por AlejoSola Dom Dic 01, 2013 1:55 am
Verdaderamente el objetivo de las acusaciones hacia comunistas de si eran illuminatis o algo así son tapaderas del anticomunismo dedicadas a todos aquellos que creen que hay algo detrás de los gobiernos y del imperialismo, y que prefieren una respuesta idealista y estúpida antes que el análisis del mundo material en que se ha desarrollado el mismo Imperialismo; el capitalismo avanzado.
En vez de mirar o de ser capaces de hacerlo, al interés del capital y a su trapicheo constante, a su influencia internacional, al proceso de explotación, etc... campañas capitalistas de inteligencia podrían haber generado esta supuesta trama alienígena para emparanoiar al personal y hacerles centrar su atención en mundos suprasensibles carentes de sentido.
Son gente que utilizan la estrategia más empleada de todas: meter, a marchas forzadas y como sea en el mismo saco a capitalistas y comunistas; a tesis y antítesis. Parece digno de un anarquista chiflado o de nazis conspiranoicos, si bien sabemos que Hitler, su ideólogo, era uno de éstos conspiranoicos chiflados (quien haya leído el Mein Kampf me entenderá, aunque a nuestro pesar) que creía en alienígenas y OVNIs, actitud que se repitió con Franco ("ley de aplastamiento de la masonería y el comunismo") en el caso español, como excusa para aplastar la resistencia obrera.
Curioso es que los únicos que lo crean sean fascistas o tercerposicionistas variopintos, categoría en la que podríamos meter a los anarquistas y derivados, con una característica común: anticomunsimo. Por ello es todo una escusa para engendrar odio, alienación a la población, sobre el comunismo y todos sus personajes deidcados. Otra trama más del capital, pues.
El tema del Club Bildeberg es más sencillo: es una organización paramediática (alejada de la oficialidad) que detenta los debates entre grandes siervos del capital y los amos de éstos de una manera muy directa, la más directa posible (la asamblea entre ambas partes) y que parece ser que decide lo que la ONU formalmente esconde como una tapadera, si bien podríamos entender la ONU como la versión oficial y enmascarada de dichas reuniones.
Por supuesto son sólo suposiciones y no voy a entrar a un análisis de éstas porque no sería nada científico.
Por ahora nos remitiremos como marxistas leninistas a criticar los organismos claros de servicio al capital internacional y no buscarles 5 patas al gato porque se trataría, metafóricamente, del mismo gato en caso de ser verificadas las sospechas sobre esa "quinta pata" (el Club Bildeberg).
La conspiranoia de los illuminati sólo sirve para desviar la atención; es una cortina de humo disfrazada de resolución histórica.
Salud!
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