—Sobre la historia del ajedrez (motivaciones y propósitos - su evolución)
texto de Antonio Fernández Díez (monitor regional)
septiembre 2004
32 páginas ilustradas de buen formato pdf que se descargan en una carpeta comprimida desde:
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—Historia General del Ajedrez
libro de Julio Ganzo – Prólogo de Ricardo Aguilera – año 1966
escaneado en formato Pdf – 109 páginas
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Prólogo del libro: El ajedrez significa para el hombre algo que escapa a la clasificación simplista de juego o de deporte. Sobre esta actividad mental han sido escritos muchos tratados y estudios, además de los específicamente referidos al análisis de partidas y a las conclusiones teóricas, en las fases de apertura, juego medio y final, cuya bibliografía es incontable. En realidad, ni la clasificación de ciencia (!) ni la de arte encajan en esta disciplina de la inteligencia. Una partida de ajedrez entre expertos, supone la puesta en juego de una diversidad de factores humanos: el sentido del orden, de la economía de esfuerzos, de la lógica, se entrelazan con la agudeza y profundidad de juicio. El ajedrez es una diminuta guerra sobre un tablero, llena de posibilidades estratégicas y tácticas, que tienen una simbólica imagen de lo que son las técnicas militares. En nuestro tiempo, los pedagogos han proclamado la conveniencia de que esta actividad mental sea practicada por la juventud, y asombra el espectáculo de los pueblos de las nuevas sociedades, incorporados en masa al ajedrez con unanimidad y entusiasmo. Por ello, el ajedrez ha llamado la atención de los eruditos y de los hombres de pensamiento, quienes se asoman a su estudio desde los ángulos que ofrece su significación sociológica y su sentido histórico. No existen, en realidad, muchos estudios de carácter histórico, sobre todo, en lengua castellana. La obra de Brunet es la más autorizada, aunque el autor toma partido en sus trabajos de investigación sobre el origen del juego, con el consiguiente riesgo que toda afirmación supone. El origen egipcio, indio, chino, etc., del ajedrez aparece como algo muy dudoso y, hasta ahora, no ha sido posible desvelar este misterio. Pero, quizá, estemos ante un detalle de pueril importancia. Es suficiente saber que su origen se remonta a épocas tan pretéritas que escapan a los calendarios y las noticias históricas. Me ha parecido indicado incorporar al fondo de ajedrez que comprende esta nueva etapa de mi modesta organización editorial (esa organización que con tanto esfuerzo estoy levantando con el propósito de ofrecer a nuestros jóvenes ajedrecistas los necesarios elementos para su formación técnica) una obra que exponga la historia del ajedrez y que, en rápida y breve visión, sea capaz de cubrir las exigencias de los eruditos no ajedrecistas y también las necesidades de los estudiosos jóvenes que leen el castellano y que están ganados por el encanto y la emoción de la lucha mental sobre el tablero de las sesenta y cuatro casillas. El doctor Julio Ganzo, tan autorizado crítico internacional como destacado filósofo, ha aceptado mi requerimiento componiendo el libro que, lector, tiene usted en sus manos. Es mi deseo que su lectura le resulte grata en igual medida a la ilusión con que yo lo ofrezco como editor del libro.
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Prólogo del libro: El ajedrez significa para el hombre algo que escapa a la clasificación simplista de juego o de deporte. Sobre esta actividad mental han sido escritos muchos tratados y estudios, además de los específicamente referidos al análisis de partidas y a las conclusiones teóricas, en las fases de apertura, juego medio y final, cuya bibliografía es incontable. En realidad, ni la clasificación de ciencia (!) ni la de arte encajan en esta disciplina de la inteligencia. Una partida de ajedrez entre expertos, supone la puesta en juego de una diversidad de factores humanos: el sentido del orden, de la economía de esfuerzos, de la lógica, se entrelazan con la agudeza y profundidad de juicio. El ajedrez es una diminuta guerra sobre un tablero, llena de posibilidades estratégicas y tácticas, que tienen una simbólica imagen de lo que son las técnicas militares. En nuestro tiempo, los pedagogos han proclamado la conveniencia de que esta actividad mental sea practicada por la juventud, y asombra el espectáculo de los pueblos de las nuevas sociedades, incorporados en masa al ajedrez con unanimidad y entusiasmo. Por ello, el ajedrez ha llamado la atención de los eruditos y de los hombres de pensamiento, quienes se asoman a su estudio desde los ángulos que ofrece su significación sociológica y su sentido histórico. No existen, en realidad, muchos estudios de carácter histórico, sobre todo, en lengua castellana. La obra de Brunet es la más autorizada, aunque el autor toma partido en sus trabajos de investigación sobre el origen del juego, con el consiguiente riesgo que toda afirmación supone. El origen egipcio, indio, chino, etc., del ajedrez aparece como algo muy dudoso y, hasta ahora, no ha sido posible desvelar este misterio. Pero, quizá, estemos ante un detalle de pueril importancia. Es suficiente saber que su origen se remonta a épocas tan pretéritas que escapan a los calendarios y las noticias históricas. Me ha parecido indicado incorporar al fondo de ajedrez que comprende esta nueva etapa de mi modesta organización editorial (esa organización que con tanto esfuerzo estoy levantando con el propósito de ofrecer a nuestros jóvenes ajedrecistas los necesarios elementos para su formación técnica) una obra que exponga la historia del ajedrez y que, en rápida y breve visión, sea capaz de cubrir las exigencias de los eruditos no ajedrecistas y también las necesidades de los estudiosos jóvenes que leen el castellano y que están ganados por el encanto y la emoción de la lucha mental sobre el tablero de las sesenta y cuatro casillas. El doctor Julio Ganzo, tan autorizado crítico internacional como destacado filósofo, ha aceptado mi requerimiento componiendo el libro que, lector, tiene usted en sus manos. Es mi deseo que su lectura le resulte grata en igual medida a la ilusión con que yo lo ofrezco como editor del libro.