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Ante la noticia de la abdicación de Juan Carlos como jefe del Estado español, se abre el consiguiente proceso en el que las instituciones españolas (Congreso y Senado) se limitarán a tomar nota y deberán proclamar a su heredero Felipe, puesto que no tienen la potestad de tomar cualquier otra decisión.
En su lugar, los demócratas, progresistas, republicanos y revolucionarios, debemos luchar por la democracia en el Estado español y consecuentemente, en las naciones que en este momento forman parte todavía del mismo. Dado que la cuestión nacional se entrecruza con el carácter democrático o no del Estado, esta es una lucha que a todos importa y en la que debemos mostrar unidad, firmeza, y determinación.
La forma de Estado no es indiferente y no necesariamente es secundaria. También está vinculada a toda la organización del aparato estatal y en todo caso, la eliminación de los vestigios feudales como la monarquía y otros elementos atrasados es favorable para la lucha de la clase obrera.
No es momento hoy de enzarzarse en ciertas discusiones que tendrán su debido tiempo, si tenemos en cuenta que la operación en marcha es de gran calado y pretende escamotear la palabra del pueblo una vez más.
Por ello GKB expone la siguiente posición política:
- No reconocimiento del carácter monárquico del Estado español, ni antes, ni ahora;
- No reconocimiento del reinado de Felipe;
- Exigencia de la celebración de un referéndum democrático en el que el pueblo español y los de las naciones que forman parte de dicho Estado, decidan sobre la forma de Estado;
- Defensa de la forma de Estado republicana, como única forma democrática y que además puede ser un paso inicial para resolver distintos problemas que afrontan los pueblos del Estado español;
- Unidad de las fuerzas democráticas, progresistas, republicanas y revolucionarias en torno al objetivo mínimo de lograr la democratización del Estado, suprimiendo la monarquía y dando paso a la República democrática;
- Vigilancia ante los movimientos que se harán para impedir la solución democrática del problema de la forma de Estado y sembrar la división en el campo democrático.
Los comunistas participaremos en las convocatorias que puedan realizarse o bien convocaremos las que sean precisas, en defensa de estos puntos. Llamamos a la juventud trabajadora y estudiante a unirse a ellas.
¡POR UN REFERENDUM DEMOCRÁTICO!
¡POR LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA!
¡NO A LA CONTINUIDAD MONÁRQUICA!
Ante la noticia de la abdicación de Juan Carlos como jefe del Estado español, se abre el consiguiente proceso en el que las instituciones españolas (Congreso y Senado) se limitarán a tomar nota y deberán proclamar a su heredero Felipe, puesto que no tienen la potestad de tomar cualquier otra decisión.
En su lugar, los demócratas, progresistas, republicanos y revolucionarios, debemos luchar por la democracia en el Estado español y consecuentemente, en las naciones que en este momento forman parte todavía del mismo. Dado que la cuestión nacional se entrecruza con el carácter democrático o no del Estado, esta es una lucha que a todos importa y en la que debemos mostrar unidad, firmeza, y determinación.
La forma de Estado no es indiferente y no necesariamente es secundaria. También está vinculada a toda la organización del aparato estatal y en todo caso, la eliminación de los vestigios feudales como la monarquía y otros elementos atrasados es favorable para la lucha de la clase obrera.
No es momento hoy de enzarzarse en ciertas discusiones que tendrán su debido tiempo, si tenemos en cuenta que la operación en marcha es de gran calado y pretende escamotear la palabra del pueblo una vez más.
Por ello GKB expone la siguiente posición política:
- No reconocimiento del carácter monárquico del Estado español, ni antes, ni ahora;
- No reconocimiento del reinado de Felipe;
- Exigencia de la celebración de un referéndum democrático en el que el pueblo español y los de las naciones que forman parte de dicho Estado, decidan sobre la forma de Estado;
- Defensa de la forma de Estado republicana, como única forma democrática y que además puede ser un paso inicial para resolver distintos problemas que afrontan los pueblos del Estado español;
- Unidad de las fuerzas democráticas, progresistas, republicanas y revolucionarias en torno al objetivo mínimo de lograr la democratización del Estado, suprimiendo la monarquía y dando paso a la República democrática;
- Vigilancia ante los movimientos que se harán para impedir la solución democrática del problema de la forma de Estado y sembrar la división en el campo democrático.
Los comunistas participaremos en las convocatorias que puedan realizarse o bien convocaremos las que sean precisas, en defensa de estos puntos. Llamamos a la juventud trabajadora y estudiante a unirse a ellas.
¡POR UN REFERENDUM DEMOCRÁTICO!
¡POR LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA!
¡NO A LA CONTINUIDAD MONÁRQUICA!