Una disyuntiva curiosa.

Foreros, me he encontrado con un problema y quería pedirles su opinión. Verán, yo no tengo mucha idea de filosofía, tan solo lo esencial, por lo que expongo esto aquí.

Imagínense una situación en que mucha gente te dice no hagas tal cosa, no hagas esa cosa, no hagas esta cosa, etc, y llega alguien y dice: no digáis que no hagamos todas estas cosas.

¿Ese alguien estaría siendo hipócrita al censurar la censura?, ¿estaría siendo hipócrita al vetar al que veta?; ¿o es uno más de los innumerables fallos de nuestro lenguaje humano?.

Espero vuestras opiniones con impaciencia.

Si hablásemos de la censura de la censura podríamos estar hablando de eso exactamente, la acción se anula a sí misma. Pero ese es un ejemplo algo complicado.

Esto es algo muy parecido a cuando dices "Prohibido Prohibir", lo cual es muy parecido a lo que dices de "no digan que no hagamos estas cosas". También podríamos exponer el típico ejemplo de "Sólo existe una ley: 1º ley, no existen leyes", o por el parecido. No se si me he explicado bien.

Ante todo debemos tener claro que si prohibes la acción de prohibir permites todo y prohibes nada, ¿salvo qué? Prohibir, lo cual queda prohibido.

Saludos

La verdad es revolucionaria. Mientras más objetiva y coherente sean nuestras acciones mejores personas seremos. La razón debe primar por sobre todas las cosas, minimizando todo lo posible los subjetivismos.

Alexyevich escribió:La verdad es revolucionaria. Mientras más objetiva y coherente sean nuestras acciones mejores personas seremos. La razón debe primar por sobre todas las cosas, minimizando todo lo posible los subjetivismos.

¿Qué quieres decir, que cosas como estas no son dignas de debate?, porque no estoy de acuerdo con ello.

Alexyevich escribió:La verdad es revolucionaria. Mientras más objetiva y coherente sean nuestras acciones mejores personas seremos. La razón debe primar por sobre todas las cosas, minimizando todo lo posible los subjetivismos.

Y si fuesemos totalmente objetivos no seríamos como... ¿maquinas? De principio no creo que pueda existir una persona totalmente objetiva. Se podría decir que hay saber coordinar lo objetivo y lo subjetivo para no ser ni máquinas ni puros generadores de caprichos. Digo caprichos pues es algo a lo que llegamos en ocasiones siendo demasiado subjetivos.

Saludos

Distriker escribió:

Alexyevich escribió:La verdad es revolucionaria. Mientras más objetiva y coherente sean nuestras acciones mejores personas seremos. La razón debe primar por sobre todas las cosas, minimizando todo lo posible los subjetivismos.

Y si fuesemos totalmente objetivos no seríamos como... ¿maquinas? De principio no creo que pueda existir una persona totalmente objetiva. Se podría decir que hay saber coordinar lo objetivo y lo subjetivo para no ser ni máquinas ni puros generadores de caprichos. Digo caprichos pues es algo a lo que llegamos en ocasiones siendo demasiado subjetivos.

Saludos

Por eso dije lo más objetivos posibles. Al menos en la ciencia, a pesar de la ideología y creencias que tenga el investigador, en su investigación debe primar lo objetivo sobre lo subjetivo. Por eso es que en el periodismo ya no se habla de objetividad pura, sino de grado de objetividad, porque como en todo negocio los dueños comparten una ideología determinada y quienes dictan qué va y qué no son ellos.

Saludos.

Distriker escribió:Si hablásemos de la censura de la censura podríamos estar hablando de eso exactamente, la acción se anula a sí misma. Pero ese es un ejemplo algo complicado.

Esto es algo muy parecido a cuando dices "Prohibido Prohibir", lo cual es muy parecido a lo que dices de "no digan que no hagamos estas cosas". También podríamos exponer el típico ejemplo de "Sólo existe una ley: 1º ley, no existen leyes", o por el parecido. No se si me he explicado bien.

Ante todo debemos tener claro que si prohibes la acción de prohibir permites todo y prohibes nada, ¿salvo qué? Prohibir, lo cual queda prohibido.

Saludos

Opino que tu disyuntiva debería de ser más concreta para no caer en el abstractismo y poder partir de una base para llegar a un consenso.