubre.
Lenin solo pudo ver los primeros éxitos de la reconstrucción económica de la Unión Soviética. La muerte sorprendió al más grande revolucionario de todos los tiempos; que consagró su vida entera a la causa del proletariado. Murió el 21 de enero de 1924. “Desde la muerte de Marx, la historia del gran movimiento liberador del proletariado no ha tenido una figura gigante como nuestro difunto jefe, maestro y amigo”, dijo el Comité Central del Partido Bolchevique. Ante los restos del gran conductor y jefe, en nombre del Partido y de todo el pueblo, Stalin pronunció su histórico Juramento, que se convirtió en la bandera que cohesionó a lo mejor y más avanzado de la militancia partidaria, en su lucha por la edificación del socialismo.
La oposición trotskista bujarinista
Después de cuatros años de vigencia, la NEP se encontraba agotada; había cumplido los objetivos para los cuales fue creada. En efecto, la restauración de la economía llegaba a su fin; pero esto no era suficiente; era necesario definir el futuro socialista de la URSS. A todas las preguntas que surgieron con relación a la edificación económica socialista, el Partido respondió en forma afirmativa porque consideraba que estaban dadas todas las condiciones para cumplir esa tarea histórica. Pero los trotskistas adoptaron una posición contraria al Partido, esgrimiendo su teoría de la revolución permanente que negaba la posibilidad de la construcción del socialismo en la URSS. Bujarin, Zinóviev y Kamenev tenían sus teorías propias para negar la posibilidad de esta edificación del socialismo en la URSS, sin que esto fuera obstáculo para la formación de un solo bloque con Trotsky, el más enconado opositor.
La XIV Conferencia del Partido Bolchevique, realizada a fines del mes de abril de 1925, recomendó al Partido “empeñar todos los esfuerzos para edificar la Sociedad Socialista con la certeza de que esta edificación puede alcanzar la victoria, y sin duda la alcanzará, si logra defender al país contra toda clase de tentativas de restauración capitalista”. Era una advertencia a todos los que, siguiendo a Trotsky, afirmaban que la edificación del socialismo en un solo país era imposible porque se trataba de una tarea que solo podía cumplirse a escala internacional, siguiendo los lineamientos de la teoría de la “revolución permanente” trosko-parvusiana, que rechazaba la alianza obrero campesina y la doctrina leninista sobre la transformación de la revolución democrático burguesa en revolución socialista, “etapismo” según los aventureros trotskistas.
El mes de diciembre de 1925 se inició el histórico XIV Congreso del PC(b).En su Informe, Stalin planteó la urgencia de transformar la URSS de país agrario en industrial, para asegurar su independencia económica. La industrialización debía asegurar el desarrollo de la fabricación de medios de producción. A partir de septiembre de 1926, la producción industrial soviética sobrepasó el nivel más alto alcanzado por la Rusia zarista. Esta industrialización tropezó con una tenaz resistencia de los restos de las clases dominantes, apoyados por países capitalistas. Derrotistas y contrarrevolucionarios hicieron un frente único, estimulados por el imperialismo internacional. “Se ha formado una especie de frente único que va desde Chamberlain hasta Trotsky”, dijo Stalin, desenmascarando esta “santa alianza”.
La importancia del XIV Congreso radica en que desenmascaró y extirpo a la “nueva oposición” surgida de la convergencia de las pociones ideológicas de Zinóviev, Kamenev y Trotsky que negaban la posibilidad del triunfo del socialismo en la URSS. En la lucha contra esta “nueva oposición” jugó un rol de gran importancia las obras de Stalin, “Fundamentos del Leninismo” y “Cuestiones del leninismo”, en las que se denuncia y desenmascara los intentos de suplantar el leninismo por el trotskismo. El estudio de estas obras sirvió para la formación de los cuadros del PC (b) de la URSS y su lucha contra el trotskismo y otros contrarrevolucionarios.
El núcleo leninista del P.C.; (b) encabezado por Stalin tuvo que librar una enconada lucha contra la “nueva oposición”. Trotskistas y bujarinistas utilizaron todos los medios en su lucha contra el Poder soviético y los bolcheviques: anécdotas difamatorias, intrigas, chantajes, calumnias y amenazas, ensañándose especialmente contra Stalin, cuyos méritos imborrables se resumen en tres cuestiones fundamentales:
1.- Defendió, desarrolló y aplicó creadoramente el marxismo leninismo en su lucha contra la Oposición y la Nueva Oposición, permitiendo consolidar y fortalecer el P.C.(b) y dar respuesta acertada a los complejos problemas de la época;
2.- Hizo de la teoría marxista leninista una auténtica “guía para la acción revolucionaria” en todas las etapas de la lucha. Por eso, pudo culminar victoriosamente la edificación del socialismo y derrotar en forma aplastante la agresión nazifascista en la Segunda Guerra Mundial;
3.- Supo unir magistralmente la teoría científica marxista leninista con la práctica de las grandes masas trabajadoras. Esta auténtica línea de masas le permitió al P.C.(b) cumplir con honor sus objetivos históricos, destruidos por la traición revisionista.
Sin la contundente derrota ideológica de los grupos capitaneados por Trotsky, Bujarin, Zinoviev y Kamenev, hubiera sido imposible la construcción del socialismo en la URSS Las tesis y teorías de estos empedernidos contrarrevolucionarios, eran totalmente ajenas al marxismo leninismo; eran aplaudidas por la burguesía internacional porque ideológicamente les pertenecía, eran una variedad de su propia ideología.
Los Planes Quinquenales
Los avances en la industrialización socialista de la URSS eran notorios, pero la agricultura permanecía muy atrasada. El fraccionamiento de las tierras del campesinado impedía un alto rendimiento en la producción a causa de la imposibilidad de emplear en ellas máquinas y todos los avances de la técnica y la ciencia. Este fraccionamiento que comenzó en 1918, prosiguió durante los años sucesivos hasta la aprobación del Primer Plan quinquenal en la XVI Conferencia del P.C,(b) de la URSS, realizada en abril de 1929. Las tareas planteadas por este Plan se cumplieron en forma anticipada, gracias principalmente a la gigantesca movilización de masas que encabezaron los bolcheviques. Al año de 1929 se le conoce en la historia de la URSS como el año del gran viraje.
Junto al ascenso del trabajo de las masas obreras, surgió un gran movimiento campesino por la organización y el trabajo en las granjas colectivas o “koljos” y sus estaciones de máquinas y tractores. El año de 1929 comenzaron a ingresar a los koljoses aldeas enteras. Este año fue de enormes éxitos del socialismo, tanto en la industria como en la agricultura, mientras en los países capitalistas se desencadenaba una crisis económica sin precedentes, lanzando al paro a más de 24 millones de obreros. La respuesta de la burguesía a esta catástrofe fue la represión y la preparación de una nueva guerra mundial para otro reparto del mundo, al mismo tiempo que lanzaba bramidos sobre “el peligro bolchevique”, “el bolchevismo, enemigo de la civilización”, etc. etc.
Es oportuno señalar que entre 1930 a 1932 fueron descubiertos varios grupos contrarrevolucionarios bujarinistas y trotskistas, que estaban vinculados a los servicios de espionaje de la Alemania nazi, como se demostró en los procesos de Moscú de los años 1936-1938. Hitler preparaba a sus huestes para la Segunda Guerra Mundial y el trotskismo se puso a sus órdenes.
Los altos ritmos en el desarrollo de la industria y la agricultura, permitieron que el Primer Plan Quinquenal se cumpliera en cuatro (4) años. Quedaron construidos los cimientos de la economía socialista y se produjo un mejoramiento enorme de la situación material de todos los trabajadores soviéticos. La victoria de este histórico Plan constituyó la liberación del yugo de la explotación de la clase obrera y de los campesinos de la URSS, DEMOSTRANDO QUE ES ABSOLUTAMENTE POSIBLE LA CONSTRUCCION DEL SOCIALISMO EN UN SOLO PAIS, como lo dijo Stalin en el Pleno del Comité Central del P.C.(b) de la URSS el 7 de enero de 1933.
El XVII Congreso del Partido Bolchevique, aprobó el Segundo Plan Quinquenal (1933-1937), cuyos objetivos generales se proponían dar cima a la reconstrucción técnica de toda la economía y elevar la capacidad defensiva de la URSS, ante la intensificación del peligro bélico a causa del ascenso del nazismo al Poder en Alemania. Este Plan, como el anterior, se cumplió anticipadamente, en cuatro (4) años y tres (3) meses, lo que puso a la Unión Soviética delante de Francia, Inglaterra y Alemania en el volumen de la producción industrial. Solo la Central Hidroeléctrica del Dnieper, producía el año de 1936 más energía eléctrica que toda la Rusia zarista.
A mediados de 1937 la industria capitalista mundial alcanzó en conjunto, el 96% del nivel del año 1929, en tanto que la Unión Soviética en ese mismo período llegó al 428 %. Esto demuestra que realizaba con todo éxito la edificación del socialismo, conforme a sus planes quinquenales. Nuevos gigantes industriales entraban en acción, el canal Volga-Don, el Metro de Moscú, etc. etc. La industria de maquinaria triplicó la correspondiente a la Rusia zarista en 1913. Por la producción de tractores la URSS pasó a ocupar el primer lugar en Europa y por la producción de máquinas segadoras-trilladoras, el primer lugar en el mundo La producción de automóviles aumentó ocho ( veces en cinco años. Se reconstruyó el transporte.
Los dos Planes Quinquenales stalinianos colectivizaron y reconstruyeron técnicamente la agricultura, transformándola en la más grande y mecanizada del mundo. Sin embargo, cambió radicalmente la correlación entre la industria y la agricultura. En 1913 a la agricultura le correspondía el 57.9 % y a la industria el 42.1 % de la producción; en 1937 a la agricultura solo le correspondía el 22.6 y a la industria 77.4%.En dos Planes quinquenales la URSS se convirtió en una gran potencia industrial socialista, cuyo poderío sería puesto a prueba en la Segunda Guerra Mundial. En esta gesta jugó un rol importante el movimiento stajanovista que impulsó a las masas al dominio de la nueva técnica. “La técnica sin hombres que la dominen- dijo Stalin- es una cosa muerta. La técnica con hombres al frente que la dominen puede y debe hacer milagros”.
En el XVIII Congreso del Partido Bolchevique, realizado el mes de marzo de 1939 se aprobó el Tercer Plan Quinquenal cuyo cumplimiento aseguró un gran incremento de la economía soviética, prosiguiendo con la acelerada industrialización de la URSS y creando la posibilidad de aumentar el consumo del pueblo en dos veces. Estas grandes realizaciones se alcanzaron pese al cerco capitalista que exigían el reforzamiento de la defensa del país y realizar fuertes inversiones para fortalecer su Ejército, su Marina y su Flota Aérea. en esas magnas y luminosas hazañas revolucionarias".
texto de José Sotomayor Pérez (camarada Altamira) escrito en 2007
publicado en noviembre de 2012 por Euskal Herria Sozialista
se publica en dos mensajes en el Foro
---mensaje nº 1---
"Hace 90 años, el 7 de noviembre de 1917 la clase obrera del imperio zarista tomó por asalto el Palacio de Invierno e instauró el Poder soviético, como órgano de la dictadura del proletariado. Esta gran revolución abrió una nueva época en la historia universal, la época del imperialismo y la revolución proletaria. Desde 1915 ya se advertía un flujo de los conflictos sociales y un empeoramiento notable de la situación de la clase obrera. Se agravó el malestar entre las masas trabajadoras en general, sobre cuyos hombros caía todo el peso de la guerra. El movimiento huelguístico alcanzó un verdadero auge, realizándose huelgas de gran envergadura, que alcanzaron un definido carácter político bajo las consignas revolucionarias de ¡Abajo la guerra! ¡Abajo la autocracia! La Rusia de los zares se encontraba ad portas de una situación revolucionaria.
LA GRAN REVOLUCION DE OCTUBRE
Bajo la influencia del movimiento obrero, el campesinado también se puso en pie de lucha. Empobrecidos y sumidos en la miseria, los campesinos se sumaron a las grandes movilizaciones contra la guerra. La crisis revolucionaria maduró rápidamente, con sus tres signos señalados por Lenin: las clases dominantes ya no podían gobernar como antes, y las masas trabajadoras y explotadas tampoco querían vivir al viejo modo. Como respuesta a esta situación el zarismo preparó una ofensiva violenta contra las masas revolucionarias. Pero ninguna de sus planes y complots tuvieron éxito ni pudieron detener el avance vertiginoso de la revolución. Las grandes acciones de las masas empobrecidas desbarataban todos los complots del zarismo y la burguesía.
Durante el mes de febrero de 1917, el movimiento revolucionario creció rápidamente, y más de 30 mil obreros paralizaron las grandes fábricas de Petrogrado, y poco después eran más de 200 mil los que celebraban mítines revolucionarios. El día 25 de este mismo mes se realizó una huelga política general y la policía llenó las cárceles con bolcheviques y otros obreros; pero al día siguiente cayó en manos de los obreros insurrectos la barriada de Viborg, permitiendo a los obreros apoderarse de los arsenales y armarse. El días 27 las tropas de Petrogrado se pasaron al lado de los insurrectos. Poco después, el zarismo dejó de tener la fuerza y capacidad necesarias para detener la insurrección armada revolucionaria dirigida por el Partido de Lenin. El 27 de febrero (12 de marzo en el calendario gregoriano) triunfó la revolución, pero no fueron los obreros y campesinos los que recibieron los frutos de la victoria. Nació un Gobierno Provisional bajo la presidencia de un gran terrateniente, el príncipe Lvov. Al caracterizar a este gobierno, Lenin dijo:
“Son los representantes de una nueva clase llegada al Poder, la clase de los grandes terratenientes capitalistas y de la burguesía, que desde hace largo tiempo dirige económicamente nuestro país…”.
Lo importante, sin embargo, era que desde los primeros días, después del triunfo de la revolución, se crearon los Soviets de diputados obreros en toda Rusia, con el Soviet de diputados obreros y soldados de Petrogrado como centro dirigente. Se trataba de un segundo Gobierno que tenía en sus manos la fuerza armada de la revolución, formada por la Guardia Roja. Esta dualidad de poderes no podía prolongarse indefinidamente.
Pronto el Gobierno Provisional demostró, por su mismo carácter de clase, que estaba incapacitado para dar “la paz, el pan ni la plena libertad” que las masas populares esperaban. Aseguró a las potencias aliadas que estaba dispuesto a conservar la tierra en manos de los terratenientes, y las fábricas y talleres en manos de los capitalistas, dejando intacto el viejo aparato estatal y respetando todos los privilegios patrimoniales y de casta de la nobleza.
Las Tesis de Abril
El retorno de Lenin a Rusia a comienzos de abril de 1917 tuvo una enorme importancia. El 4 de ese mes en una reunión de los bolcheviques expuso sus célebres Tesis de Abril. Estas históricas Tesis señalaban que “la peculiaridad del momento actual en Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el Poder a la burguesía…a su segunda etapa, que pondrá el Poder en manos del proletariado y de los campesinos pobres”.
Es importante recordar que ya en 1905 Lenin elaboró su teoría de la transformación de la revolución democrático burguesa en revolución socialista y la posibilidad del triunfo del socialismo en un solo país por separado. En sus Tesis de Abril, Lenin proponía sustituir la República democrática por la República de los Soviets, lanzando la consigna de: ¡República de los Soviets de Diputados Obreros, Jornaleros del Campo y Campesinos, en todo el país, de abajo arriba! ¡Ningún apoyo al Gobierno Provisional!
Las grandes acciones de masas del mes de Abril señalaron el comienzo de la crisis del Gobierno Provisional, al mismo tiempo que aumentaba la influencia de los bolcheviques en los Soviets y estos se liberaban de la influencia de los mencheviques y socialrevolucionarios. Son célebres las palabras de Lenin, en el Primer Congreso de los Soviets de toda Rusia, dando respuesta al menchevique Tssereseli, quien negaba la existencia de un partido que pudiera decir: entregadme el poder y marchaos. La respuesta del Jefe de la Revolución de Octubre fue contundente: “!Si, lo hay… el Partido nuestro no renuncia y está dispuesto en todo instante a hacerse cargo de él inmediatamente”.
El 4 de julio se realizó una gran manifestación en Petrogrado, con la participación de más de medio millón de personas. Cerraron todas las fábricas y una Comisión de 90 delegados se presentó ante el Comité Ejecutivo Central elegido por el Primero Congreso de los Soviets y le exigieron que declarase el paso de todo el Poder a manos de los Soviets. En la arde de ese mismo día, mencheviques y social revolucionarios organizaban el aplastamiento de la manifestación, trayendo tropas del frente y unidades de cosacos que realizaron una verdadera matanza de manifestantes. El odio de la contrarrevolución fue particularmente feroz contra los bolcheviques. Lenin se vio obligado a pasar a la clandestinidad y permanecer varias semanas en una choza ocultándose de sus perseguidores porque el Gobierno ordenó su detención y su entrega a los tribunales. El mismo Partido bolchevique se vio obligado a pasar a la semilegalidad.
Los sucesos de 3 al 5 de julio de 1917 cambiaron la situación de toda Rusia y los Soviet quedaron reducidos a la impotencia. Ante este viraje, Lenin opinó y escribió “Ahora ya no es posible el desarrollo pacífico de la revolución en Rusia, y el problema que la Historia nos plantea es el siguiente: la victoria completa de la contrarrevolución, o una nueva revolución”. Y su consigna fue ¡Todo el Poder a los Soviets!
Ante los bolcheviques se planteó la tarea inaplazable de conseguir la mayoría en los Soviets y convertirlos en auténticos órganos de la insurrección. Sin esta mayoría no podía ponerse en práctica la consigna de poner fin a la dualidad de poderes y concentrarlos totalmente en los Soviets. Le tocó al VI Congreso del Partido bolchevique, reunido el 26 de julio y estando en la clandestinidad Lenin, analizar la situación política en base al informe presentado por Stalin, líder bolchevique que manifestó: “por su carácter la revolución se está convirtiendo en una revolución obrera socialista”. Dijo también “la única ruta hacia la victoria de esta revolución es preparar y realizar la insurrección armada”. Refutando a trotskistas y bujarinistas, Stalin afirmó:
“No está descartada la posibilidad de que sea precisamente Rusia el país que rompa la marcha hacia el socialismo… Hay que rechazar esa idea caduca de que solo Europa puede señalarnos el camino”.
El triunfo de la insurrección armada
La gran importancia del VI Congreso del Partido Bolchevique es que acordó la insurrección armada y preparó al Partido hacia la revolución proletaria. Desde su refugio en Helsingfords (Finlandia), Lenin dirigió al Comité Central dos cartas históricas: “Los bolcheviques deben tomar el Poder” y “El marxismo y la insurrección”. A excepción de Kamenev todo el Comité Central aprobó las recomendaciones y directivas de Lenin, cuya ausencia desde lo sucesos del mes de julio duró hasta el 10 de Octubre, fecha en la cual, en una reunión del Comité Central del Partido Bolchevique, informó sobre la preparación de la insurrección armada, señalando que debía tratarse sobre el plazo y su preparación en el sentido militar y técnico. En una segunda reunión, el Comité Central eligió un Centro del Partido encargado de la dirección práctica de la insurrección, poniendo a Stalin a la cabeza.
Conforme al plan elaborado por el Centro, los destacamentos armados de obreros primero se apoderaron de los establecimientos públicos y después fueron ocupados la estación de Teléfonos, el Banco del Estado, los Correos y Telégrafos y las estaciones de ferrocarril. Los cañonazos del acorazado Aurora fueron dirigidos sobre el Palacio de Invierno, último refugio del Poder burgués, ocupado por las fuerzas revolucionarias en la mañana del 25 de Octubre, poniendo en fuga a Kerenski.
A las 10 de la mañana del 25 de Octubre (7 de Noviembre) el Comité Militar Revolucionario en un mensaje escrito por Lenin decía:
“El Gobierno Provisional ha sido depuesto. El Poder del Estado ha pasado a manos del órgano del Soviet de Diputados, Obreros y Soldados de Petrogrado: el Comité Militar Revolucionario que encabeza el proletariado y la guarnición de Petrogrado.
La causa por la que el pueblo ha luchado: el ofrecimiento inmediato de una paz democrática, la abolición de la propiedad de los terratenientes sobre la tierra, el control obrero sobre la producción, la creación de un Gobierno Soviético, está asegurada”.
“! Viva la revolución de los obreros, campesinos y soldados!"
Al amanecer del 26 de Octubre (8 de noviembre) el Congreso de los Soviets aprobó la histórica transmisión de todo el Poder a los Soviets. En la segunda sesión de ese mismo día, Lenin fue recibido con aplausos estruendosos y en medio de un gran júbilo. En esa ocasión hizo público el esperado Decreto de la paz.
SIGNIFICADO y ENSEÑANZAS HISTORICO DEL GRAN OCTUBRE
En el Compendio de la Historia el Partido Comunista (b) de la URSS se dice textualmente una verdad incontrovertible:
“La historia del Partido bolchevique nos enseña, ante todo, que el triunfo de la revolución proletaria, el triunfo de la dictadura del proletariado es imposible sin un partido revolucionario del proletariado, libre de oportunismo, intransigente frente a los oportunistas y capituladotes y revolucionario frente a la burguesía y al Poder de su Estado”.
El rol del Partido del proletariado
El proletariado ruso no hubiera podido cumplir su misión histórica si no tenía una dirección revolucionaria. Pero esta dirección solo puede darla un Partido proletario de nuevo tipo, construido de acuerdo a la doctrina leninista de edificación partidaria, “capaz de preparar al proletariado para los combates decisivos contra la burguesía y de organizar el triunfo de la revolución proletaria”.
El revisionismo contemporáneo, que se impuso en la inmensa mayoría de los Partidos comunistas del mundo después del XX Congreso del PCUS, los convirtió en partidos socialdemócratas, partidarios intransigentes de la “vía pacífica” o parlamentaria hacia la conquista del Poder del Estado. Con el pretexto de que el Campo socialista era más fuerte que el Campo capitalista imperialista, rechazaron las enseñanzas del Gran Octubre y siguieron la senda trajinada por la socialdemocracia internacional. Partidos de renegados que siguieron incondicionalmente a su Partido padre, a cambio de los “alimentos” que recibían.
El triunfo de la Gran Revolución de Octubre nos enseña que el Partido de los bolcheviques dirigidos por Lenin, pudo cumplir la hazaña histórica de la conquista del Poder, porque era poseedor de la ciencia marxista leninista, una guía infalible para la acción revolucionaria, en las condiciones más difíciles y complejas. Los bolcheviques pudieron conducir a las grandes masas a la toma del poder porque poseían la fuerza teórica invencible del marxismo leninismo. Esto quiere decir “QUE SOLO UN PARTIDO QUE POSEE LA TEORIA MARXISTA LENINISTA PUEDE AVANZAR CON PASO FIRME Y CONDUCIR HACIA ADELANTE A LA CLASE OBRERA”.
El marxismo leninismo: una guía para la acción
Lenin y los bolcheviques nunca consideraron al marxismo leninismo como “un conjunto de dogmas, como un catecismo, como un símbolo de fe”, sino como lo que es, “la ciencia del desarrollo de la sociedad, la ciencia del movimiento obrero, la ciencia de la revolución proletaria, la ciencia de la edificación de la sociedad comunista”. Y por eso supieron desarrollarla y perfeccionarla de acuerdo a los nuevos acontecimientos y nuevas experiencias. Por eso supieron reemplazar tesis y conclusiones caducas por otras nuevas, con arreglo a los cambios surgidos en la realidad objetiva, teniendo presente que “EL MARXISMO LENINISMO NO ES UN DOGMA SINO UNA GUIA PARA LA ACCION”.
Una confirmación rotunda del leninismo
La Gran Revolución de Octubre confirmó en forma rotunda el carácter científico de la doctrina de Lenin sobre la transformación de la revolución democrático burguesa en revolución socialista, en países con rezagos feudales por no haber realizado una revolución para liquidarlos: una revolución burguesa o democrático burguesa. Esta confirmación práctica de la teoría leninista, constituye un serio leves y desmentido categórico a las especulaciones de Trotsky sobre una revolución puramente socialista, “obrera”, “sin etapas” y “permanente” en la Rusia de los zares.
El significado histórico de la Gran Revolución de Octubre es inmenso y universal. Constituyó un verdadero viraje desde la sociedad de clases, de explotación del hombre por el hombre, a la sociedad socialista, sin explotados ni explotadores. Nació un mundo nuevo, opuesto al viejo mundo de pobres y ricos, explotados y explotadores. Es cierto que esta nueva sociedad ha sufrido un revés con la restauración transitoria del capitalismo; pero su retorno es inevitable.
La Gran Revolución de Octubre emancipó a los pueblos oprimidos del inmenso imperio de zares y los puso en pie de lucha por la edificación de una nueva sociedad, la sociedad socialista. Esta Gran Revolución mostró a la clase obrera y a los pueblos de todo el mundo el camino de su liberación.
LA INTERVENCION EXTRANJERA
El triunfo de la revolución proletaria en la sexta parte del mundo provocó la ira de los países capitalistas. Desde 1918 comenzó la intervención imperialista internacional en alianza con los terratenientes y la burguesía de Rusia, con el propósito de derribar del Poder Soviético. Para estas fuerzas reaccionarias no se debía permitir que se consolidara el Estado socialista porque lo consideraban un peligroso foco de la revolución mundial proletaria. Y, además, tenían grandes capitales invertidos en Rusia y no estaban dispuestos a perderlos. Francia e Inglaterra, integrantes de la Entente, tenían proyectos para crear sus propias esferas de influencia en ese enorme país, y después de la derrota de Alemania se sintieron con las fuerzas suficientes para cumplir sus propósitos.
La derrota de los intervencionistas
Le tocó al Partido de los bolchevique poner en pié a obreros, campesinos y pueblo en general para la primera guerra patria, contra los invasores imperialistas y sus aliados internos. El Ejército Rojo, unido estrechamente al pueblo aplastaron uno tras otro a todos los secuaces de la las potencias que salieron triunfantes en la Primera Guerra mundial. Los ejércitos intervencionistas de Kolchak, Yudénich, Denikin, Krasnov y Wrangel fueron arrojados del territorio soviético, terminando la agresión armada imperialista en forma aplastante. Sin embargo, las clases dominantes derrocadas en la revolución, que habían colaborado con los ejércitos intervencionistas, iniciaron de inmediato acciones terroristas contra la República de los Soviet. Los partidos de estas clases quedaron desenmascarados como contrarrevolucionarios y fueron rechazados por los obreros, campesinos y todo el pueblo.
Las causas y razones por las cuales el Poder soviético venció a las fuerzas coaligadas de la intervención imperialista anglo-franco-japonesa, teniendo el Ejército Rojo deficiencias considerables, están expuestas en forma clara y profunda, como corresponde a una análisis marxista leninista, en el Compendio de la Historia del Partido Comunista (b) de la URSS, prohibido por el revisionismo jruschovista. Lo decisivo para la derrota de los intervencionistas estuvo en que no contaban con el apoyo y la simpatía de los pueblos de Rusia. Se enfrentó a un Ejército “abnegado y fiel sin reservas” a su pueblo. Por eso los bolcheviques pudieron convertir a su vasto territorio en un verdadero campamento de guerra que sostuvo al Ejército Rojo hasta su victoria final.
DEL COMUNISMO DE GUERRA A LA NEP
La situación extremadamente difícil creada por la intervención extranjera y la consiguiente guerra civil, obligaron al Poder Soviético a tomar medidas excepcionales. A la nacionalización de la gran industria tuvo que agregarse la nacionalización de las empresas medianas y pequeñas; se prohibió el comercio privado y se estableció la entrega obligatoria al Estado, de todos los excedentes de víveres a precio de tasa. Además se estableció el trabajo general obligatorio. Esta política denominada “comunismo de guerra” desempeñó un rol de gran importancia en la derrota de las fuerzas intervencionistas y contrarrevolucionarias, al mismo tiempo que consolidó y fortaleció al joven Poder Soviético. Sin embargo, una vez alcanzada la victoria sobre los enemigos de la revolución socialista, se hizo necesario poner fin a este “comunismo de guerra”.
Por acuerdo del X Congreso del Partido Bolchevique realizado en 1921, se pasó a la aplicación de la “Nueva Política Económica” o NEP, cuyo objetivo era superar el comunismo de guerra, que fue necesario en las circunstancias impuestas por la guerra civil y el bloqueo. Era claro que la política de contingentación se había convertido en un lastre que debía eliminarse sustituyéndolo con el impuesto en especie, con el fin de dar al campesino la oportunidad de disponer libremente de la mayor parte de su producción. De este modo se estimuló el incremento de la producción de cereales y otros cultivos necesarios para la industria. Además, el Partido Bolchevique comprendió que la NEP estimularía la circulación de las mercancías y, como consecuencia, mejoraría el abastecimiento de las ciudades, sentando las bases para una alianza de los obreros con los campesinos.
Lenin y los bolcheviques entendían que la NEP constituía un repliegue provisional para acumular fuerzas. Pero la oposición, especialmente los trotskistas pretendían hacer de la NEP una retirada porque lo que perseguían era restaurar el capitalismo. Un año después, en el XI Congreso del PC(b), y ante estas pretensiones de falsificar la NEP, Lenin se vio obligado a declarar que el repliegue había terminado, y que había que preparar la ofensiva contra el capital privado. He aquí sus palabras:
“Durante un año hemos retrocedido. Ahora, debemos declarar, en nombre del Partido: ¡Basta! El objetivo que perseguíamos con nuestro repliegue ha sido alcanzado. Este período toca a su fin o ha finalizado ya. Ahora pasa a primer plano otro objetivo: reagrupar las fuerzas”.
Es necesario subrayar que para Lenin la NEP era una “lucha desesperada, una lucha o vida o muerte, entre capitalismo y el socialismo”, señalando que, para vencer era necesario asegurar los vínculos entre la clase obrera y los campesinos”, entre la industria socialista y la economía campesina, desarrollando por todos los medios el intercambio de mercancías entre la ciudad y el campo. Le tocó al XII Congreso del Partido Bolchevique salir enérgicamente al paso de todos los que pretendían hacer de la NEP un abandono de las posiciones socialistas y entregarse a “las garras del capitalismo”. Trotsky y sus adeptos eran los más enconados intérpretes de la NEP como un retorno al capitalismo, por “la imposibilidad de construir el socialismo en un solo país”.
LA URSS Y LA CONSTRUCCION DEL SOCIALISMO
En el otoño de 1922 Lenin cayó gravemente enfermo, motivo por el cual no pudo asistir al Primer Congreso de los Soviets de toda la Unión, en el cual se acordó la fundación de la unión estatal libremente consentida de los pueblos soviéticos: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS.
La Fundación de la Unión Soviética
Le correspondió a Stalin presentar el Informe sobre la formación de la Unión Soviética, el 30 de diciembre de 1922. El texto de la Declaración y Acuerdo sobre la formación de la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas que presentó, fue aprobado por unanimidad. Todas la Repúblicas se agruparon sobre la base de su libre voluntad, con derechos iguales y conservando la libertad de abandonar la URSS. Stalin tiene el enorme e imborrable mérito de la fundación de la URSS y de la elaboración de su primera Constitución.
La fundación de la URSS fue un gran acontecimiento histórico; representó el fortalecimiento y cohesión del Poder Soviético, convertido en el centro aglutinante y brigada de choque del movimiento comunista internacional Por eso el imperialismo internacional y todos los reaccionarios se propusieron destruirla, comenzando con su total aislamiento, después de haber fracasado la intervención armada que perseguía la restauración del Poder derrocado por la Gran Revolución de Octubre.
Lenin solo pudo ver los primeros éxitos de la reconstrucción económica de la Unión Soviética. La muerte sorprendió al más grande revolucionario de todos los tiempos; que consagró su vida entera a la causa del proletariado. Murió el 21 de enero de 1924. “Desde la muerte de Marx, la historia del gran movimiento liberador del proletariado no ha tenido una figura gigante como nuestro difunto jefe, maestro y amigo”, dijo el Comité Central del Partido Bolchevique. Ante los restos del gran conductor y jefe, en nombre del Partido y de todo el pueblo, Stalin pronunció su histórico Juramento, que se convirtió en la bandera que cohesionó a lo mejor y más avanzado de la militancia partidaria, en su lucha por la edificación del socialismo.
La oposición trotskista bujarinista
Después de cuatros años de vigencia, la NEP se encontraba agotada; había cumplido los objetivos para los cuales fue creada. En efecto, la restauración de la economía llegaba a su fin; pero esto no era suficiente; era necesario definir el futuro socialista de la URSS. A todas las preguntas que surgieron con relación a la edificación económica socialista, el Partido respondió en forma afirmativa porque consideraba que estaban dadas todas las condiciones para cumplir esa tarea histórica. Pero los trotskistas adoptaron una posición contraria al Partido, esgrimiendo su teoría de la revolución permanente que negaba la posibilidad de la construcción del socialismo en la URSS. Bujarin, Zinóviev y Kamenev tenían sus teorías propias para negar la posibilidad de esta edificación del socialismo en la URSS, sin que esto fuera obstáculo para la formación de un solo bloque con Trotsky, el más enconado opositor.
La XIV Conferencia del Partido Bolchevique, realizada a fines del mes de abril de 1925, recomendó al Partido “empeñar todos los esfuerzos para edificar la Sociedad Socialista con la certeza de que esta edificación puede alcanzar la victoria, y sin duda la alcanzará, si logra defender al país contra toda clase de tentativas de restauración capitalista”. Era una advertencia a todos los que, siguiendo a Trotsky, afirmaban que la edificación del socialismo en un solo país era imposible porque se trataba de una tarea que solo podía cumplirse a escala internacional, siguiendo los lineamientos de la teoría de la “revolución permanente” trosko-parvusiana, que rechazaba la alianza obrero campesina y la doctrina leninista sobre la transformación de la revolución democrático burguesa en revolución socialista, “etapismo” según los aventureros trotskistas.
El mes de diciembre de 1925 se inició el histórico XIV Congreso del PC(b).En su Informe, Stalin planteó la urgencia de transformar la URSS de país agrario en industrial, para asegurar su independencia económica. La industrialización debía asegurar el desarrollo de la fabricación de medios de producción. A partir de septiembre de 1926, la producción industrial soviética sobrepasó el nivel más alto alcanzado por la Rusia zarista. Esta industrialización tropezó con una tenaz resistencia de los restos de las clases dominantes, apoyados por países capitalistas. Derrotistas y contrarrevolucionarios hicieron un frente único, estimulados por el imperialismo internacional. “Se ha formado una especie de frente único que va desde Chamberlain hasta Trotsky”, dijo Stalin, desenmascarando esta “santa alianza”.
La importancia del XIV Congreso radica en que desenmascaró y extirpo a la “nueva oposición” surgida de la convergencia de las pociones ideológicas de Zinóviev, Kamenev y Trotsky que negaban la posibilidad del triunfo del socialismo en la URSS. En la lucha contra esta “nueva oposición” jugó un rol de gran importancia las obras de Stalin, “Fundamentos del Leninismo” y “Cuestiones del leninismo”, en las que se denuncia y desenmascara los intentos de suplantar el leninismo por el trotskismo. El estudio de estas obras sirvió para la formación de los cuadros del PC (b) de la URSS y su lucha contra el trotskismo y otros contrarrevolucionarios.
El núcleo leninista del P.C.; (b) encabezado por Stalin tuvo que librar una enconada lucha contra la “nueva oposición”. Trotskistas y bujarinistas utilizaron todos los medios en su lucha contra el Poder soviético y los bolcheviques: anécdotas difamatorias, intrigas, chantajes, calumnias y amenazas, ensañándose especialmente contra Stalin, cuyos méritos imborrables se resumen en tres cuestiones fundamentales:
1.- Defendió, desarrolló y aplicó creadoramente el marxismo leninismo en su lucha contra la Oposición y la Nueva Oposición, permitiendo consolidar y fortalecer el P.C.(b) y dar respuesta acertada a los complejos problemas de la época;
2.- Hizo de la teoría marxista leninista una auténtica “guía para la acción revolucionaria” en todas las etapas de la lucha. Por eso, pudo culminar victoriosamente la edificación del socialismo y derrotar en forma aplastante la agresión nazifascista en la Segunda Guerra Mundial;
3.- Supo unir magistralmente la teoría científica marxista leninista con la práctica de las grandes masas trabajadoras. Esta auténtica línea de masas le permitió al P.C.(b) cumplir con honor sus objetivos históricos, destruidos por la traición revisionista.
Sin la contundente derrota ideológica de los grupos capitaneados por Trotsky, Bujarin, Zinoviev y Kamenev, hubiera sido imposible la construcción del socialismo en la URSS Las tesis y teorías de estos empedernidos contrarrevolucionarios, eran totalmente ajenas al marxismo leninismo; eran aplaudidas por la burguesía internacional porque ideológicamente les pertenecía, eran una variedad de su propia ideología.
Los Planes Quinquenales
Los avances en la industrialización socialista de la URSS eran notorios, pero la agricultura permanecía muy atrasada. El fraccionamiento de las tierras del campesinado impedía un alto rendimiento en la producción a causa de la imposibilidad de emplear en ellas máquinas y todos los avances de la técnica y la ciencia. Este fraccionamiento que comenzó en 1918, prosiguió durante los años sucesivos hasta la aprobación del Primer Plan quinquenal en la XVI Conferencia del P.C,(b) de la URSS, realizada en abril de 1929. Las tareas planteadas por este Plan se cumplieron en forma anticipada, gracias principalmente a la gigantesca movilización de masas que encabezaron los bolcheviques. Al año de 1929 se le conoce en la historia de la URSS como el año del gran viraje.
Junto al ascenso del trabajo de las masas obreras, surgió un gran movimiento campesino por la organización y el trabajo en las granjas colectivas o “koljos” y sus estaciones de máquinas y tractores. El año de 1929 comenzaron a ingresar a los koljoses aldeas enteras. Este año fue de enormes éxitos del socialismo, tanto en la industria como en la agricultura, mientras en los países capitalistas se desencadenaba una crisis económica sin precedentes, lanzando al paro a más de 24 millones de obreros. La respuesta de la burguesía a esta catástrofe fue la represión y la preparación de una nueva guerra mundial para otro reparto del mundo, al mismo tiempo que lanzaba bramidos sobre “el peligro bolchevique”, “el bolchevismo, enemigo de la civilización”, etc. etc.
Es oportuno señalar que entre 1930 a 1932 fueron descubiertos varios grupos contrarrevolucionarios bujarinistas y trotskistas, que estaban vinculados a los servicios de espionaje de la Alemania nazi, como se demostró en los procesos de Moscú de los años 1936-1938. Hitler preparaba a sus huestes para la Segunda Guerra Mundial y el trotskismo se puso a sus órdenes.
Los altos ritmos en el desarrollo de la industria y la agricultura, permitieron que el Primer Plan Quinquenal se cumpliera en cuatro (4) años. Quedaron construidos los cimientos de la economía socialista y se produjo un mejoramiento enorme de la situación material de todos los trabajadores soviéticos. La victoria de este histórico Plan constituyó la liberación del yugo de la explotación de la clase obrera y de los campesinos de la URSS, DEMOSTRANDO QUE ES ABSOLUTAMENTE POSIBLE LA CONSTRUCCION DEL SOCIALISMO EN UN SOLO PAIS, como lo dijo Stalin en el Pleno del Comité Central del P.C.(b) de la URSS el 7 de enero de 1933.
El XVII Congreso del Partido Bolchevique, aprobó el Segundo Plan Quinquenal (1933-1937), cuyos objetivos generales se proponían dar cima a la reconstrucción técnica de toda la economía y elevar la capacidad defensiva de la URSS, ante la intensificación del peligro bélico a causa del ascenso del nazismo al Poder en Alemania. Este Plan, como el anterior, se cumplió anticipadamente, en cuatro (4) años y tres (3) meses, lo que puso a la Unión Soviética delante de Francia, Inglaterra y Alemania en el volumen de la producción industrial. Solo la Central Hidroeléctrica del Dnieper, producía el año de 1936 más energía eléctrica que toda la Rusia zarista.
A mediados de 1937 la industria capitalista mundial alcanzó en conjunto, el 96% del nivel del año 1929, en tanto que la Unión Soviética en ese mismo período llegó al 428 %. Esto demuestra que realizaba con todo éxito la edificación del socialismo, conforme a sus planes quinquenales. Nuevos gigantes industriales entraban en acción, el canal Volga-Don, el Metro de Moscú, etc. etc. La industria de maquinaria triplicó la correspondiente a la Rusia zarista en 1913. Por la producción de tractores la URSS pasó a ocupar el primer lugar en Europa y por la producción de máquinas segadoras-trilladoras, el primer lugar en el mundo La producción de automóviles aumentó ocho ( veces en cinco años. Se reconstruyó el transporte.
Los dos Planes Quinquenales stalinianos colectivizaron y reconstruyeron técnicamente la agricultura, transformándola en la más grande y mecanizada del mundo. Sin embargo, cambió radicalmente la correlación entre la industria y la agricultura. En 1913 a la agricultura le correspondía el 57.9 % y a la industria el 42.1 % de la producción; en 1937 a la agricultura solo le correspondía el 22.6 y a la industria 77.4%.En dos Planes quinquenales la URSS se convirtió en una gran potencia industrial socialista, cuyo poderío sería puesto a prueba en la Segunda Guerra Mundial. En esta gesta jugó un rol importante el movimiento stajanovista que impulsó a las masas al dominio de la nueva técnica. “La técnica sin hombres que la dominen- dijo Stalin- es una cosa muerta. La técnica con hombres al frente que la dominen puede y debe hacer milagros”.
En el XVIII Congreso del Partido Bolchevique, realizado el mes de marzo de 1939 se aprobó el Tercer Plan Quinquenal cuyo cumplimiento aseguró un gran incremento de la economía soviética, prosiguiendo con la acelerada industrialización de la URSS y creando la posibilidad de aumentar el consumo del pueblo en dos veces. Estas grandes realizaciones se alcanzaron pese al cerco capitalista que exigían el reforzamiento de la defensa del país y realizar fuertes inversiones para fortalecer su Ejército, su Marina y su Flota Aérea. en esas magnas y luminosas hazañas revolucionarias".
---fin del mensaje nº 1---
Última edición por pedrocasca el Sáb Nov 10, 2012 2:49 pm, editado 1 vez