De la Presentación
En Marxismo y alienación se destaca, en primer lugar, la referencia al conjunto de la obra marxiana – todo indica que Leandro fue pionero entre los marxistas brasileños, en recorrer no solo al “Marx maduro”, sino en valorizar los llamados “textos de la juventud”, particularmente los Manuscritos de 1844. En segundo lugar, esta referencia se combina al recurso a (y a la divulgación de) pensadores desconocidos a la época o secundarizados entre nosotros (C. Caudwell, G. Lukács, A. Hauser, L. Goldmann), incorporando autores muy poco trabajados hasta entonces (A. Gramsci, H. Lefebvre, L. Kolakowski, R. Garaudy) y dialogando con las producciones filosóficas entonces más recientes (por ejemplo, la Crítica de la razón dialéctica sartreana). En tercer lugar, se constata una argumentación culta y fina, incluso elegante, que transita dinámicamente de la filosofía al arte y la literatura, que tematiza con liviandad la relación entre política y religión, etc. Finalmente, en cuarto lugar, hay que valorar el cuidado de Leandro en el tratamiento de autores no marxistas: él establece con sus adversarios una interlocución comprensiva, libre de preconceptos, no doctrinaria, respetuosa sin perjuicio de las críticas. [...]