Enero 17, El hombre que fusiló a Dios
texto breve de Eduardo Galeano, de su libro Los Hijos de los días; Siglo XXI de España Editores, año 2012
En 1918, en Moscú, en plena efervescencia revolucionaria, Anatoli Lunacharski encabezó el tribunal que juzgó a Dios.
Una Biblia fue sentada en el banquillo de los acusados.
Según el fiscal, Dios había cometido, a lo largo de la historia, numerosos crímenes contra la humanidad. El abogado de oficio alegó que Dios era inimputable, porque padecía demencia grave; pero el tribunal lo condenó a muerte.
Al amanecer del día de hoy, cinco ráfagas de ametralladora fueron disparadas al cielo.
texto breve de Eduardo Galeano, de su libro Los Hijos de los días; Siglo XXI de España Editores, año 2012
En 1918, en Moscú, en plena efervescencia revolucionaria, Anatoli Lunacharski encabezó el tribunal que juzgó a Dios.
Una Biblia fue sentada en el banquillo de los acusados.
Según el fiscal, Dios había cometido, a lo largo de la historia, numerosos crímenes contra la humanidad. El abogado de oficio alegó que Dios era inimputable, porque padecía demencia grave; pero el tribunal lo condenó a muerte.
Al amanecer del día de hoy, cinco ráfagas de ametralladora fueron disparadas al cielo.