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![[Iniciativa Comunista - I.C] En el día internacional contra la violencia de género Empty](https://2img.net/i/empty.gif)
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Son 700 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas durante la última década en el estado español. En lo que va de año son 49. Todas somos ellas. Pero la violencia machista no sólo se traduce en muertes sino que desgraciadamente tiene multitud de tentáculos que abarcan todos los ámbitos de nuestra vida y es ahí donde tenemos que incidir para erradicar esta lacra.
Es necesario educar en igualdad, prohibir la publicidad sexista y el uso de la imagen femenina como objeto de reclamo en los medios, eliminar el lenguaje machista en todas sus formas, acabar con costumbres y comportamientos arraigados, en apariencia "inofensivos", que no hacen más que perpetuar los roles machistas y de superioridad del hombre respecto a la mujer que el patriarcado nos ha impuesto.
En plena crisis sistémica estamos sufriendo un repunte alarmante de la violencia machista tal y como demuestran los recientes datos referentes a que este tipo de violencia empieza a manifestarse entre los más jóvenes y se disparan los casos de adolescentes que denuncian haber sido objeto de violencia machista antes de los 18 años.
Así mismo denunciamos los recortes sociales a los que estamos asistiendo de la mano de este gobierno y que nos afectan doblemente por el hecho de ser mujeres tales como copar las cifras de desempleo y de precariedad laboral, soportar el peso del hogar y las cargas familiares como el cuidado de dependientes y/o menores derivado de la carencia de ayudas o la eliminación de las mismas, el aumento de las tasas judiciales en los procesos de divorcio, las recientes o próximas reformas de leyes que nos afectan directamente como lo son la exclusión de solteras y lesbianas de los tratamientos de reproducción asistida o la reforma que pretende Gallardón de la mal llamada Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo cuyo objeto es desposeernos de nuestra capacidad de decidir sobre nuestra maternidad, empleando como base ideológica el binomio mujer=madre y argumentándolo insistiendo en que la mujer ha sido y debe ser la sostenedora de la familia, reduciendo su papel a uno pasivo dentro de la sociedad y naturalizando dicha posición cercenando nuestros derechos y libertades.
Del mismo modo, el anteproyecto de reforma del Código Penal prevé suprimir las faltas de vejación injusta, que son los primeros menosprecios, el primer eslabón de la cadena de maltrato. Junto a ello, la reforma que prepara Gallardon sólo prevé mantener las faltas merecedoras de reproche penal, pero como delitos leves, denominados de escasa gravedad y que estarán castigados con penas de multa. El anteproyecto además prevé eliminar el agravante de maltrato habitual en presencia de menores, mientras que pretende incluir la mediación familiar en los casos de maltrato.
La violencia de género es la cara más visible del patriarcado pero detrás de estas cifras hay miles de historias de supervivencia, de libertad, de lucha.
Las mujeres tenemos que unirnos y luchar contra esta lacra. Que no nos engañen con políticas que ponen vendas al dolor. Debemos atacar y acabar con la raíz última de esta violencia y denunciar cada agresión, cada gesto que detectemos susceptible de traducirse en ello y concienciar a la sociedad de que no es un problema aislado ya que dicha violencia, aunque en grado variable, la sufrimos TODAS.
Resulta imprescindible acabar con la alianza criminal entre el patriarcado y el capitalismo que deja impunes afrentas a nuestra integridad como ser humano tales como las declaraciones del Arzobispo de Granada o el imán de Ceuta..
El capital se sirve de la violencia patriarcal en todas sus formas y de las falacias que vierte la iglesia católica para desvalorizar nuestra fuerza de trabajo, pudiendo así explotarnos con más facilidad que a nuestros compañeros, además de sacar una buena tajada ahorrándose el trabajo de cuidados que hacemos las mujeres gratuitamente para el capitalismo a la hora de mantener a la familia. Pero nosotras ya no nos dejamos engañar, no nos valen unas migajas de "libertad" que nos dan los distintos gobiernos burgueses, pues es en los momentos más duros de la crisis estructural del capitalismo donde este se quita la careta y nos ataca con la mayor crudeza. Por esta razón no nos valen medias tintas ni derechos vacuos, ¡debemos acabar con el capitalismo y el patriarcado! Luchemos como mujeres y como trabajadoras.
Si nos tocan a una nos tocan a todas!!!
Ni una agresión machista sin respuesta!!
La lucha será feminista o no será!
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Son 700 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas durante la última década en el estado español. En lo que va de año son 49. Todas somos ellas. Pero la violencia machista no sólo se traduce en muertes sino que desgraciadamente tiene multitud de tentáculos que abarcan todos los ámbitos de nuestra vida y es ahí donde tenemos que incidir para erradicar esta lacra.
Es necesario educar en igualdad, prohibir la publicidad sexista y el uso de la imagen femenina como objeto de reclamo en los medios, eliminar el lenguaje machista en todas sus formas, acabar con costumbres y comportamientos arraigados, en apariencia "inofensivos", que no hacen más que perpetuar los roles machistas y de superioridad del hombre respecto a la mujer que el patriarcado nos ha impuesto.
En plena crisis sistémica estamos sufriendo un repunte alarmante de la violencia machista tal y como demuestran los recientes datos referentes a que este tipo de violencia empieza a manifestarse entre los más jóvenes y se disparan los casos de adolescentes que denuncian haber sido objeto de violencia machista antes de los 18 años.
Así mismo denunciamos los recortes sociales a los que estamos asistiendo de la mano de este gobierno y que nos afectan doblemente por el hecho de ser mujeres tales como copar las cifras de desempleo y de precariedad laboral, soportar el peso del hogar y las cargas familiares como el cuidado de dependientes y/o menores derivado de la carencia de ayudas o la eliminación de las mismas, el aumento de las tasas judiciales en los procesos de divorcio, las recientes o próximas reformas de leyes que nos afectan directamente como lo son la exclusión de solteras y lesbianas de los tratamientos de reproducción asistida o la reforma que pretende Gallardón de la mal llamada Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo cuyo objeto es desposeernos de nuestra capacidad de decidir sobre nuestra maternidad, empleando como base ideológica el binomio mujer=madre y argumentándolo insistiendo en que la mujer ha sido y debe ser la sostenedora de la familia, reduciendo su papel a uno pasivo dentro de la sociedad y naturalizando dicha posición cercenando nuestros derechos y libertades.
Del mismo modo, el anteproyecto de reforma del Código Penal prevé suprimir las faltas de vejación injusta, que son los primeros menosprecios, el primer eslabón de la cadena de maltrato. Junto a ello, la reforma que prepara Gallardon sólo prevé mantener las faltas merecedoras de reproche penal, pero como delitos leves, denominados de escasa gravedad y que estarán castigados con penas de multa. El anteproyecto además prevé eliminar el agravante de maltrato habitual en presencia de menores, mientras que pretende incluir la mediación familiar en los casos de maltrato.
La violencia de género es la cara más visible del patriarcado pero detrás de estas cifras hay miles de historias de supervivencia, de libertad, de lucha.
Las mujeres tenemos que unirnos y luchar contra esta lacra. Que no nos engañen con políticas que ponen vendas al dolor. Debemos atacar y acabar con la raíz última de esta violencia y denunciar cada agresión, cada gesto que detectemos susceptible de traducirse en ello y concienciar a la sociedad de que no es un problema aislado ya que dicha violencia, aunque en grado variable, la sufrimos TODAS.
Resulta imprescindible acabar con la alianza criminal entre el patriarcado y el capitalismo que deja impunes afrentas a nuestra integridad como ser humano tales como las declaraciones del Arzobispo de Granada o el imán de Ceuta..
El capital se sirve de la violencia patriarcal en todas sus formas y de las falacias que vierte la iglesia católica para desvalorizar nuestra fuerza de trabajo, pudiendo así explotarnos con más facilidad que a nuestros compañeros, además de sacar una buena tajada ahorrándose el trabajo de cuidados que hacemos las mujeres gratuitamente para el capitalismo a la hora de mantener a la familia. Pero nosotras ya no nos dejamos engañar, no nos valen unas migajas de "libertad" que nos dan los distintos gobiernos burgueses, pues es en los momentos más duros de la crisis estructural del capitalismo donde este se quita la careta y nos ataca con la mayor crudeza. Por esta razón no nos valen medias tintas ni derechos vacuos, ¡debemos acabar con el capitalismo y el patriarcado! Luchemos como mujeres y como trabajadoras.
Si nos tocan a una nos tocan a todas!!!
Ni una agresión machista sin respuesta!!
La lucha será feminista o no será!
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