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S.H.A.R.P. escribió:Hola, me pongo en contacto con todos vosotros camaradas para proponeros hacer una serie de quedadas mensuales semanales o anuales, como ustedes prefieran para para hablar de nuestros asuntos, estar agusto en compañía de ustedes camaradas! Hay que pisotear y hacer que seamos temidos por esa escoria Nazi! Un saludo! Ya me van contando lo que opinen, no duden en escribirme un mensaje privado, gracias por su atención.
Antifascismo hoy.
Entendiendo qué función juega el fascismo en el marco de relaciones sociales y económicas podemos entender la función que juega su anti. El antifascismo hoy adopta (queriendo o sin querer) diversas facetas y funciones:
El antifascismo como actitud estética.
El antifascismo es poco menos que una moda. La falta de análisis, debate y crítica es patente. No se globaliza el problema sino que se trata de atajar sus efectos más palpables (violencia callejera fascista) reproduciendo, en muchos casos, esto mismo (violencia callejera antifascista). Alrededor del antifascismo se crea y recrea una estética pandillera y de escasos contenidos regida por una violencia macarra y estéril. Proliferan grupos, colectivos, plataformas, etc., que tratan de responder a un fenómeno sin analizar sus causas o al menos sin atacar a éstas. Actos a contra o de puro carácter anecdótico como las manis del 20 N son moneda habitual. Más allá hay que situar la patética imagen del mata-nazis como figura folklórica del movimiento que en demasiados casos copia actitudes y esquemas mentales de sus presuntas víctimas, en una clara tendencia militarista que puede llegar a prevalecer e involucrar a todo el movimiento.
El antifascismo como lucha de distracción.
El fijar nuestros esfuerzos en la lucha antifascista a nivel parcial nos aleja ineludiblemente de la centralidad de la lucha de clases: crear conciencia y autoorganización de clase. El antifascismo distraería voluntades a una problema concreto fruto de una situación global. Más cuando se cae en dinámicas de represión-acción (difíciles de evitar) que llevan al movimiento a centrar su trabajo en responder a agresiones de grupos fascistas o del aparato represivo del Estado cuando l@s antifascistas son represaliad@s.
El antifascismo como colaboración de clase El lema «tod@s contra el fascismo» puede ejemplarizar una tendencia a la colaboración de clases. La alianza, en plataformas y demás, con fuerzas contrarevolucionarias de la izquierda capitalista es patente en muchos casos. Un lema tan general es asumible desde muchos ángulos, desde la izquierda colaboracionista a la derecha liberal ( no olvidemos que Antena 3 se ha convertido en paladín antifascista) pasando por los grupúsculos oportunistas (los restos del leninismo que combaten el fascismo aquí y apoyan alianzas entre fascistas y «comunistas» en la antigua URSS). La historia vuelve a repetirse con un escenario totalmente distinto al desarrollarse políticas frentistas que implican un reforzamiento del modelo capitalista bajo formas democráticas parlamentaristas. Se vuelve a colaborar con nuestros enemigos de clase socavando nuestros propios intereses para defendernos todos juntos de nuestros enemigos aparentemente más directos y atroces: los fascistas. (5) El resultado es que en lugar de hacer cotidianamente revolución nos hacemos aliados de sus enemigos.
shurcousin escribió:A veces tengo la sensación de que algunos ven el comunismo como una especie de tribu urbana donde quinceañeros con problemas de autoestima se refugian para sentirse parte de un grupo, como si esto fuese un grupo de emos o el club de ajedrez. Después con razón se encuentra uno las actitudes y las opiniones que se encuentra.
Menos pisotear nazis y más coger un libro.
Ashandarei escribió:S.H.A.R.P. escribió:Hola, me pongo en contacto con todos vosotros camaradas para proponeros hacer una serie de quedadas mensuales semanales o anuales, como ustedes prefieran para para hablar de nuestros asuntos, estar agusto en compañía de ustedes camaradas! Hay que pisotear y hacer que seamos temidos por esa escoria Nazi! Un saludo! Ya me van contando lo que opinen, no duden en escribirme un mensaje privado, gracias por su atención.
Saludos SHARP.
Tome Ud. y no sufra tanto.
Antifascismo hoy.
Entendiendo qué función juega el fascismo en el marco de relaciones sociales y económicas podemos entender la función que juega su anti. El antifascismo hoy adopta (queriendo o sin querer) diversas facetas y funciones:
El antifascismo como actitud estética.
El antifascismo es poco menos que una moda. La falta de análisis, debate y crítica es patente. No se globaliza el problema sino que se trata de atajar sus efectos más palpables (violencia callejera fascista) reproduciendo, en muchos casos, esto mismo (violencia callejera antifascista). Alrededor del antifascismo se crea y recrea una estética pandillera y de escasos contenidos regida por una violencia macarra y estéril. Proliferan grupos, colectivos, plataformas, etc., que tratan de responder a un fenómeno sin analizar sus causas o al menos sin atacar a éstas. Actos a contra o de puro carácter anecdótico como las manis del 20 N son moneda habitual. Más allá hay que situar la patética imagen del mata-nazis como figura folklórica del movimiento que en demasiados casos copia actitudes y esquemas mentales de sus presuntas víctimas, en una clara tendencia militarista que puede llegar a prevalecer e involucrar a todo el movimiento.
El antifascismo como lucha de distracción.
El fijar nuestros esfuerzos en la lucha antifascista a nivel parcial nos aleja ineludiblemente de la centralidad de la lucha de clases: crear conciencia y autoorganización de clase. El antifascismo distraería voluntades a una problema concreto fruto de una situación global. Más cuando se cae en dinámicas de represión-acción (difíciles de evitar) que llevan al movimiento a centrar su trabajo en responder a agresiones de grupos fascistas o del aparato represivo del Estado cuando l@s antifascistas son represaliad@s.
El antifascismo como colaboración de clase El lema «tod@s contra el fascismo» puede ejemplarizar una tendencia a la colaboración de clases. La alianza, en plataformas y demás, con fuerzas contrarevolucionarias de la izquierda capitalista es patente en muchos casos. Un lema tan general es asumible desde muchos ángulos, desde la izquierda colaboracionista a la derecha liberal ( no olvidemos que Antena 3 se ha convertido en paladín antifascista) pasando por los grupúsculos oportunistas (los restos del leninismo que combaten el fascismo aquí y apoyan alianzas entre fascistas y «comunistas» en la antigua URSS). La historia vuelve a repetirse con un escenario totalmente distinto al desarrollarse políticas frentistas que implican un reforzamiento del modelo capitalista bajo formas democráticas parlamentaristas. Se vuelve a colaborar con nuestros enemigos de clase socavando nuestros propios intereses para defendernos todos juntos de nuestros enemigos aparentemente más directos y atroces: los fascistas. (5) El resultado es que en lugar de hacer cotidianamente revolución nos hacemos aliados de sus enemigos.
Fuente:http://larabiaacrata.blogspot.com.es/2014/01/el-antifascismo-como-forma-de-adhesion.html
albertoclaroquesi escribió:
"El antifascismo es poco menos que una moda. La falta de análisis, debate y crítica es patente" Blablablabla... Qué quieres debatir sobre el fascismo? debatimos sus pros y sus contras? no nos hagas reír.
De acuerdo estoy con que centrar nuestros esfuerzos en el antifascismo no es lo conveniente,pero de ahí a dejarlo de lado y etiquetarlo de moda hay un gran trecho y más viendo como ha proliferado esa ideología en la UE. Esa postura de superioridad con la que le contestas a SHARP da risa.
No se globaliza el problema sino que se trata de atajar sus efectos más palpables (violencia callejera fascista) reproduciendo, en muchos casos, esto mismo (violencia callejera antifascista). Alrededor del antifascismo se crea y recrea una estética pandillera y de escasos contenidos regida por una violencia macarra y estéril. Proliferan grupos, colectivos, plataformas, etc., que tratan de responder a un fenómeno sin analizar sus causas o al menos sin atacar a éstas. Actos a contra o de puro carácter anecdótico como las manis del 20 N son moneda habitual. Más allá hay que situar la patética imagen del mata-nazis como figura folklórica del movimiento que en demasiados casos copia actitudes y esquemas mentales de sus presuntas víctimas, en una clara tendencia militarista que puede llegar a prevalecer e involucrar a todo el movimiento.
albertoclaroquesi escribió:shurcousin escribió:A veces tengo la sensación de que algunos ven el comunismo como una especie de tribu urbana donde quinceañeros con problemas de autoestima se refugian para sentirse parte de un grupo, como si esto fuese un grupo de emos o el club de ajedrez. Después con razón se encuentra uno las actitudes y las opiniones que se encuentra.
Menos pisotear nazis y más coger un libro.
Pues yo te digo lo contrario y eso que soy mucho de leer libros. Menos leer libros y más acción compañero.
Ifkeys escribió:Vería algo inútil debatir en una quedada tomando una cerveza. Tenemos el foro, más seguro que el quedar desde aquí, expuestos a la lectura de cualquier persona que sepa dónde se reunirá un grupo comunista a qué hora y cuándo.
Vería algo más normal organizar "quedadas" en diferentes lugares de donde procedemos, de nuestras ciudades, ponerse de acuerdo unos con otros del mismo lugar e intentar hacer un llamamiento al pueblo para intentar crear una conciencia colectiva y abrir el yugo de la revolución en toda España.
Ifkeys escribió:Vería algo inútil debatir en una quedada tomando una cerveza. Tenemos el foro, más seguro que el quedar desde aquí, expuestos a la lectura de cualquier persona que sepa dónde se reunirá un grupo comunista a qué hora y cuándo.
Vería algo más normal organizar "quedadas" en diferentes lugares de donde procedemos, de nuestras ciudades, ponerse de acuerdo unos con otros del mismo lugar e intentar hacer un llamamiento al pueblo para intentar crear una conciencia colectiva y abrir el yugo de la revolución en toda España.
Ifkeys escribió:Sería como hacer una especie de división de comunidades autónomas. Camaradas de distintos lugares, crear un lugar seguro y refugiado en el que hablar del tema y cómo se haría. Empezar algo como repartir simples folletos, pegar carteles, organizar reuniones, manifestaciones proletarias sin necesidad del visto bueno sindicalista.
Mediante variedad de temas que se podrían crear nos identificaríamos, solamente el lugar de donde somos. Por ejemplo, un tema en España que se llame "Llamamiento Sevilla". En él, sevillanos de capital y al rededores escribiríais para identificaros, anotando vuestros nombres, hablando por MP o en el tema mismo para organizar pequeñas "asambleas" primarias en Skype o derivados, para valorar esta idea, decidir cómo empezar y cómo seguir, sus pros y sus contras.
Al igual que en España, invito a los camaradas latinoamericanos a pensar en esta idea.
El proletario unitario pierde toda la fuerza. Juntos, concienciando, lograríamos la revolución contra el capital.
Ifkeys escribió:Sería como hacer una especie de división de comunidades autónomas. Camaradas de distintos lugares, crear un lugar seguro y refugiado en el que hablar del tema y cómo se haría. Empezar algo como repartir simples folletos, pegar carteles, organizar reuniones, manifestaciones proletarias sin necesidad del visto bueno sindicalista.
Mediante variedad de temas que se podrían crear nos identificaríamos, solamente el lugar de donde somos. Por ejemplo, un tema en España que se llame "Llamamiento Sevilla". En él, sevillanos de capital y al rededores escribiríais para identificaros, anotando vuestros nombres, hablando por MP o en el tema mismo para organizar pequeñas "asambleas" primarias en Skype o derivados, para valorar esta idea, decidir cómo empezar y cómo seguir, sus pros y sus contras.
Al igual que en España, invito a los camaradas latinoamericanos a pensar en esta idea.
El proletario unitario pierde toda la fuerza. Juntos, concienciando, lograríamos la revolución contra el capital.
SlavaLenin escribió:Ifkeys escribió:Sería como hacer una especie de división de comunidades autónomas. Camaradas de distintos lugares, crear un lugar seguro y refugiado en el que hablar del tema y cómo se haría. Empezar algo como repartir simples folletos, pegar carteles, organizar reuniones, manifestaciones proletarias sin necesidad del visto bueno sindicalista.
Mediante variedad de temas que se podrían crear nos identificaríamos, solamente el lugar de donde somos. Por ejemplo, un tema en España que se llame "Llamamiento Sevilla". En él, sevillanos de capital y al rededores escribiríais para identificaros, anotando vuestros nombres, hablando por MP o en el tema mismo para organizar pequeñas "asambleas" primarias en Skype o derivados, para valorar esta idea, decidir cómo empezar y cómo seguir, sus pros y sus contras.
Al igual que en España, invito a los camaradas latinoamericanos a pensar en esta idea.
El proletario unitario pierde toda la fuerza. Juntos, concienciando, lograríamos la revolución contra el capital.
El gran problema como todo que proviene de internet es que nunca se sabe a ciencia cierta quién está leyendo el mensaje y quién es quién lo lee, al publicarlo en internet las posibilidades de que nos lo mirasen policías y que viniesen infiltrados es muy alta si al llamamiento acude mucha gente. Lo que sí se podría es organizar por barrios/ciudades gente que vaya moviendo la quedada entre camaradas que él conozca para asegurarse de que vayan gente comunista de verdad y no infiltrados de la policía.
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