PortalAtención al artículo de Fernando Díaz Villanueva, riéndose de los CJC con motivo de su brigada a Corea del Norte:
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Díaz Villanueva se ríe de los CJC
Linzhe- Novato/a rojo/a
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pedrocasca- Colaborador estrella
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Es perfectamente entendible desde el punto de vista de un tipo que ha escrito un libro que se llama Historia criminal del comunismo y que se vende en formato digital por menos de 1 euro. El problema no radica en que un tipo de esas características se ría de los CJC, el problema sería si aquellos de los militantes (es de suponer que sean dirigentes) de los CJC que se fueron de viaje a Corea sólo se dedicaran a ir a reuniones o citas oficiales (de ahí la manera de vestir en las fotografías, supongo, dada la importancia que los orientales dan al protocolo, lo que incluye vestir de manera respetuosa e incluso elegante). Estaría bien que contaran sus vivencias a modo de guía o diario de viaje (si no lo han hecho públicamente, cosa que desconozco) tal y como en su día hizo un tal Juan Nogueira. Aunque en determinadas ocasiones y tal y como está el patio, nunca hay que olvidar aquella frase atribuida a César: La mujer de César debe estar por encima de la sospecha; que muchos confunden con No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo, que según Plutarco figuraba en el escrito de repudio de Pompeya por parte de César tras un suceso de índole amoroso en el que la señora no tuvo culpa alguna, pero pagó el pato (y César se casó con otra mujer más rica y con más influencia política).
Última edición por pedrocasca el Miér Abr 03, 2013 1:29 pm, editado 1 vez
PequeñoBurgués- Colaborador estrella
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la crónica del viaje de los CJC está publicado y narrado aquí:
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granados- Revolucionario/a
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como dice Pedro casca, este tipo ha escrito un horrible libro-libelo en kindle sobre el comunismo, he tenido ocasión de leer la parte de la URSS, y es el libro de un demente, está lleno de majaderías y mentiras, sin la menor documentacióbn y anlisis crítico, está claro que a este el titulo de historia se le dieron en un bar de carretera.
granados- Revolucionario/a
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Aquí tenéis las majaderias que el tal diaz villanueva dice sobre su libelo anticomunista:
Tal y como anuncié hace unos días, ya está en el aire (nunca mejor dicho) mi último libro. Se titula “Historia criminal del comunismo” y trata de eso mismo, de los crímenes cometidos en nombre del comunismo a lo largo de su corta pero intensa historia. Para este libro he preferido no buscar un título ocurrente y he cogido la directa. Me han dicho que meter en la misma frase comunismo y crimen es un pleonasmo. A los que me lo han dicho, que han sido varios desde que colgué la portada aquí mismo, les remito al prólogo del libro, donde planteo si la ideología comunista es criminal per se.
No voy a entrar en eso ahora porque para algo he escrito el libro, que me ha llevado bastante tiempo, muchas lecturas y un considerable esfuerzo para hacer de estas espeluznantes historias algo ameno y atractivo al lector no iniciado en el tema. Incluyo tanto trabajos antiguos, algunos con varios años de antigüedad, que he repasado a fondo y he actualizado en estilo y en documentación, como material nuevo, inédito, concebido para este libro.
La otra pregunta que me han hecho, no ahora sino desde hace mucho tiempo, es por qué me interesa tanto la historia del comunismo. No lo sé a ciencia cierta, en general me interesa la Historia en sí y por eso fui a la universidad a estudiarla cuando era joven. La afición que tengo por la del comunismo probablemente se deba a una cuestión familiar. Mi madre era comunista, y con ella toda su familia, que también, por extensión, es la mía. Padres, tíos, primos, hermanos, sobrinos y un largo etcétera de afinidades carnales que, en el caso de los Villanueva, llevaban, y llevan, el rojerío mucho más allá del torrente sanguíneo.
Nunca fui comunista porque, por edad, no me pilló. Cuando empecé a leer los periódicos la URSS estaba ya dando las últimas boqueadas y, al poco, se fue a freír puñetas. De nacer diez años antes quizá hubiese pasado el sarampión, aunque lo dudo. Para ser comunista hacen falta dos ingredientes primordiales. El primero ser un idealista, y eso creo que lo soy. El segundo ser un crédulo de tres pares de cojones, confiar en lo que a uno le cuentan a la primera y no ponerlo jamás en duda, en resumen, tener fe ciega. Ahí es donde fallo. Mi madre me regaló el idealismo, la convicción de que las ideas importan y son las que, en última instancia, mueven el mundo. De mi padre me viene la desconfianza, esa virtud tan poco valorada pero que evita muchos disgustos en la vida. En resumen, idealista y desconfiado, no podía ser otra cosa en la vida más que liberal. Liberal en su variedad anarcoide para ser más exactos.
Aunque nunca lo practiqué, el comunismo y su disparatado mundillo lo recuerdo desde que tengo uso de razón. Mi abuelo estaba suscrito a Mundo Obrero, un semanal que editaba el PCE y que yo primero hojeaba y luego leía con fruición, desconfiando, naturalmente, porque aquellos redactores de Mundo Obrero eran todo voluntad, pero unos exagerados de narices. En casa, especialmente en la de una tía muy prosoviética, se organizaban unas discusiones políticas de órdago. Como era niño recuerdo solo el acaloramiento y el persistente aroma a café. Mi padre, escéptico ante los ardores revolucionarios de la parentela política, les llevaba la contraria y le respondían acusándole de pensar como un marqués. A él, precisamente a él, que venía de una corrala de Lavapiés y se había sacado la carrera con becas mientras trabajaba por las tardes. Sin saberlo acababa de descubrir el etiquetazo, una tradición inmortal entre los comunistas de todas las épocas y todos los países. Al que disiente etiqueta primero, luego ya se verá.
El comunismo y todo lo que le rodea siempre ha sido algo extremo y de soluciones tajantes. Por eso cuando consiguieron llegar al Gobierno en Rusia y en otros desdichados países armaron la que armaron. Sobre un edificio intelectual cochambroso levantaron regímenes que eran la encarnación de su peculiar radicalismo, una amalgama entre el milenarismo medieval y los iluminados de la nueva era. Remataron la obra con toneladas de mentiras y una voluntad de poder desmedida. Eso el militante de a pie posiblemente no lo sabía pero, de haberlo sabido, lo hubiese justificado. Porque en el comunismo todo tiene justificación, hasta la aberración más inhumana siempre que se haya perpetrado en nombre de la Idea, así con mayúscula.
Decía Mao cuando anunció el Gran salto adelante que los chinos debían enfrentar “tres años de esfuerzos y privaciones” antes de conseguir “mil años de felicidad”. Les estaba pidiendo que se muriesen de hambre, cosa que hicieron diligentemente y por millones, a cambio de un “porvenir radiante” (esto es de Pol Pot) que justificaba cualquier sacrificio. Esa es la esencia del comunismo, y sólo así se pueden explicar los cien millones de muertos, los campos de concentración, las torturas de la policía política o las reincidentes hambrunas que se dieron en todos los regímenes de inspiración marxista.
El resto es historia, historia del comunismo. Puede continuar aquí. Si decide leerlo le prometo que no le dejará indiferente.
Por lo demás, ya conoce las normas de la casa, sin DRM y a precio popular. Porque yo, a diferencia de ciertos comunistas de tronío, si creo en los verdaderos parias de la Tierra.
Publicado por FDV a las 28 de Enero 2013 a las 01:32 PM
Tal y como anuncié hace unos días, ya está en el aire (nunca mejor dicho) mi último libro. Se titula “Historia criminal del comunismo” y trata de eso mismo, de los crímenes cometidos en nombre del comunismo a lo largo de su corta pero intensa historia. Para este libro he preferido no buscar un título ocurrente y he cogido la directa. Me han dicho que meter en la misma frase comunismo y crimen es un pleonasmo. A los que me lo han dicho, que han sido varios desde que colgué la portada aquí mismo, les remito al prólogo del libro, donde planteo si la ideología comunista es criminal per se.
No voy a entrar en eso ahora porque para algo he escrito el libro, que me ha llevado bastante tiempo, muchas lecturas y un considerable esfuerzo para hacer de estas espeluznantes historias algo ameno y atractivo al lector no iniciado en el tema. Incluyo tanto trabajos antiguos, algunos con varios años de antigüedad, que he repasado a fondo y he actualizado en estilo y en documentación, como material nuevo, inédito, concebido para este libro.
La otra pregunta que me han hecho, no ahora sino desde hace mucho tiempo, es por qué me interesa tanto la historia del comunismo. No lo sé a ciencia cierta, en general me interesa la Historia en sí y por eso fui a la universidad a estudiarla cuando era joven. La afición que tengo por la del comunismo probablemente se deba a una cuestión familiar. Mi madre era comunista, y con ella toda su familia, que también, por extensión, es la mía. Padres, tíos, primos, hermanos, sobrinos y un largo etcétera de afinidades carnales que, en el caso de los Villanueva, llevaban, y llevan, el rojerío mucho más allá del torrente sanguíneo.
Nunca fui comunista porque, por edad, no me pilló. Cuando empecé a leer los periódicos la URSS estaba ya dando las últimas boqueadas y, al poco, se fue a freír puñetas. De nacer diez años antes quizá hubiese pasado el sarampión, aunque lo dudo. Para ser comunista hacen falta dos ingredientes primordiales. El primero ser un idealista, y eso creo que lo soy. El segundo ser un crédulo de tres pares de cojones, confiar en lo que a uno le cuentan a la primera y no ponerlo jamás en duda, en resumen, tener fe ciega. Ahí es donde fallo. Mi madre me regaló el idealismo, la convicción de que las ideas importan y son las que, en última instancia, mueven el mundo. De mi padre me viene la desconfianza, esa virtud tan poco valorada pero que evita muchos disgustos en la vida. En resumen, idealista y desconfiado, no podía ser otra cosa en la vida más que liberal. Liberal en su variedad anarcoide para ser más exactos.
Aunque nunca lo practiqué, el comunismo y su disparatado mundillo lo recuerdo desde que tengo uso de razón. Mi abuelo estaba suscrito a Mundo Obrero, un semanal que editaba el PCE y que yo primero hojeaba y luego leía con fruición, desconfiando, naturalmente, porque aquellos redactores de Mundo Obrero eran todo voluntad, pero unos exagerados de narices. En casa, especialmente en la de una tía muy prosoviética, se organizaban unas discusiones políticas de órdago. Como era niño recuerdo solo el acaloramiento y el persistente aroma a café. Mi padre, escéptico ante los ardores revolucionarios de la parentela política, les llevaba la contraria y le respondían acusándole de pensar como un marqués. A él, precisamente a él, que venía de una corrala de Lavapiés y se había sacado la carrera con becas mientras trabajaba por las tardes. Sin saberlo acababa de descubrir el etiquetazo, una tradición inmortal entre los comunistas de todas las épocas y todos los países. Al que disiente etiqueta primero, luego ya se verá.
El comunismo y todo lo que le rodea siempre ha sido algo extremo y de soluciones tajantes. Por eso cuando consiguieron llegar al Gobierno en Rusia y en otros desdichados países armaron la que armaron. Sobre un edificio intelectual cochambroso levantaron regímenes que eran la encarnación de su peculiar radicalismo, una amalgama entre el milenarismo medieval y los iluminados de la nueva era. Remataron la obra con toneladas de mentiras y una voluntad de poder desmedida. Eso el militante de a pie posiblemente no lo sabía pero, de haberlo sabido, lo hubiese justificado. Porque en el comunismo todo tiene justificación, hasta la aberración más inhumana siempre que se haya perpetrado en nombre de la Idea, así con mayúscula.
Decía Mao cuando anunció el Gran salto adelante que los chinos debían enfrentar “tres años de esfuerzos y privaciones” antes de conseguir “mil años de felicidad”. Les estaba pidiendo que se muriesen de hambre, cosa que hicieron diligentemente y por millones, a cambio de un “porvenir radiante” (esto es de Pol Pot) que justificaba cualquier sacrificio. Esa es la esencia del comunismo, y sólo así se pueden explicar los cien millones de muertos, los campos de concentración, las torturas de la policía política o las reincidentes hambrunas que se dieron en todos los regímenes de inspiración marxista.
El resto es historia, historia del comunismo. Puede continuar aquí. Si decide leerlo le prometo que no le dejará indiferente.
Por lo demás, ya conoce las normas de la casa, sin DRM y a precio popular. Porque yo, a diferencia de ciertos comunistas de tronío, si creo en los verdaderos parias de la Tierra.
Publicado por FDV a las 28 de Enero 2013 a las 01:32 PM
granados- Revolucionario/a
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Y quí está otra perla ,"stalin, el genocida de acero" de Fernando Paz, un amiguete de Diaz Villanueva, especializado tambien en "anticomunistología", el artículo es un bodrio lleno de mentiras, como que los blindados rusos que entraron en Berlin en 1945 eran de fabricación norteamericana , los 12 millones de campesinos asesinados- una mentira propalada por W.Churchill y otras sandeces por el estilo.
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granados- Revolucionario/a
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Fijaos en lo enfermizamente mentirosos que son estos tipos,Fernando paz afirma que "stalin reconoció ante churchill que su politica económica mató a 12 millones de campesinos".
Para empezar churchill habla de 10 millones , no de 12, primera mentira, segunda mentira Churchill en ningún caso habla de asesinato sino que hubo 10 millones implicados en la colectivización ,y seguramente que es una cifra que Churchill ó los negros que le ayudaban en redactar su libro, se la inventaron.
Grover Furraclara perfectamente el contexto de este pasaje:
Ten Million Peasants?
Hard upon the statement above Cohen claims that
[a]t least 10 million peasants, possibly many more, died as a direct result of
collectivization, about half during the imposed famine of 1932-3. (339)
We have already dealt with the falsehood of the “imposed famine.” The note to this
statement informs us that the “10 million” figure comes from the following passage in
Winston Churchill’s Hinge of Fate. Here is the text in question:
“‘Tell me,’ I asked, ‘have the stresses of this war been as bad to you personally
as carrying through the policy of the collective farms?’
“This subject immediately aroused the Marshal.
“‘Oh, no,’ he said, ‘the collective farm policy was a terrible struggle.’
“‘I thought you would have found it bad,’ said I, ‘because you were not dealing
with a few score thousands of aristocrats or big landowners, but with millions of
small men.’
“‘Ten millions,’ he said, holding up his hands.” “It was fearful. Four yearsit
lasted. It was absolutely necessary for Russia, if we were to avoid periodic
famines, to plough the land with tractors.”24
22 “Stalin and the Soviet Famine of 1932-33: A Reply to Ellman,” Europe-Asia Studies 58, 4 (June 2006),
p. 629.
23 As for Conquest’s charge of “abetting”: Had the Soviet government (“Stalin”) stopped industrialization
to put all resources into famine relief, the famines would have continued every 2-3 years as they had done
for a millennium. Mark Tauger of West Virginia University has done the best research on this subject.
Much of this research may be downloaded at this own page: <http://www.as.wvu.edu/history/Faculty/
Tauger/soviet.htm>. See also the October 2010 interview of Grover Furr by Georgian Times at
<http://www.geotimes.ge/index.php?m=home&newsid=22947>, mirrored at <http://chss.montclair.edu/
english/furr/collectivization_geotimes1010.pdf>. The unfortunate title was added by the editors of
Georgian Times.
24 Winston Churchill, The Hinge of Fate (Boston, 1950), p. 498.
Grover Furr and Vladimir L. Bobrov
Copyright © 2010 by Grover Furr Vladimir L. Bobrov and Cultural Logic, ISSN 1097-3087
26
Cohen has invidiously misconstrued this passage. Churchill said nothing at all about
deaths. He spoke only of collectivization as an attempt undertaken by Stalin and his
supporters to “avoid periodic famines.” There is no basis to assume that the figure of ten
million refers to those who died. Even a defender of the myth of the “Holodomor” like
Stanislav Kul’chinskii (Ukraine) agrees:
If one reads this passage with care one finds that it is not a question only of those
who perished. . . .25
Even assuming Churchill remembered this conversation accurately – and there is real
uncertainty here as Churchill worked rapidly on these volumes with the aid of research
assistants years after the fact – Churchill does not even claim that Stalin told him ten
million peasants had died. Rather, Stalin said that there was “a terrible struggle” dealing
with ten million peasants.
According to V.N. Zemskov, a contemporary Russian
researcher who is highly anticommunist, it seems as though the number of peasants
“exiled” or sent away from their original homes did not exceed about 1,500,000 at any
one time.26
Para empezar churchill habla de 10 millones , no de 12, primera mentira, segunda mentira Churchill en ningún caso habla de asesinato sino que hubo 10 millones implicados en la colectivización ,y seguramente que es una cifra que Churchill ó los negros que le ayudaban en redactar su libro, se la inventaron.
Grover Furraclara perfectamente el contexto de este pasaje:
Ten Million Peasants?
Hard upon the statement above Cohen claims that
[a]t least 10 million peasants, possibly many more, died as a direct result of
collectivization, about half during the imposed famine of 1932-3. (339)
We have already dealt with the falsehood of the “imposed famine.” The note to this
statement informs us that the “10 million” figure comes from the following passage in
Winston Churchill’s Hinge of Fate. Here is the text in question:
“‘Tell me,’ I asked, ‘have the stresses of this war been as bad to you personally
as carrying through the policy of the collective farms?’
“This subject immediately aroused the Marshal.
“‘Oh, no,’ he said, ‘the collective farm policy was a terrible struggle.’
“‘I thought you would have found it bad,’ said I, ‘because you were not dealing
with a few score thousands of aristocrats or big landowners, but with millions of
small men.’
“‘Ten millions,’ he said, holding up his hands.” “It was fearful. Four yearsit
lasted. It was absolutely necessary for Russia, if we were to avoid periodic
famines, to plough the land with tractors.”24
22 “Stalin and the Soviet Famine of 1932-33: A Reply to Ellman,” Europe-Asia Studies 58, 4 (June 2006),
p. 629.
23 As for Conquest’s charge of “abetting”: Had the Soviet government (“Stalin”) stopped industrialization
to put all resources into famine relief, the famines would have continued every 2-3 years as they had done
for a millennium. Mark Tauger of West Virginia University has done the best research on this subject.
Much of this research may be downloaded at this own page: <http://www.as.wvu.edu/history/Faculty/
Tauger/soviet.htm>. See also the October 2010 interview of Grover Furr by Georgian Times at
<http://www.geotimes.ge/index.php?m=home&newsid=22947>, mirrored at <http://chss.montclair.edu/
english/furr/collectivization_geotimes1010.pdf>. The unfortunate title was added by the editors of
Georgian Times.
24 Winston Churchill, The Hinge of Fate (Boston, 1950), p. 498.
Grover Furr and Vladimir L. Bobrov
Copyright © 2010 by Grover Furr Vladimir L. Bobrov and Cultural Logic, ISSN 1097-3087
26
Cohen has invidiously misconstrued this passage. Churchill said nothing at all about
deaths. He spoke only of collectivization as an attempt undertaken by Stalin and his
supporters to “avoid periodic famines.” There is no basis to assume that the figure of ten
million refers to those who died. Even a defender of the myth of the “Holodomor” like
Stanislav Kul’chinskii (Ukraine) agrees:
If one reads this passage with care one finds that it is not a question only of those
who perished. . . .25
Even assuming Churchill remembered this conversation accurately – and there is real
uncertainty here as Churchill worked rapidly on these volumes with the aid of research
assistants years after the fact – Churchill does not even claim that Stalin told him ten
million peasants had died. Rather, Stalin said that there was “a terrible struggle” dealing
with ten million peasants.
According to V.N. Zemskov, a contemporary Russian
researcher who is highly anticommunist, it seems as though the number of peasants
“exiled” or sent away from their original homes did not exceed about 1,500,000 at any
one time.26
legionario- Comunista
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Y sabeis que es lo curioso, que este articulo lo enseña por la calle y el 95% de la gente estaría de acuerdo. Leo los comentarios de ese articulo y no son mas que juicios de valor sin ningun analisis crítico. Es que me parece increible que critiquen a esos miembros del CJC sin saber lo que hacen, ni cual es su objetivo, pero se atreven a criticarles.
incontrolable- Revolucionario/a
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Fecha de inscripción : 29/10/2010
La verdad es que en un viaje de estas características en las que se va a conocer el proyecto "socialista" de ese país lo mejor hubiera sido mezclarse con sus gentes, compartir los días con ellos y trabajar junto a ellos. Así es como se conoce un país, sus gentes y costumbres. Pásate un mes en casa de una familia campesina de alguna ciudad mediana de corea del norte y entonces daré por interesantes tus juicios.
El que una delegación política vaya de un sitio a otro junto con miembros de las burocracias gubernamentales pues es lo que es.
El que una delegación política vaya de un sitio a otro junto con miembros de las burocracias gubernamentales pues es lo que es.
DP9M- Colaborador estrella
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Fecha de inscripción : 16/06/2010
Yo lo veo genial. La propia derecha agita el asunto para que a las masas alienadas les lleguen este tipo de cosas!! 
Al final no son más inteligentes que un mandril engominado y encorbatado.
Este tipo de "publicidad" sea buena o mala es positiva, por que se habla del asunto, por que la gente dentro de su tontuna, no son tan tontos. Ahora nos toca a nosotros intentar facilitar ese acercamiento por que nos lo dejan en bandeja para que se pueda desmentir todas las mamarrachdas que sueltan. Para estas cosas es el porque se necesitan medios de difusión contundentes para saturar cada post de internet sobre estos temas con contrapropaganda y información.
Al final no son más inteligentes que un mandril engominado y encorbatado.
Este tipo de "publicidad" sea buena o mala es positiva, por que se habla del asunto, por que la gente dentro de su tontuna, no son tan tontos. Ahora nos toca a nosotros intentar facilitar ese acercamiento por que nos lo dejan en bandeja para que se pueda desmentir todas las mamarrachdas que sueltan. Para estas cosas es el porque se necesitan medios de difusión contundentes para saturar cada post de internet sobre estos temas con contrapropaganda y información.
vma1994- Revolucionario/a
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Edad : 29
Localización : Deitania
Los CJC van a ser portada de periódico
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EGR- Revolucionario/a
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Edad : 32
Localización : formándome para la revolución
vma1994 escribió:Los CJC van a ser portada de periódico
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¡Qué horror
! Me planteo denunciar a Intereconomía por difamación y daños hacia estos camaradas.
Jechu- Revolucionario/a
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SS-18 escribió:Yo lo veo genial. La propia derecha agita el asunto para que a las masas alienadas les lleguen este tipo de cosas!!
Al final no son más inteligentes que un mandril engominado y encorbatado.
Este tipo de "publicidad" sea buena o mala es positiva, por que se habla del asunto, por que la gente dentro de su tontuna, no son tan tontos. Ahora nos toca a nosotros intentar facilitar ese acercamiento por que nos lo dejan en bandeja para que se pueda desmentir todas las mamarrachdas que sueltan. Para estas cosas es el porque se necesitan medios de difusión contundentes para saturar cada post de internet sobre estos temas con contrapropaganda y información.
Completamente de acuerdo con lo que dices. Este escrito es una oda a la estupidez, en primer lugar porque, como bien dices, hay gente que no es tonta y puede hacerse las preguntas de por qué están ahí, cual es su visión de Corea y lo que es más importante, por qué difiere tanto de la visión que vemos todos los días en los medios. "La curiosidad mató al gato", pero en este caso le puede abrir los ojos. Además, poniéndoselo a huevo a todo aquel que quiera informarse poniendo links directos a la página de CJC y de PCPE!!!
Si este tío es un vocero de la burguesía, o simplemente un pobre hombre que quiere que le den palmaditas en la espalda, no lo se, pero siendo tan malo como es haciendo crítica, quizás algún día le tendremos que llamar camarada (apreciese la ironía).
granados- Revolucionario/a
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Fecha de inscripción : 15/01/2012
El mismo Diaz villanueva, dice que su familia era comunista ,por eso mismo será un renegado.
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