CITAS:Ciclo “Historia del movimiento obrero uruguayo” Parte I
Orígenes del movimiento obrero uruguayo hasta 1917. Conformación, primeras peleas y pasos hacia la organización sindical.
Foto portada: 1908, Huelguistas tumban un tranvía durante la huelga ferroviaria en Montevideo. Fuente: Orígenes del movimiento obrero en el Uruguay, Gastón Carlos M. Rama, 2009
Contexto internacional y surgimiento de los sindicatos
Al calor del crecimiento de Montevideo como capital portuaria en el marco de la inserción de Uruguay como proveedor de materias primas en el mercado internacional, del aumento de la producción rural y la aparición de las primeras fábricas, se forjan las primeras experiencias de lucha y organización de los trabajadores en Uruguay donde se destaca gran influencia de los inmigrantes europeos.
Foto: La manifestación obrera contra la carestía de la vida a la altura de la Plaza Independencia el 26 de Marzo de 1911. Fuente: “La Primer Huelga General”, Pascual Muñoz, La Turba Ediciones, Montevideo 2011.
Con el desarrollo del capitalismo en todo el mundo, aunque de forma desigual pero con una influencia global consolidada a partir de la Segunda Revolución Industrial desde mitad del Siglo XIX, la formación de las clases fundamentales y el ansia de ganancias de la burguesía, fueron dando lugar a las primeras manifestaciones de resistencia de los obreros junto a las primeras organizaciones para enfrentar los ataques patronales.
Al darse cuenta del poder que tenían a través de la solidaridad, la organización y la lucha, esas formas organizativas obreras fueron las primeras herramientas para conquistar derechos y reivindicaciones salariales.
Este es el origen de los sindicatos y organizaciones obreras como fenómeno que se dio en todas partes del mundo, sin quitar las particularidades de cada región, y que significó un cambio importante que marcará la historia de lucha de la clase obrera mundial. A medida que avanzaba el capital, también avanzaba el número y poder del proletariado y así también el desarrollo de sus organizaciones y de sus corrientes ideológicas y políticas como el socialismo y el anarquismo, que fueron grandes protagonistas en la organización de la clase obrera.
Foto:1905, primeras manifestaciones populares en Montevideo. Fuente: 1811-2011.edu.uy
Uruguay: organización y lucha obrera
Nuestro país tiene su origen más bien en la integración de oleadas de inmigrantes a nuestra sociedad que a un desarrollo industrial autóctono. Hay registros demográficos que muestran una transformación radical de nuestro país desde mediados del siglo XIX hacia el 900, saltando por ejemplo la población de Montevideo en 1852 de 131.969 habitantes a 647.313 habitantes en 1900, de ellos la población extranjera osciló entre el 45 y 47 por ciento (1). A esta oleada de inmigración extranjera que era principalmente de Europa se sumaba la inmigración interna del pobrerío rural que fue expulsado del campo por la introducción del alambrado a partir de la dictadura de Latorre en la década de los 70s.
Justamente en la década del 70 aparecen las primeras organizaciones que tenían como característica la forma de gremios por oficios oscilando entre posturas colectivistas y mutualistas con gran variedad ideológica, aunque inscriptas dentro de las ideas anarquistas.
Foto: Primeras oleadas de inmigrantes. Fuente: 1811-2011.edu.uy
Primeras organizaciones
La Sociedad Tipográfica Montevideana fue fundada en 1870. En 1873 hay registro de un núcleo de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) o Primera Internacional, que en 1876 se organiza como Federación Regional de Montevideo, luego denominada Federación Regional del Uruguay y que llegó a integrar por la época dos mil socios y seis oficios.
Más hacia la década de los 80s se registran las primeras grandes luchas como la huelga minera de Cuñapirú (Rivera) en 1880 que, según relata el historiador López D’Alessandro: “El conflicto fue dilatado. Dura desde el 15 de enero hasta agosto, escalonándose a través de varias huelgas a lo largo de estos meses, llegando a intervenir, primero la policía, luego ’un piquete de artillería, el que hizo que se restableciera el orden y pide (la compañía) para repeler tales abusos, se aumente el personal de policía hasta el número de 122 Guardias Civiles, armados de Remington, necesitando, por tanto, el número necesario de carabinas’. El socorro militar buscó impedir ’más movimientos de rebelión contra los obreros’ “ (2).
También la huelga de los fideeros de 1884 tiene características relevantes por ser la primera organizada por un sindicato vinculado a la AIT, por abarcar a lo que hoy llamaríamos toda una rama de actividad y por su grado de adhesión ya que llegó a tener a 500 trabajadores en huelga (3).
Ya a fines del Siglo XIX se dan conflictos como los de los albañiles, los tranviarios y portuarios que pautan el giro más clasista de los conflictos y la mayor influencia de la modernización económica en el ámbito urbano.
Debemos destacar, entre tanto, la primera celebración de un 1° de Mayo en Uruguay en el año 1890 en el marco de una campaña internacional por jornadas de trabajo de 8 horas.
Hacia la primera central sindical
En los comienzos del Siglo XX el joven movimiento obrero uruguayo avanza en su organización y crecimiento, forjados también en las primeras experiencias de lucha que tuvo en las huelgas desde finales del siglo XIX contando ya con decenas de organizaciones. “Hacia 1905 existían un total de 38 asociaciones, casi todas basadas en oficios. Dos nuevas instituciones reflejaban el crecimiento del movimiento: la Unión de Trabajadores de diferentes oficios en el Puerto de Montevideo y la primera federación moderna de sindicatos: La FORU” (4).
En 1905 se funda la Federación Obrera Regional Uruguaya (FORU), central de tendencia anarquista. En su composición todavía predominan sectores más bien de artesanos y pequeños medios de producción con un carácter urbano pero en un país que estructuralmente no poseía grandes industrias y por lo tanto sin la característica clásica de los sectores obreros en los países europeos de la época.
El militante trotskista Alberto Sendic – y hermano de Raúl, el líder tupamaro - ilustra algunos de estos elementos: “Predominaban los artesanos, trabajadores individuales o de pequeñas empresas. Su espacio social no es el de las capas más explotadas y miserables. Las contradicciones fundamentales de la sociedad no se dan en el seno de estas capas urbanas, con trabajos más o menos estables, con cierto acceso a la educación, donde existe una movilidad social y esperanzas de cambio (...) El traslado al Uruguay del esquema de caracterización de clases de los países industriales y las formas de organización surgidas en esa relación de fuerzas distinta no produjo los mismos efectos. Favorece las utopías, las tendencias a completar subjetivamente lo que la realidad no completaba. La organización obrera está mucho más delimitada que la clase obrera. La FORU constituye lo que se ha llamado un “partido anarquista” más que una organización sindical de masas”(5).
Los socialistas en ese período apostaron a una estrategia electoral y tuvo fuerte influencia de “sectores intelectuales” lo que le restó incidencia en la clase trabajadora. En 1905 se crea la UGT (Unión General de Trabajadores) en la que los socialistas intentaron, sin éxito, incidir en los trabajadores. Por ese entonces la FORU con su política “anti-electoral” representaba, a pesar de su sectarismo, la independencia de la clase trabajadora de los partidos burgueses. Debemos recordar que los socialistas liderados por Frugoni plantearon la alianza con el batllismo en más de una oportunidad.
La Revolución Rusa, que hará saltar por los aires el régimen burgués – y las cabezas de muchos reformistas que veían la instauración del estado obrero como una locura aventurera – repercutirá de forma específica en el movimiento obrero uruguayo, que venía fortaleciéndose con algunos combates importantes como el conflicto de los ferroviarios y la Primera Huelga General de 1911, ambos protagonizados por la FORU.
1 - López D’Alesandro, Fernando. Historia de la izquierda uruguaya. Segunda edición, 1994,pág. 44
2- Idem, pág. 59
3- Idem, pág. 73
4- Finch, Henri. Historia económica del Uruguay contemporáneo. Ediciones de la Banda Oriental S.R.L. 1980. Pág. 226.
5- Sendic, Alberto. “Movimiento obrero y luchas populares en la historia uruguaya”. Editado por el Movimiento de independientes 26 de Marzo en Uruguay. Pág. 15.
http://www.laizquierdadiario.com.uy/Ciclo-Historia-del-movimiento-obrero-uruguayo-Parte-I-73416?id_rubrique=5441