El telescopio espacial Kepler da la razón a Einstein… una vez más
Una masiva enana blanca curva la luz de su compañera (recreación)
Una masiva enana blanca curva la luz de su compañera (recreación)
El telescopio espacial Kepler ha sido testigo de como una estrella muerta curva la luz de la estrella que acompaña. El descubrimiento está entre las primeras detecciones de este fenómeno (predicho por la teoría general de la relatividad de Einstein) en estrellas binarias.
La enana blanca observada tiene aproximadamente el tamaño de nuestra Tierra, aunque una masa parecida a la de nuestro Sol. Su otra compañera de viaje es una enana roja que, aún siendo mayor de tamaño, orbita alrededor de la primera.
Las primeras observaciones llevaron a pensar que se trataba de un gigante gaseoso del tamaño de Júpiter eclipsando la luz de la enana roja. Posteriores mediciones con el telescopio Hale en San Diego descubrieron que la enana roja estaba moviéndose alrededor del supuesto planeta en un movimiento similar al de una peonza, ese movimiento era demasiado grande como para ser causado por un gigante gaseoso. Había que dar otra respuesta para explicar ese baile gravitacional, y la encontraron en forma de una enana blanca muy masiva.
El gráfico nos muestra las típicas curvas de brillo que usa Kepler para la detección de exoplanetas orbitando alrededor de su estrella madre. La curva de la izquierda es lo que primeramente se interpretó como el paso de un gigante gaseoso por delante de una enana roja, con la típica disminución en la curva de brillo. Realmente lo que se estaba viendo era el eclipse de una enana blanca por parte de su compañera, la disminución del brillo se debía a la gran masa de la estrella restando luz a su menos masiva compañera.
La gráfica de la derecha nos muestra que pasa cuando la enana blanca pasa por delante de la roja. La disminución del brillo es increíblemente sutil debido al pequeño tamaño de la enana blanca (recordemos comparable a nuestra Tierra). Los puntos azules marcan la disminución del brillo acorde con el tamaño de la enana blanca, la línea roja lo que realmente se observa en el tránsito, su masa es enorme, la gravedad curva y magnifica la luz de la enana roja, dando lugar a lo que predijo Einstein, una lente gravitacional.
Esta misión no deja de darnos sorpresas, además de ser una de las mayores fuentes a la hora del descubrimiento de exoplanetas, también nos ayuda a poner imágenes a teorías que hasta ahora solo se mostraban sobre el papel.
Y nos la querían suspender.
Fuente; milesdemillones