Atahualpa Yupanqui: El canto del viento
Este libro se inicia con la semblanza "Una silueta, un bombo, una vidala" escrito por Francoise Thanas (traducción al español de Montserrat Prudon), le sigue el formidable análisis de la canción de Yupanqui realizado por Félix Luna, libro de culto que se publicó a mediados del siglo pasado y que no se volvió a editar. Le sigue el libro que sobre su propia obra escribió Atahualpa Yupanqui, (El canto del viento), otra obra cumbre en la literatura de los cancioneros y por último se culmina esta gran recopilación con las letras de 117 obras de este eminente argentino, obras que forman parte del acervo cultural de la humanidad.
Y con el tiempo, changos, y hombres, y pájaros, y guitarras, elevan sus voces en la noche argentina, o en las claras mañanas, o en las tardes pensativas, devolviéndole al Viento las hilachitas del canto perdido. Por eso hay que hacerse amigo, muy amigo del Viento. Hay que escucharlo. Hay que entenderlo. Hay que amarlo. Y seguirlo. Y soñarlo. Aquel que sea capaz de entender el lenguaje y el rumbo del Viento, de comprender su voz y su destino, hallará siempre el rumbo, alcanzará la copla, penetrará en el Canto.
pulsar Download Now - formato epub
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Este libro se inicia con la semblanza "Una silueta, un bombo, una vidala" escrito por Francoise Thanas (traducción al español de Montserrat Prudon), le sigue el formidable análisis de la canción de Yupanqui realizado por Félix Luna, libro de culto que se publicó a mediados del siglo pasado y que no se volvió a editar. Le sigue el libro que sobre su propia obra escribió Atahualpa Yupanqui, (El canto del viento), otra obra cumbre en la literatura de los cancioneros y por último se culmina esta gran recopilación con las letras de 117 obras de este eminente argentino, obras que forman parte del acervo cultural de la humanidad.
Y con el tiempo, changos, y hombres, y pájaros, y guitarras, elevan sus voces en la noche argentina, o en las claras mañanas, o en las tardes pensativas, devolviéndole al Viento las hilachitas del canto perdido. Por eso hay que hacerse amigo, muy amigo del Viento. Hay que escucharlo. Hay que entenderlo. Hay que amarlo. Y seguirlo. Y soñarlo. Aquel que sea capaz de entender el lenguaje y el rumbo del Viento, de comprender su voz y su destino, hallará siempre el rumbo, alcanzará la copla, penetrará en el Canto.
pulsar Download Now - formato epub
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Última edición por Chus Ditas el Dom Mar 23, 2014 11:54 am, editado 1 vez