Ángel María de Lera (fallecido en 1984) fue un novelista español natural de la provincia de Guadalajara. Su padre era médico, por lo que pasó su infancia en varias localidades de Castilla, País Vasco y La Rioja. Ingresó en el seminario de Vitoria donde estudió Humanidades hasta que en 1930 sufrió una crisis de fe y lo abandonó. Se trasladó a Andalucía estudiando cuatro años de Derecho en la Universidad de Granada. Durante la Guerra de España estuvo en el Ejército Republicano, donde llegó a ser comandante. Vivió los acontecimientos de la rebelión de Casado en Madrid y evoca parte de sus experiencias en la novela Las últimas banderas, galardonada con el Premio Planeta en 1967. Estuvo preso de 1939 a 1947. Tras salir de la cárcel trabajó en distintos oficios: peón de albañil, barrendero, repartidor de gaseosas, agente de seguros, contable de una pequeña fábrica de licores de Madrid. Poco a poco empezó a hacer colaboraciones en prensa hasta que publica su primera novela titulada Los olvidados, en 1957. Su obra se enmarca en el realismo de la postguerra, con un fuerte contenido social, escribiendo una veintena de novelas. Colaborador habitual del diario ABC. Fue fundador y presidente de la Asociación Colegial de Escritores.