Entrevista exclusiva a Jokin Gorostidi (histórico dirigente de la Izquierda Abertzale) por euskal herria sozialista
Jokin Gorostidi Artola, nació en Tolosa en 1944 en el seno de una familia de clase obrera. A partir de 1980 reside en Deba.
Euskal Herria Sozialista: ¿cuales son los orígenes de tu militancia política?
Jokin Gorostidi: Toda mi vida política gira en torno a la izquierda abertzale. Comencé a militar en Euskadi Ta Askatasuna (el único movimiento abertzale y de izquierdas que existía en aquellos tiempos) el año 1963, tenía 18 años, y al mismo tiempo trabajaba en un taller metalúrgico en Tolosa. Dicho sea de paso, comencé a trabajar cuando sólo tenía 13 años y medio. A los 21 años, fui elegido enlace sindical (equivalente al actual Delegado de empresa), y posteriormente fui elegido presidente del sindicato del metal de la zona de Tolosa. El hecho de intervenir en instituciones franquistas, fue una decisión tomada por la oficina política de ETA, de la que su máximo responsable era Patxi Iturrioz, expulsado un tiempo después de la organización (en la 1º parte de la V Asamblea, celebrada a finales del año 1966), por su labor “liquidacioinista”, y que hoy en día está cercano a las tesis del PSOE. Al mismo tiempo, tomé parte en la creación de CCOO en la zona de Tolosaldea, y acudía a las reuniones y manifestaciones que ese realizaban en la comarca.
De forma paralela, tomaba parte en las primeras actividades de ETA, reuniones, colocación de ikurriñas, rotura de placas en memoria de los muertos franquistas, regaba de octavillas y pintadas con las que tratábamos de dar a conocer al pueblo vasco que ETA que se identificaba y defendía los intereses de los trabajadores, arrantzales, baserritarras, etc..
En el año 1967 fui delegado para tomar parte de la V Asamblea de ETA (II parte), que en mi opinión ha tenido una gran trascendencia tanto en el pasado como en el presente de la historia del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), ya que se dio un salto cualitativo y cuantitativo en la lucha.
EH.S : Muchos historiadores tratan de enmarañar las ponencias ideologicas de esta V Asamblea.
J.G.: La Asamblea se realizó en una casa de ejercicios espirituales en Getaria, bajo la cobertura de Grupos cristianos de Base, y duró 6 días.
Ante el Nacionalismo Burgués por el PNV, se optó por la vía del Nacionalismo Revolucionario, y se rompió con distintos moldes Sabinianos. Por poner un ejemplo, se define como integrante del Pueblo Vasco, a todo aquel que vende su fuerza de trabajo en Euskal Herria y está en dependencia nacional se elaboró la teoría revolucionaria tomando como base la falsa dualidad Liberación Nacional – Liberación Social.
ETA se definió como un Movimiento Socialista Vasco de Liberación Nacional, y que la clase obrera tenía que ser sujeto principal por ser la clase más numerosa y explotada. Que no existía Liberación Nacional sin Liberación Social, y viceversa, ya que ambas no son más que las dos caras de una misma moneda.
Como plasmación de todo lo anterior, y siguiendo los apuntes de Krutwig que a su vez se los apropiaba de Truong-Ching, se crearon cuatro frentes:
Cultural, Político, Socio-económico y Militar.
Con el fin de pasar de la teoría a la praxis se creó el Frente Obrero cuya principal labor sería la incidencia en las fábricas.
De todos los participantes en la V Asamblea, destacaría las importantes aportaciones de Krutwig, Eskubi y Txabi Etxebarrieta quien fue elegido presidente de la V Asamblea. Txabi acuño el termino Pueblo Trabajador Vasco (PTV). Su hermano mayor José Antonio, que para caminar tenía que servirse de muletas, y aunque no pudo acudir a la Asamblea, hizo importantes aportaciones teóricas a la misma.
En contraposición a lo anterior, citaría la postura nefasta del grupo de cuatro miembros autodenominado “Socialista Humanista”, que una vez acabada la Asamblea hizo público un comunicado acusando a ETA de haberse convertido en una Organización marxista –Leninista.
EH.S : ¿ Qué influencia tuvieron otros procesos revolucionarios?
J.G.: A nivel de movimiento Abertzale de izquierdas, existía una gran inquietud por conocer los procesos revolucionarios de Cuba, Argelia, Vietnam, URSS, China,....
Eran tiempos de mucha lectura, los años del Mayo Francés de gran convulsión en el mundo, y los estudiantes leían mucho y los no estudiantes también para formarnos y aportar mejor a la Causa Nacional Vasca. Seguíamos con mucho interés los avances que se daban a nivel del Movimiento Obrero y los procesos de Liberación Nacional.
EH.S : ¿Cómo se preparó el juicio de Burgos?
J.G.: En lo que concierne a los acusados (otros compañeros/as que estaban con nosotros en Burgos, también tomaron parte muy activa en todo el proceso de debate), llegamos a la conclusión que teníamos que utilizar el juicio como plataforma para exponer ente el Pueblo Vasco, el Estado Español y a nivel internacional, la problemática que sufría nuestro pueblo y cuales eran los objetivos políticos de Euskadi Ta Askatasuna.
Éramos 16 procesados (13 hombres y 3 mujeres las cuales estaban en otra cárcel) y decidimos nombrar a otros tantos abogados y preparar un formulario
de preguntas para que nos las hiciesen sobre las distintas problemáticas que existían en Euskal Herria: opresión nacional, cultural, explotación de los trabajadores, represión policial, etc.
El juicio comenzó el 3 de diciembre de 1970 entre grandes medidas de seguridad y terminó el día 9 de diciembre. A mí me correspondió desarrollar en el juicio la problemática del Movimiento Obrero, a otros compañeros/as lo hicieron sobre el euskera, las Ikastolas, la necesidad de la lucha armada, etc.
En definitiva, planteamos un juicio de ruptura, de no acatar su legalidad. Creo recordar, que fuimos 3 procesados quienes declaramos ser marxistas-leninistas ante el Tribunal Militar que nos juzgó. Por otra parte, habíamos acordado que en el momento que el Tribunal nos impidiera seguir hablando, romperíamos el juicio, renunciaríamos a la defensa por parte de nuestros abogados y acabaríamos cantando el “Eusko Gudariak”.
Sin embargo, para sorpresa nuestra (había la presencia de observadores y prensa internacional) pudimos llevar adelante con la importante ayuda de los abogados, gran parte de nuestra estrategia de cara a este juicio.
Nuestro planteamiento consistió en que el último en declarar (le correspondió a Onaindia) corroborase que habíamos utilizado el juicio como plataforma para denunciar la opresión que vivía el Pueblo Trabajador Vasco; que el juicio era una farsa y que no reconocíamos aquel Tribunal Militar por ser opresor y extranjero. Rompimos el juicio cantando el “Eusko Gudariak”, con el Tribunal Militar desenvainando los sables y la policía desalojándonos de la sala.
En definitiva, de los 16 procesados/as, seis fuimos condenados a la Pena de muerte (tres a una pena de muerte, y los otros tres a dos penas de muerte). A mí me condenaron a dos penas de muerte. Fijaros que aberración, pues resultó que el Fiscal había pedido una pena de muerte para cada uno de los seis condenados, y sin embargo el Tribunal nos condenó a dos. Pero hay que tener presente que se trataba de un Consejo de Guerra Sumarísimo.
Tras finalizar el juicio, estuvimos pendientes de la sentencia hasta el día 30 de diciembre, que fue cuando tras un Consejo de Ministros, franco hizo público la conmutación de las penas de muerte.
EH.S : A partir de entonces, ¿cómo fue tu situación personal?
J.G.: Mi compañera Itziar Aizpurua y yo, fuimos detenidos el 8 de marzo de 1969 y estuvimos 17 días incomunicados en las dependencias del Gobierno Civil de Donosita. Fue muy duro.
Durante los casi 8 años y medio que estuve en la cárcel, pasé por las siguientes cárceles: Martutene, Burgos, Cartagena, Soria, Cartagena, Cáceres y Hospital Penitenciario de Carabanchel.
Recibía muy poca información, ya que estuve aislado durante mucho tiempo.
Por otra parte, la censura de libros era muy severa, y sólo leía el periódico local y además censurado. En aquella época las radios estaban prohibidas. Por ejemplo, del tema de la VI Asamblea no tengo apenas noticias hasta salir a la calle en mayo de 1977. La escisión Trostkysta se vivió de manera muy particular en la cárcel de Segovia, donde estaba concentrado el mayor número de militantes de ETA, junto a militantes del PCE.
EH.S : ¿Cúando sales de la cárcel?
J.G.: Cinco de los seis condenados a la pena de muerte en Burgos, fuimos excarcelados el 22 de mayo de 1977 para llevarnos en un avión militar desde Torrejón de Ardoz a Bruxelas. El viaje lo hicimos custodiados por policías, llevándonos esposados hasta que fuimos entregados a la policía belga, quien nos dejó libres. Nos esperaban miembros de la Colonia Vasca en Bruxelas quienes nos alojaron en sus casas. Nuestra permanencia en Bruxelas no llegó a los dos meses, ya que decidimos romper la situación de “Extrañamiento”, y volvimos clandestinamente a Euskal Herria.
Nos presentamos en Durango en la marcha por la libertad, y tras un periplo de unos cuatro meses, el Gobierno español dictó un decreto en noviembre de 1977 donde nuestra situación quedó legalizada.
EH.S : ¿Cómo vives el nacimiento de Herri Batasuna?
J.G.: A partir de nuestra “legalización”, y dado que sentía el deseo de volver a trabajar en el Movimiento Obrero, comencé a trabajar en una empresa metalúrgica en Tolosa. Sin embargo, al cabo de un año y medio tuve que renunciar a este deseo, debido al nacimiento de Herri Batasuna. Unos compañeros me plantearon la posibilidad de dedicarme como “liberado” a HB, y sin pensarlo dos veces, acepté.
Cuatro partidos (ANV, LAIA, ESB y HASI) integrantes de la Mesa de Altsasu, tomaron la decisión de crear Herri Batasuna y de ser una colación electoral en el pasado inmediato, configurando HB como la alianza entre la clase obrera y distintos sectores populares, en una palabra como Unidad Popular.
En este proyecto, incluyeron a 12 personas, tres por cada herrilade de Hego Euskal Herria:
Por Bizkaia: Idígoras, Iribar y Ortiz.
Por Araba: Añua, Erauskin y Palacios.
Por Nafarroa: Zabaleta, Goia y Aguado.
Por Gipúzkoa: Monzón, Elkoro y Gorostidi.
Que se nos definía como “independientes” por no ser integrantes de ninguno de los cuatro partidos políticos.
En honor a la verdad, tengo que decir que los cuatro partidos políticos hicieron una aportación importante a HB y en especial HASI, debido a su composición y a que tenía un buen número de cuadros fue el partido político que mejor incidió en la Unidad Popular (HB) de aquellos años.
EH.S : ¿El colapso de URSS produjo reacciones en la Izquierda Abertzale?
J.G.: Sin lugar a duda. En algunos sectores (socialdemócratas) de satisfacción y en el resto, de profunda preocupación.
Resumiendo, mi opinión es que la desintegración del Bloque Socialista ha sido una tragedia para el Movimiento Obrero Internacional y para los Movimientos Revolucionarios de todo el mundo, y por otra parte ha permitido que el Imperialismo Yanki y sus acólitos se hayan convertido hoy por hoy en los gendarmes del mundo. Las consecuencias están a ala vista.
EH.S : ¿Cual es tu situación actual?
J.G.: El año 1993, como consecuencia de un viaje a Cabo Verde enfermé de Legionella y estuve ingresado en la Residencia de Donosita cuatro meses, de los cuales 55 días estuve en estado de coma en la UVI. Este proceso, me ha dejado distintas secuelas, unas mas graves que otras; y desde finales de 1994 tengo concedida la invalidez total y permanente.
En lo que concierne a mi situación digamos “penal”, estoy en libertad provisional bajo dos fianzas que suman 8 millones de las antiguas pesetas. Estoy procesado en el sumario 18/98 por el trabajó que realicé en la Comisión de Asistencia a los Deportados Políticos Vascos; y que todo nos hace pensar que este juicio se celebrará antes de finales de año.
Por otra parte, hace seis meses me han incluido en otro “Auto” que aún hoy sigue bajo secreto de sumario.
Para finalizar, quiero añadir que la vía represiva no va impedir que viva intensamente por y para Euskal Herria.