Informe del PAME sobre la participación de la juventud en las
concentraciones de huelga los últimos 2 meses.
Los últimos dos meses, la clase obrera de Grecia dió batallas duras contra
las medidas de los monopólios, la UE y el gobierno que condenan
especialmente la juventud en la esclavitud asalariada, la inseguridad
permanente, la ida y vuelta del paro al trabajo por un trozo de pan, a los
distintos programas de educación mínima y otra vez al paro. Quieren que
trabajemos hasta la vejez por 200 y 400 euros, al momento que nos necesite
el patrón y por 12-13 horas al día, 6 días por semana.
En las concentraciones de huelga del PAME el 26/9, el 18/10, el 6 y 7/11
destacó la presencia de jóvenes trabajadores de los centros de telefonía del
Organismo de Telefonía de Grecia, de los Municipios (jóvenes trabajadores
que trabajan con contratos de 5 meses y se quedan sin pagarse por meses), de
los hoteles, del comercio. Jóvenes en paro que participaron masivamente en
los bloques de los comités de parados de los barrios obreros. La
participación de los jóvenes de las escuelas técnicas fue
correspondientemente masiva. Estos jóvenes participaron con las asociaciones
de estudiantes, los comités de lucha, sus sindicatos.
Ante el ataque frontal del capital, la UE, el gobierno contra la conciencia
y los derechos de los jóvenes, especialmente de los trabajadores, las
fuerzas del PAME (Centros Obreros, Federaciones, sindicatos) toman
iniciativas para que crezca el nivel de organización de los jóvenes en todo
lugar de trabajo, en el sindicato, la escuela, el barrio. Se trata de un
trabajo con exigencias, con un plan preciso y con insistencia. Las
exigencias tienen que relacionarse con las condiciones en las que viven los
jóvenes trabajadores.
Hay que tomar, además, en cuenta, cuánto afectan a la conciencia de los
jóvenes, los contratos de 1 mes, o incluso de 1 día, los salarios diarios de
hambre, las dificultades que afrontan los jóvenes trabajadores con un niño
pequeño, la ida y vuelta de los jóvenes del paro al trabajo sin seguridad,
con salarios de hambre. Al mismo tiempo, afectan la conciencia de los
jóvenes las presiones dentro de los lugares de trabajo, y la falta de
experiencia clasista. En esta base, tienen dudas sobre su participación en
la organización de la lucha en su lugar de trabajo, al sindicato.
El último período, se han multiplicado las lágrimas de cocodrilo por parte
de fuerzas que están en el movimento sindical, respecto a la participación
baja de los jóvenes trabajadores en los sindicatos. Se expresó más
claramente por el responsable de juventud de la Confederación General de
Obreros de Grecia, una organización que expresa al sindicalismo patronal y
gubernamental, en una emisión en la televisión respecto a la decisión del
Consejo de Europa, que cita que la disminución en los salarios de los
jóvenes con menos de 25 años, es ilegal. Anotemos que dicha decisión no
puede ser vinculante por los paises miembros de la UE. El representante de
la Confederación General subrayó que los jóvenes pueden exigir sus derechos,
utilizando las instituciones de la UE.
Hablan de la UE y sus instituciones antipopulares que, juntas con los
gobiernos correspondientes, desde hace décadas, han enterrado los derechos
obreros y populares para el apoyo de los monopolios en todos los países, a
través de la explotación excesiva de los jóvenes.
Las fuerzas del sindicalismo patronal en Grecia expresan la línea que dan
ETUC e ITUC a nivel internacional que es que “si la situación no cambia, es
posible ver los jóvenes desarrollando una falta de confianza a las
instituciones políticas, sociales y económicas que se incremente, algo que
tendríamos que evitar”. TEXTO DE LA ITUC SOBRE LA JUVENTUD, mayo de 2012.
Así ven ellos la participación de los jóvenes a los sindicatos: mantener a
la juventud sumisa a las fuerzas del capital y de la UE, o sea a las fuerzas
que matan a nuestro futuro, a que sean los jóvenes trabajadores y parados
apoyantes de la UE y de los partidos que la apoyan. Lo más peligroso por la
conciencia de los jóvenes trabajadores es el llamamiento a que se alineen
con los intereses de los patrones, a que exijan por medio de los sindicatos
el apoyo de su patrón. A que le digan “gracias” al patrón que les da
trabajo. Estas son las propuestas de los sindicalistas del sindicalismo
gubernamiental y patronal por la juventud. Son extremamente reaccionarias y
podridas, tal como su sistema: el sistema de la esclavitud asalariada, que
condena jóvenes al paro, la inseguridad permanente, la pobreza.
En conflicto con las fuerzas que apoyan este sistema, sus representantes
políticos y sus representantes dentro del movimento sindical de los
trabajadores, el PAME lanza un llamamiento masivo y trabaja de forma precisa
para que se sume más gente en los sindicatos con los jóvenes trabajadores,
los parados, los jóvenes de las escuelas técnicas, los universitarios que
trabajan. La insersión de los jóvenes en los sindicatos es una condición
para que se fortalezcan:
* Las luchas en base a las necesidades actuales de los trabajadores,
de la familia popular y de sus hijos
* La organización de la clase obrera para luchar decisivamente contra
los monopolios y su poder.
* El aislamiento de la sumisión por los Consejos Directivos de los
sindicatos y los lugares de trabajo.
Por lo tanto, se pregunta: ¿A quién le interesa que los jóvenes estén fuera
de los sindicatos?
Ante todo les interesa a los patrones, que quieren que los jóvenes estén
aislados, que tengan miedo ante los planes de los patrones, a que negocien a
nivel individual con el patrón sobre el salario, el horario, en general las
condiciones de trabajo. A que acepten el trabajo sin seguridad social por
200 y 400 euros de por vida. Y mucho más quieren que los trabajadores
acepten que no puede haber sistema alguno sin patrones, sin grandes
empresarion, que ganan sobre todo por la explotación excesiva de los
trabajadores. En esta dirección se mueve también el partido neonazi de
Aurora Dorara, que monta distintas agencias de empleo.
Una parte de los directores y los profesores en las escuelas
técnicas dan “clases de sumisión”. Cultivan a los estudiante que “son
aprendices, no trabajadores, por lo tanto no tienen nada que ver con los
sindicatos”, que “si obedecen a las exigencias de sus patrones, ellos los
pueden contratar después de la práctica”, que “en realidad, ellos tendrían
que pagarle al patrón porque se educan y por lo tanto, son un gasto
adicional por éste y no tienen que exigir salario por los días que
trabajaron”.
Tampoco es casual la negación por parte de fuerzas del sindicalismo
gubernamental y patronal y del oportunismo a inscribir en sindicatos en las
empresas anteriormente públicas y los Municipios a los jóvenes trabajadores
que tienen contrato, mientras hacen clamores de supuesta unión dentro del
movimento sindical. Algunos de estos dan también el “ejemplo del
rompehuelgas” a los jóvenes trabajadores.
La dedicación a estos asuntos por parte de los Consejos Directivos de los
sindicatos, los comités de jóvenes de los sindicatos y los comités de lucha
significa organización de la actividad variable correspondiente de los
sindicatos marcando cuántas empresas hay en cada rama, en las que trabajan
jóvenes trabajadores mayoritariamente, las empresas en las que la patronal
despide a trabajadores más antiguos y contrata a gente con menos de 25 años
con un salario de 400 euros, graduados de escuelas técnicas con
especialidades de la rama.
En todo caso, hace falta una actividad con diversas formas, una actividad
educativa por parte de los sindicatos que atraiga especialmente a los
jóvenes trabajadores a la acción en la participación, con referencia al
conjunto de su vida: sobre las condiciones de higiene y de seguridad,
especialmente de las jóvenes trabajadores, sobre las parejas jóvenes,
incluso actos sobre la historia del movimiento obrero de una rama, actos
contra la cultura de las drogas, estrenos de películas, actos teatrales,
fiestas, torneos de fútbol, incluso de un sindicato.
El desarrollo de la solidaridad clasista a través de los sindicatos, a
través de los comités populares en la base de la situación agudizada de sus
miembros y de sus familias, los trabajadores, los despedidos de la rama,
puede iluminar el verdadero contenido de la solidaridad: organización de la
lucha contra la miseria y no para que nos acostumbremos a la pobreza.
La acción y la vida del sindicato tiene que caracterizarse por la voluntad
de concienciación de los jóvenes trabajadores, los parados de la rama. Que
hay dos campos en conflicto: por un lado el campo de la clase obrera y por
otro el campo de los burgueses, cuyos intereses son inconciliables. Que se
fortalezca en la conciencia de los jóvenes la llama de la respuesta
organizada de los trabajadores en todo lugar de trabajo en el conjunto de la
burguesía y de su poder.
Sólo las fuerzas del PAME pueden inspirar optimismo a los jóvenes
trabajdores, a que respondan decisivamene al ataque frontal del capital, con
su insersión en la lucha organizada, con su participación masiva en las
concentraciones de huelga y su preparación.
Porque responden claramente sobre el caracter de las medidas: una condición
para que se aseguren las ganancias de los grandes empresarios, que continúan
viviendo en la riqueza, es la intensificación de la explotación de los
trabajadores, aplastando todo derecho popular.
Porque confían a la fuerza organizada de los trabajadores, a que aplasten
los patrones y los memorandums. Esta lucha, para que sea fructífera, no
tiene que realizarse de vez en cuando, y tampoco conectarse con el cambio de
gestor al gobierno. Cuanto más se da cuenta de quién tenemos ante nuestro,
tal como de la dureza de la lucha, cuanto más trabajadores se organicen en
los lugares de trabajo contra los interses no sólo de un patron en preciso,
sino conjuntamente contra los monopolios y su poder, se crearán las
condiciones para que las luchas sean fructíferas. Y, por supuessto, tales
luchas no se pueden organizar cuando dominan en los sindicatos unas
administraciones sindicales que negocian qué perderá la clase obrera para
que se salven los empresarios.
La consigna “sin ti, los engranajes no giran, obrero, puedes sin patrones”
revela la única perspectiva para los jóvenes trabajadores: a que tomen a sus
manos la riqueza que producen y el volante del gobierno.
concentraciones de huelga los últimos 2 meses.
Los últimos dos meses, la clase obrera de Grecia dió batallas duras contra
las medidas de los monopólios, la UE y el gobierno que condenan
especialmente la juventud en la esclavitud asalariada, la inseguridad
permanente, la ida y vuelta del paro al trabajo por un trozo de pan, a los
distintos programas de educación mínima y otra vez al paro. Quieren que
trabajemos hasta la vejez por 200 y 400 euros, al momento que nos necesite
el patrón y por 12-13 horas al día, 6 días por semana.
En las concentraciones de huelga del PAME el 26/9, el 18/10, el 6 y 7/11
destacó la presencia de jóvenes trabajadores de los centros de telefonía del
Organismo de Telefonía de Grecia, de los Municipios (jóvenes trabajadores
que trabajan con contratos de 5 meses y se quedan sin pagarse por meses), de
los hoteles, del comercio. Jóvenes en paro que participaron masivamente en
los bloques de los comités de parados de los barrios obreros. La
participación de los jóvenes de las escuelas técnicas fue
correspondientemente masiva. Estos jóvenes participaron con las asociaciones
de estudiantes, los comités de lucha, sus sindicatos.
Ante el ataque frontal del capital, la UE, el gobierno contra la conciencia
y los derechos de los jóvenes, especialmente de los trabajadores, las
fuerzas del PAME (Centros Obreros, Federaciones, sindicatos) toman
iniciativas para que crezca el nivel de organización de los jóvenes en todo
lugar de trabajo, en el sindicato, la escuela, el barrio. Se trata de un
trabajo con exigencias, con un plan preciso y con insistencia. Las
exigencias tienen que relacionarse con las condiciones en las que viven los
jóvenes trabajadores.
Hay que tomar, además, en cuenta, cuánto afectan a la conciencia de los
jóvenes, los contratos de 1 mes, o incluso de 1 día, los salarios diarios de
hambre, las dificultades que afrontan los jóvenes trabajadores con un niño
pequeño, la ida y vuelta de los jóvenes del paro al trabajo sin seguridad,
con salarios de hambre. Al mismo tiempo, afectan la conciencia de los
jóvenes las presiones dentro de los lugares de trabajo, y la falta de
experiencia clasista. En esta base, tienen dudas sobre su participación en
la organización de la lucha en su lugar de trabajo, al sindicato.
El último período, se han multiplicado las lágrimas de cocodrilo por parte
de fuerzas que están en el movimento sindical, respecto a la participación
baja de los jóvenes trabajadores en los sindicatos. Se expresó más
claramente por el responsable de juventud de la Confederación General de
Obreros de Grecia, una organización que expresa al sindicalismo patronal y
gubernamental, en una emisión en la televisión respecto a la decisión del
Consejo de Europa, que cita que la disminución en los salarios de los
jóvenes con menos de 25 años, es ilegal. Anotemos que dicha decisión no
puede ser vinculante por los paises miembros de la UE. El representante de
la Confederación General subrayó que los jóvenes pueden exigir sus derechos,
utilizando las instituciones de la UE.
Hablan de la UE y sus instituciones antipopulares que, juntas con los
gobiernos correspondientes, desde hace décadas, han enterrado los derechos
obreros y populares para el apoyo de los monopolios en todos los países, a
través de la explotación excesiva de los jóvenes.
Las fuerzas del sindicalismo patronal en Grecia expresan la línea que dan
ETUC e ITUC a nivel internacional que es que “si la situación no cambia, es
posible ver los jóvenes desarrollando una falta de confianza a las
instituciones políticas, sociales y económicas que se incremente, algo que
tendríamos que evitar”. TEXTO DE LA ITUC SOBRE LA JUVENTUD, mayo de 2012.
Así ven ellos la participación de los jóvenes a los sindicatos: mantener a
la juventud sumisa a las fuerzas del capital y de la UE, o sea a las fuerzas
que matan a nuestro futuro, a que sean los jóvenes trabajadores y parados
apoyantes de la UE y de los partidos que la apoyan. Lo más peligroso por la
conciencia de los jóvenes trabajadores es el llamamiento a que se alineen
con los intereses de los patrones, a que exijan por medio de los sindicatos
el apoyo de su patrón. A que le digan “gracias” al patrón que les da
trabajo. Estas son las propuestas de los sindicalistas del sindicalismo
gubernamiental y patronal por la juventud. Son extremamente reaccionarias y
podridas, tal como su sistema: el sistema de la esclavitud asalariada, que
condena jóvenes al paro, la inseguridad permanente, la pobreza.
En conflicto con las fuerzas que apoyan este sistema, sus representantes
políticos y sus representantes dentro del movimento sindical de los
trabajadores, el PAME lanza un llamamiento masivo y trabaja de forma precisa
para que se sume más gente en los sindicatos con los jóvenes trabajadores,
los parados, los jóvenes de las escuelas técnicas, los universitarios que
trabajan. La insersión de los jóvenes en los sindicatos es una condición
para que se fortalezcan:
* Las luchas en base a las necesidades actuales de los trabajadores,
de la familia popular y de sus hijos
* La organización de la clase obrera para luchar decisivamente contra
los monopolios y su poder.
* El aislamiento de la sumisión por los Consejos Directivos de los
sindicatos y los lugares de trabajo.
Por lo tanto, se pregunta: ¿A quién le interesa que los jóvenes estén fuera
de los sindicatos?
Ante todo les interesa a los patrones, que quieren que los jóvenes estén
aislados, que tengan miedo ante los planes de los patrones, a que negocien a
nivel individual con el patrón sobre el salario, el horario, en general las
condiciones de trabajo. A que acepten el trabajo sin seguridad social por
200 y 400 euros de por vida. Y mucho más quieren que los trabajadores
acepten que no puede haber sistema alguno sin patrones, sin grandes
empresarion, que ganan sobre todo por la explotación excesiva de los
trabajadores. En esta dirección se mueve también el partido neonazi de
Aurora Dorara, que monta distintas agencias de empleo.
Una parte de los directores y los profesores en las escuelas
técnicas dan “clases de sumisión”. Cultivan a los estudiante que “son
aprendices, no trabajadores, por lo tanto no tienen nada que ver con los
sindicatos”, que “si obedecen a las exigencias de sus patrones, ellos los
pueden contratar después de la práctica”, que “en realidad, ellos tendrían
que pagarle al patrón porque se educan y por lo tanto, son un gasto
adicional por éste y no tienen que exigir salario por los días que
trabajaron”.
Tampoco es casual la negación por parte de fuerzas del sindicalismo
gubernamental y patronal y del oportunismo a inscribir en sindicatos en las
empresas anteriormente públicas y los Municipios a los jóvenes trabajadores
que tienen contrato, mientras hacen clamores de supuesta unión dentro del
movimento sindical. Algunos de estos dan también el “ejemplo del
rompehuelgas” a los jóvenes trabajadores.
La dedicación a estos asuntos por parte de los Consejos Directivos de los
sindicatos, los comités de jóvenes de los sindicatos y los comités de lucha
significa organización de la actividad variable correspondiente de los
sindicatos marcando cuántas empresas hay en cada rama, en las que trabajan
jóvenes trabajadores mayoritariamente, las empresas en las que la patronal
despide a trabajadores más antiguos y contrata a gente con menos de 25 años
con un salario de 400 euros, graduados de escuelas técnicas con
especialidades de la rama.
En todo caso, hace falta una actividad con diversas formas, una actividad
educativa por parte de los sindicatos que atraiga especialmente a los
jóvenes trabajadores a la acción en la participación, con referencia al
conjunto de su vida: sobre las condiciones de higiene y de seguridad,
especialmente de las jóvenes trabajadores, sobre las parejas jóvenes,
incluso actos sobre la historia del movimiento obrero de una rama, actos
contra la cultura de las drogas, estrenos de películas, actos teatrales,
fiestas, torneos de fútbol, incluso de un sindicato.
El desarrollo de la solidaridad clasista a través de los sindicatos, a
través de los comités populares en la base de la situación agudizada de sus
miembros y de sus familias, los trabajadores, los despedidos de la rama,
puede iluminar el verdadero contenido de la solidaridad: organización de la
lucha contra la miseria y no para que nos acostumbremos a la pobreza.
La acción y la vida del sindicato tiene que caracterizarse por la voluntad
de concienciación de los jóvenes trabajadores, los parados de la rama. Que
hay dos campos en conflicto: por un lado el campo de la clase obrera y por
otro el campo de los burgueses, cuyos intereses son inconciliables. Que se
fortalezca en la conciencia de los jóvenes la llama de la respuesta
organizada de los trabajadores en todo lugar de trabajo en el conjunto de la
burguesía y de su poder.
Sólo las fuerzas del PAME pueden inspirar optimismo a los jóvenes
trabajdores, a que respondan decisivamene al ataque frontal del capital, con
su insersión en la lucha organizada, con su participación masiva en las
concentraciones de huelga y su preparación.
Porque responden claramente sobre el caracter de las medidas: una condición
para que se aseguren las ganancias de los grandes empresarios, que continúan
viviendo en la riqueza, es la intensificación de la explotación de los
trabajadores, aplastando todo derecho popular.
Porque confían a la fuerza organizada de los trabajadores, a que aplasten
los patrones y los memorandums. Esta lucha, para que sea fructífera, no
tiene que realizarse de vez en cuando, y tampoco conectarse con el cambio de
gestor al gobierno. Cuanto más se da cuenta de quién tenemos ante nuestro,
tal como de la dureza de la lucha, cuanto más trabajadores se organicen en
los lugares de trabajo contra los interses no sólo de un patron en preciso,
sino conjuntamente contra los monopolios y su poder, se crearán las
condiciones para que las luchas sean fructíferas. Y, por supuessto, tales
luchas no se pueden organizar cuando dominan en los sindicatos unas
administraciones sindicales que negocian qué perderá la clase obrera para
que se salven los empresarios.
La consigna “sin ti, los engranajes no giran, obrero, puedes sin patrones”
revela la única perspectiva para los jóvenes trabajadores: a que tomen a sus
manos la riqueza que producen y el volante del gobierno.