Fernando Garrido Tortosa (Cartagena, 6 de enero de 1821-Córdoba, 31 de mayo de 1883) fue un político y escritor español de una familia liberal e ilustrada. Vivió en Cádiz dedicado a la pintura pero interesándose en la política y las colaboraciones periodísticas. Marchó muy joven a Madrid en donde editó una revista de carácter fuorierista, que le adentró en amistades demócratas y socialistas. Pasó a publicar un periódico de carácter semanla para la difusión de las teorías socialistas de Proudhon, Saint-Simon y especialmente de Louis Blanc y Fourier, que tuvo que cambiar varias veces por los embates gubernamentales.
Su actividad política le llevó a la cárcel y el exilio en Londres, de dónde volvió tras la revolución de 1854, continuando con su constante labor política de denuncia y concienciación. Publicó su Historia de las clases trabajadoras y dió a luz el diario La Revolución Social, por el que fue condenado por tercera vez a la cárcel y luego en Portugal, destierro de que regresó a tiempo de ser presentante de Cádiz en las Cortes Constituyentes de 1869. Fue diputado por Sevilla en las Cortes posteriores de 1872, y, apenas proclamada la República, fue nombrado intendente general de las islas Filipinas, desde donde regresó a Cádiz tras el golpe de Estado de Pavía. Pasó entonces voluntariamente a Lisboa, dedicándose allí a la pintura.
Decretó el gobierno portugués se expulsión junto a otros, aunque permaneció oculto en Oporto por espacio de algunos meses, y, refugiándose en París, vivió allí de sus pinceles y escribiendo artículos de política española en varios periódicos franceses. En 1879, ya en España, publicó el folleto La Cooperación, acerca de las sociedades cooperativas, y la obra histórica la Restauración teocrática; a la vez colaboraba en el periódico autonomista La Unión. Luego dio a luz La Revolución en la Hacienda del Estado, de las provincias y de los municipios; ¡Pobres Jesuitas!, y numerosos artículos y cartas.
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