De gimnasta a prostituta: un ejemplo llamativo de la caída de los rumanos en la barbarie capitalista
Es lo que pasa cuando el deporte se convierte en un negocio en lugar de en un derecho y una forma de desarrollo integral de los trabajadores, igual que sucede con el resto de derechos del ser humano, desde la alimentación hasta el trabajo, pasando por la vivienda, entre otros muchos que podríamos citar aquí.
El caso de Florica Leonida es de lo mas representativo de lo que significa que un país socialista sea transformado en una selva capitalista, y en el cual un deportista de éxito tiene que hacer cualquier cosa para poder sobrevivir, incluso prostituirse.
Florica Leonida, deportista que ha sufrido el mismo destino que miles
de sus conciudadanas en el infierno capitalista rumano
No es que la decisión de Florica Leonida sea una sorpresa, porque miles de mujeres de toda Europa del Este, privadas del derecho al trabajo, empujadas a la pobreza, y obligadas a ganarse la vida como puedan, emigraron a otros países autodenominados "desarrollados" para enriquecer a grupos mafiosos locales vendiendo su cuerpo.
Sin embargo, la revelación de su historia si que ha servido para denunciar lo poco que los antiguos estados comunistas hoy cuidan, fomenta y protegen el deporte, salvo por supuesto, ese circo-negocio que hoy es el fútbol, tan lejano de cualquier resto de deporte, y que no es mas que un gran casino al servicio del beneficio de unos pocos y muy útil para controlar al rebaño.
La realidad para los deportistas de los antiguos estados socialistas es hoy muy diferente a la de hace 25 años. Entonces, no solo el deporte era un derecho básico de todos los trabajadores, sino que el estado lo fomentaba como camino de su desarrollo integral como personas, el principal objetivo del socialismo. Hoy, salvo para los futbolistas de élite y algún que otro deporte mediático, los deportistas que practican alguna disciplina que no suele ser emitida por la televisión y que, por lo tanto, no recibe dinero de las grandes compañías comerciales en concepto de publicidad, no tienen ningún apoyo institucional, y, por lo tanto, tienen que buscarse la vida en un contexto en el que, además, ni la vivienda, ni el trabajo, ni la educación de calidad, ni la sanidad ni la cultura están garantizadas y, al contrario, hay que pagarlas con dinero (en el contexto de que, por ejemplo en Rumanía, el salario mas habitual, la mediana, está muy por debajo de los 350 euros al mes).
Se trata de una breve descripción de la realidad y demostración del acierto de aquellas conocidas palabras de Rosa Luxemburgo que ya avisaban que a falta de Socialismo solo es posible la Barbarie.
Cuando el caso de Florica Leonida apareció en los medios de prensa alemana, algunos se sorprendieron por la situación de la otrora gimnasta rumana Florica Leonida, campeona europea en la especialidad de la viga.
Según publicó el diario Bild, la exdeportista de 25 años dejó la competencia de alto rendimiento para ejercer la “prostitución de lujo” en Alemania, en donde se radicó para trabajar -supuestamente- en un gimnasio. Como tantos otros rumanos, mas de tres millones según los datos oficiales, tuvo que huir de su pais para acceder a una vida digna, y al final, también como tantos otros, tuvo que hacer cualquier cosa para obtenerla.
Florica Leonida en su catálogo de servicios sexuales
Cuando la campeona rumana decidió huir de su país para poder encontrar trabajo en Alemania pasó por las dificultades económicas que suelen sufrir los emigrantes. Según su testimonio, ahogada por las deudas recibió una oferta de su expareja para trabajar en el burdel donde este estaba empleado. Ese fue el comienzo de su nueva y desconocida vida.
De acuerdo a lo señalado por el matutino, la familia de la campeona no tenía conocimiento del nuevo trabajo de Florica, quien fue descubierta por un anónimo que la reconoció en un catálogo de servicios sexuales, donde se promocionaba como “muy atlética” y un “parque de diversión erótica”.
Una vez filtrada la noticia, rápidamente los medios rumanos se hicieron eco del escándalo que pilló por sorpresa a su familia. Al respecto, el padre de la joven reconoció que están avergonzados con lo sucedido, no descartando incluso dejar el país rumbo a Canadá donde reside, también huido del pais tras el desastre económico provocado tras la instauración del capitalismo, su hermano.
Cabe destacar que Florica fue figura en el Campeonato Europeo Junior de 2002, donde logró una medalla de oro y tres de plata, logros a los que se suman las presas plateadas conseguidas con el equipo de Rumanía en el Mundial de 2003 y en el Europeo de 2006.
Pero, como hemos dicho en eta entrada, un deportista en Rumanía, salvo los payasos mercenarios de los grandes deportes mediáticos, sufre las mismas condiciones de miseria, dificultad y penuria que el resto de los trabajadores, porque el deporte, como el mismo derecho al trabajo, ya no es una característica esencial del hombre integral, antaño el objetivo y centro del socialismo, sino una negocio mas en el que el deportista, al igual que el trabajador, son solamente mercancías de usar y tirar, que solo tienen acceso a los derechos que compran, y que han de sobrevivir vendiendo al mejor postor su fuerza de trabajo o, incluso, si es necesario, su propio cuerpo, para beneficio y placer de asquerosos parásitos.
Por último, os invitó a ver un vídeo de Florica Leonida como gimnasta en 2005. Seguro que entonces ya se imaginaba, como tanto compatriotas rumanos sometidos al infierno capitalista desde 1990, que su pais no le ofrecía ningún futuro, pero quizás no sabía que el paraiso ofrecido a los emigrantes en los paises desarrollados iba a ser, si cabe, un infierno aun peor.
http://imbratisare.blogspot.com.es/
Última edición por NG el Lun Dic 24, 2012 2:43 am, editado 1 vez