Reacciones a la disolución de la Asamblea Constituyente, enero 1918

Cada vez más terribles actos son cometidos en nuestro país.

El pueblo ruso, recién liberado del yugo de los zares, ha caído bajo otro yugo -bajo el yugo de la dominación bolchevique, los bolcheviques han comenzado a vengarse de los obreros de la misma manera que lo hacia la oprichnik2 del zar.

Todo el pueblo eligió a sus diputados a la Asamblea Constituyente, para lograr la paz y, finalmente, para garantizar al pueblo tierra y libertad. La gente aguardó y esperó que la Asamblea Constituyente ponga fin a la masacre fratricida que tiene ahora, a instancias de los bolcheviques, sumida a nuestro país. La gente pensó que no podía haber ningún poder en el país por encima de sus representantes electos.

Sin embargo, los bolcheviques han disuelto la Asamblea Constituyente justo el día después de su apertura. La disolvieron en el momento en que nuestros diputados habían empezado a considerar la ley agraria y ya habían decidido que toda la tierra debe ser transferida al pueblo sin compensación, que sólo las personas que trabajan la tierra deben tener el uso de la misma.

Pero esto no importó. Los bolcheviques han disuelto la Asamblea Constituyente, declarando que todo el poder debe pertenecer a los soviets de diputados obreros, campesinos y soldados. Pero cuando los representantes de la mayoría de nuestros soviets se reunieron en Petrogrado, los bolcheviques les disolvieron también.3

Este nuevo acto de fuerza contra los representantes del campesinado se realizó porque ellos dijeron que la paz debe reinar en el país, que la sangre del pueblo ya no debe ser derramada. La Asamblea Constituyente, elegida por todo el pueblo, debe ser la patrona indiscutible de la tierra rusa.

Resulta que los bolcheviques exigen el poder soviético, a condición de que esos Soviets se sometan sin vacilar a quienes tomaron el poder por la fuerza... Y si los Soviets, defendiendo los intereses de los trabajadores, se atreven a contradecir a aquellos, si los representantes de la tierra dicen "suficiente derramamiento de sangre y destrucción", los bolcheviques utilizarán sus mazmorras y bayonetas contra todos ellos.

Sí, campesinos, el III Congreso de los Soviets de Diputados Campesinos se disolvió en su primera sesión. Algunos de los diputados campesinos fueron enviados por los bolcheviques a las mismas prisiones a donde el gobierno zarista enviaba a sus oponentes a la pudrición, otros fueron arrojados a la calle. Sin comida ni refugio, en una ciudad extraña, los diputados se vieron obligados a encontrar un lugar para alojarse.

Así es como los bolcheviques tratan a los representantes de los campesinos que se atreven a abrir la boca y decir lo que piensan.

Nosotros, los socialistas revolucionarios, siempre hemos dicho, y decimos ahora, que el pueblo debe gobernarse a sí mismo por medio de sus representantes electos; nadie tiene el derecho de imponer su voluntad por la fuerza. A través de sangre y sufrimiento el pueblo ganará el derecho para tomar libremente sus propias decisiones, para defender sus propios intereses. No podemos conseguir la tierra o terminar la guerra, que ha estado desgarrando Rusia durante tres años ya, si nos sometemos incondicionalmente a jefes no elegidos por el pueblo.

Y los bolcheviques, que han estado gobernando durante tres meses, nos han dado ni paz, ni tierra, ni orden. Por el contrario, sólo han empeorado la hambruna aumentando el desorden general.

El Comité Central del Partido Social-Revolucionario, que siempre ha luchado por los derechos e intereses de los trabajadores, no puede pasar por todo este horror y violencia en silencio. Al contrario, protesta decididamente en contra de la disolución del III Congreso de los Soviets de Diputados Campesinos, en contra de la violencia empleada sin precedentes contra los representantes de los campesinos.

Dan vergüenza los que imponen su voluntad a través de bayonetas y cárceles a un pueblo liberado.

Ustedes, los campesinos, son la base del Estado ruso. Toda la vida de nuestro país descansa sobre sus hombros. Levanten sus voces e insistan a los nuevos opresores que no tienen derecho a llamar a su estado "estado campesino". Digan firme y amenazantemente que los muchos millones de trabajadores en el campo demandan la convocatoria inmediata de la Asamblea Constituyente, díganles que ustedes no quieren derramamiento de sangre y destrucción, sino tierra, libertad y paz.

Partiynye izvestiya No. 6, 1918, pp. 47 - 49.



1. A fin de convocar a la Asamblea Constituyente para restablecer las condiciones normales y fortalecer el nuevo orden sobre la base de legalidad, sería necesario llevar a cabo nuevas elecciones. El Comité Central reconoce que la Asamblea Constituyente elegida el 28 de noviembre de 1917 no estaría en condiciones de desempeñar las funciones encomendadas y así efectuar la restauración del orden en Rusia. Por consiguiente, la reanudación de su actividad debe considerarse inoportuna e innecesaria.

2. Los alemanes avanzan rápidamente y amenazan ahora los centros vitales del país. Todo el orden en el país se ha desintegrado por completo, desgarrado por los conflictos civiles, el estado se ha convertido ya en un estado anárquico. En vista de todo esto, es de vital urgencia establecer una fuerte autoridad individual, de una forma u otra, capaz de restaurar la unidad nacional y asegurar la independencia del estado.

3. Esta autoridad debe basarse en las fuerzas organizadas del país que luchan por el orden estatal, que luchan por la defensa de la patria ante el avance del enemigo y por la preservación de la unidad estatal. Alrededor de éstas, inmediatamente debe agruparse todo aquel que sea capaz de defender el país, de acuerdo con y con la ayuda de nuestros aliados. Una vez que se haya llegado a una paz general y que las condiciones normales de vida hayan sido restauradas, esta autoridad debe convocar una Asamblea Constituyente libremente elegida para establecer un nuevo orden estatal.

Febrero de 1918
GARF 579/1/1355/1



Del Comité Central del partido social-revolucionario de izquierda

El CC del partido social-revolucionario de izquierda considera que la resolución del CEC soviético del 6 de enero sobre la disolución de la Asamblea Constituyente es oportuna y está en conformidad con los intereses de la revolución y el socialismo.

El CC considera necesario que los miembros de la izquierda social-revolucionaria de la Asamblea Const. se unan al CEC Soviético.

El CC y la facción social-revolucionaria de izquierda de la Asamblea Constituyente protestan enérgicamente contra el acto de barbarie llevado a cabo contra los enemigos políticos de la revolución Shingarev y Kokoshkin.6

Consideramos a este crimen repugnante como un golpe contra la causa de la revolución y denunciamos a quienes participaron de él como enemigos conscientes o inconscientes de la revolución.

Aquellos que sirven a la causa del socialismo deben dedicar sus esfuerzos a la lucha contra la desorganización de la revolución, que está socavando la grandeza moral del vuelco social por el cual estamos pasando.

Comité Central del partido social-revolucionario de izquierda y la facción social-revolucionaria de izquierda de la Asamblea Constituyente
Znamya truda No. 114, 9/22 Enero de 1918.

4. Comité Ejecutivo Central Soviético -dominado por los bolcheviques-7
Sobre la disolución de la Asamblea Constituyente
Decreto del Comité Ejecutivo Central, 06 de enero de 1918

Desde sus inicios, la revolución rusa hizo de los soviets de diputados obreros, campesinos y soldados la organización de masas de todas las clases trabajadoras y explotadas. Sólo ellos son capaces de dirigir la lucha de estas clases por su completa emancipación política y económica.

A lo largo del primer período de la revolución rusa, los Soviets se multiplicaron, crecieron y se hicieron más fuertes. A través de su propia experiencia, superaron la ilusión de conciliación con la burguesía y el engaño democrático-burgués de las formas parlamentarias. Ellos llegaron, a través de la práctica, a la conclusión de que es imposible liberar a las clases oprimidas sin romper con estas formas y con todas las formas conciliatorias. Esa ruptura fue la revolución de octubre, la transferencia de todo el poder a los Soviets.

La Asamblea Constituyente, elegida en listas compiladas antes de la revolución de octubre, fue un reflejo del viejo equilibrio de fuerzas políticas, cuando los conciliadores y los kadetes estaban en el poder.

En ese momento las personas que votaron por los candidatos del Partido Social-Revolucionario no podían elegir entre los social-revolucionarios de derecha, partidarios de la burguesía, y los de la izquierda, partidarios del socialismo. Así, esta Asamblea Constituyente, la cual iba a ser la corona de la república burguesa parlamentaria, no podía dejar de atravesarse en el camino de la revolución de octubre y el poder soviético. La revolución de octubre, que dio todo el poder a los Soviets y, a través de los Soviets, a las clases trabajadoras y explotadas, ha causado la desesperada resistencia de los explotadores y, tras suprimir ésta resistencia, ha demostrado ser el inicio de la revolución socialista.

Las clases trabajadoras han tenido que aprender por experiencia propia, que el viejo parlamentarismo burgués es totalmente incompatible con las tareas de creación del socialismo, y que sólo las organizaciones de clase (como los Soviets), en lugar de las nacionales, son capaces de vencer la resistencia de las clases poseedoras y sentar las bases de una sociedad socialista.


Notas:
1. Fuente: N D Erofeev, compiler, Partiya sotsialistov-revolyutsionerov, dokumenty i materialy Oktyabr' 1917 g. - 1925 g., ROSSPEN, Moscow, 2000, pp. 318 – 319
2. Cuerpo especial de tropas del zar Iván IV El Terrible, famosa por su despiadada crueldad contra la población
3. Se refiere al III Congreso de toda Rusia de los Soviets de Diputados Campesinos, que defendió la Asamblea Constituyente, que tuvo lugar del 10 a 18 de enero de 1918 en Petrogrado. 300 personas estuvieron presentes en el congreso, pertenecían sobre todo al ala derecha socialrevolucionaria. Antes de comenzar su labor el 10 de enero de 1918, el congreso se disolvió por órdenes de la Cheka, y siguió trabajando ilegalmente.
4. Fuente: D B Pavlov (compiler), Protokoly Tsentral’nogo Komiteta i zagranichnykh grupp konstitutsionno-demokraticheskoy partii, vol. 3, ROSSPEN, Moscow, 1998, pp. 414-415.
5. Fuente: Ya V Leont'ev (compiler), Partiya levykh sotsialistov-revolyutsionerov, dokumenty i materialy, vol. 1. ROSSPEN, Moscow, 2000, pp. 178 - 179
6. A.I. Shingarev y F.F. Kokoshkin dos destacados miembros del partido kadete que fueron encarcelados y luego asesinados en sus camas de hospital por el Guardia Rojo S.I. Basov y por los marineros revolucionarios O. kreys y Ya. I. Matveeven en la noche del 6 de enero de 1918.
7. Fuente: E Novitskaya (compiler), Uchreditel'noe sobranie, Rossiya 1918, Nedra, Moscow, 1991, pp. 66-67