"Un análisis realista del 15 M"
artículo de Manuel Muñoz Navarrete - mayo de 2013
tomado del blog Nikone Le Fou
Comienza el texto: En los días que siguieron al 15 M de 2011, fue curioso comprobar cómo los medios de comunicación sólo mostraban la versión de la realidad que les convenía. En las calles, es cierto, había de todo. Pero mucha gente decía cosas contundentes y claras contra la oligarquía financiera. Sin embargo, en televisión sólo mostraban a perroflautas pueriles que decían que salían a la calle “por el derecho a soñar” y cosas así.
Cuando nos hablan de mayo del 68 sucede lo mismo. Nos muestran poéticos lemas abstractos que, al parecer, dibujaban niños pijos en la universidad. Poco más. No nos cuentan que en mayo se desató una huelga general indefinida, seguidamente masivamente por la clase trabajadora francesa y que incluyó la ocupación de numerosas fábricas e incluso el secuestro de los directivos.
Por supuesto, la extraña e ineficaz insurrección francesa, por su profundidad, no puede compararse a la española (que en cambio, paradójicamente, contaba con mayores “condiciones objetivas” cimentadas en esta drástica crisis que padecemos). Quizá sólo haya dos aspectos comparables. Uno es evidente en sí mismo: ambas fueron derrotadas. Aquí queremos proponer otro. La causa de la derrota de ambas movilizaciones fue similar, pues ambas carecían de lo mismo: un programa concreto y dotado de objetivos claros y alcanzables.
Pero la persistencia y la profundización de la crisis española nos recuerda que en este Estado aún estamos a tiempo de rectificar nuestra táctica política. Si observamos el desánimo que empieza a instalarse en la gente de los movimientos, llegaremos a la inevitable conclusión de que la alternativa a este cambio no es precisamente halagüeña.
Mayo del 68
Los acontecimiento de mayo del 68 en París, extendidos posteriormente a buena parte de Francia, se han mitificado tanto que se hace difícil hablar de ellos. Una cosa, de entrada, debe quedar clara: mayo del 68 no es ningún ejemplo a seguir.
Dicho esto, mayo del 68 fue un importante estallido social, para nada caracterizado por el “pacifismo” que el movimiento hippie, falsificando la historia como es habitual en él, le ha atribuido posteriormente. En apenas un mes murieron 10 personas, entre trabajadores, estudiantes… y policías. Además, hubo disturbios asombrosamente masivos. La noche del 10 de mayo se levantaron en París 61 barricadas, que la policía tuvo que asaltar una por una. Esa noche se saldó con 800 heridos (200 de ellos policías) y 600 detenidos.
Ante la cobardía del PCF, sometido a las directrices revisionistas y posicionado en contra de los disturbios (al igual que ciertas sectas trotskistas-lambertistas), existieron grupos maoístas y anarquistas que se comprometieron firmemente con las movilizaciones, en parte surgidas como rechazo a la guerra de Vietnam.
Y en contra de la cobardía de la CGT, a partir del 14 de mayo los trabajadores de toda Francia se pusieron en huelga, desobedeciendo a su dirección. Hablamos de la huelga general más grande de la historia de Francia, y una de las más grandes de la historia del mundo. Un sólo dato al respecto: 10 de los 15 millones de asalariados franceses secundaron el paro indefinido.
Lógicamente, sólo esta segunda etapa creó condiciones revolucionarias. Por momentos, las masas llevaron la iniciativa, hasta el punto de que la burguesía llegó a sentir verdadero pánico. El día 24 los edificios oficiales, e incluso la sede presidencial, estuvieron desabastecidos. La policía y el ejército se negaban a seguir reprimiendo.
Pero el movimiento carecía de programa y no se atrevió a tomar los edificios públicos. Con el paso de las semanas, todo se fue disolviendo. Se firmaron acuerdos sindicales, incrementándose notablemente el salario mínimo y las vacaciones. Poco a poco, los obreros fueron abandonando la huelga. Finalmente, De Gaulle ilegalizó a 12 colectivos revolucionarios, entre ellos los maoístas, en una enorme ola represiva y procedió a convocar elecciones, que ganó la coalición derechista.
El artículo completo se puede leer y copiar (con links a otros textos del mismo autor) en el enlace:
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artículo de Manuel Muñoz Navarrete - mayo de 2013
tomado del blog Nikone Le Fou
Comienza el texto: En los días que siguieron al 15 M de 2011, fue curioso comprobar cómo los medios de comunicación sólo mostraban la versión de la realidad que les convenía. En las calles, es cierto, había de todo. Pero mucha gente decía cosas contundentes y claras contra la oligarquía financiera. Sin embargo, en televisión sólo mostraban a perroflautas pueriles que decían que salían a la calle “por el derecho a soñar” y cosas así.
Cuando nos hablan de mayo del 68 sucede lo mismo. Nos muestran poéticos lemas abstractos que, al parecer, dibujaban niños pijos en la universidad. Poco más. No nos cuentan que en mayo se desató una huelga general indefinida, seguidamente masivamente por la clase trabajadora francesa y que incluyó la ocupación de numerosas fábricas e incluso el secuestro de los directivos.
Por supuesto, la extraña e ineficaz insurrección francesa, por su profundidad, no puede compararse a la española (que en cambio, paradójicamente, contaba con mayores “condiciones objetivas” cimentadas en esta drástica crisis que padecemos). Quizá sólo haya dos aspectos comparables. Uno es evidente en sí mismo: ambas fueron derrotadas. Aquí queremos proponer otro. La causa de la derrota de ambas movilizaciones fue similar, pues ambas carecían de lo mismo: un programa concreto y dotado de objetivos claros y alcanzables.
Pero la persistencia y la profundización de la crisis española nos recuerda que en este Estado aún estamos a tiempo de rectificar nuestra táctica política. Si observamos el desánimo que empieza a instalarse en la gente de los movimientos, llegaremos a la inevitable conclusión de que la alternativa a este cambio no es precisamente halagüeña.
Mayo del 68
Los acontecimiento de mayo del 68 en París, extendidos posteriormente a buena parte de Francia, se han mitificado tanto que se hace difícil hablar de ellos. Una cosa, de entrada, debe quedar clara: mayo del 68 no es ningún ejemplo a seguir.
Dicho esto, mayo del 68 fue un importante estallido social, para nada caracterizado por el “pacifismo” que el movimiento hippie, falsificando la historia como es habitual en él, le ha atribuido posteriormente. En apenas un mes murieron 10 personas, entre trabajadores, estudiantes… y policías. Además, hubo disturbios asombrosamente masivos. La noche del 10 de mayo se levantaron en París 61 barricadas, que la policía tuvo que asaltar una por una. Esa noche se saldó con 800 heridos (200 de ellos policías) y 600 detenidos.
Ante la cobardía del PCF, sometido a las directrices revisionistas y posicionado en contra de los disturbios (al igual que ciertas sectas trotskistas-lambertistas), existieron grupos maoístas y anarquistas que se comprometieron firmemente con las movilizaciones, en parte surgidas como rechazo a la guerra de Vietnam.
Y en contra de la cobardía de la CGT, a partir del 14 de mayo los trabajadores de toda Francia se pusieron en huelga, desobedeciendo a su dirección. Hablamos de la huelga general más grande de la historia de Francia, y una de las más grandes de la historia del mundo. Un sólo dato al respecto: 10 de los 15 millones de asalariados franceses secundaron el paro indefinido.
Lógicamente, sólo esta segunda etapa creó condiciones revolucionarias. Por momentos, las masas llevaron la iniciativa, hasta el punto de que la burguesía llegó a sentir verdadero pánico. El día 24 los edificios oficiales, e incluso la sede presidencial, estuvieron desabastecidos. La policía y el ejército se negaban a seguir reprimiendo.
Pero el movimiento carecía de programa y no se atrevió a tomar los edificios públicos. Con el paso de las semanas, todo se fue disolviendo. Se firmaron acuerdos sindicales, incrementándose notablemente el salario mínimo y las vacaciones. Poco a poco, los obreros fueron abandonando la huelga. Finalmente, De Gaulle ilegalizó a 12 colectivos revolucionarios, entre ellos los maoístas, en una enorme ola represiva y procedió a convocar elecciones, que ganó la coalición derechista.
El artículo completo se puede leer y copiar (con links a otros textos del mismo autor) en el enlace:
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