Aquí tenéis la entrevista, se hace muy amena. Es, sinceramente, muy interesante.
Personalmente, y lo digo porque me han obligado a estudiarlo, este tío me parece un completo sin vergüenza que no solo pasa por alto el ingente número de muertes no violentas (o muy violentas, según se vea) provocadas por el capitalismo tanto por hambre como por subdesarrollo, sino que niega a Marx y lo compara nada más y nada menos que con Hitler.
sino que niega a Marx y lo compara nada más y nada menos que con Hitler.
Había oído esa gilipollez de comparar a Stalin o Lenin con Hitler, pero lo de Marx ya directamente raya lo absurdo y ridículo hasta para alguien capitalista además de reaccionario e imbécil.
Steven Pinker traza la disminución de la violencia y las guerras en el mundo, desde tiempos bíblicos hasta el presente, y argumenta que aunque pareciera ilógico e incluso inmoral dada la situación en otras tierras, como Iraq y Darfur, estamos viviendo en la época más pacífica de la existencia de nuestra especie. Hasta donde se puede constatar, está en lo correcto. Esta época es la mejor en todo el mundo (incluso en los países donde en este momento hay más conflictos y desgracias) que las pasadas, y el compromiso debe ser hacer mejores las épocas venideras.
Pinker constata que la evolución social y la disminución de las desigualdades económicas ha reducido los incentivos para la agresión y el crimen, cambiando las sensibilidades modernas. Tres son los factores fundamentales, 1) la consolidación de los Estados –como describió Thomas Hobbes en Leviatán– como monopolizadores de la violencia legítima, de la domesticación de la violencia y del arbitraje de las disputas reduciendo la necesidad de la venganza privada. 2) el auge del “comercio apacible” que produjo los beneficios mutuos del intercambio. Y 3) la progresiva mejora en la educación y en el pensamiento crítico de las poblaciones, que da lugar a una ética secular y a la consecución de una mayor “bondad” en las nuevas generaciones en su conjunto.
Al margen de las razones esgrimidas por Pinker también cabe mencionar otras no menos relevantes: como que la alfabetización, los viajes y el cosmopolitismo mejoran la empatía y pueden explicar la aversión actual hacia los castigos crueles y los costes humanos de la guerra. Actualmente se les enseña a los niños tolerancia y comprensión al otro de una forma realmente asumida.
No obstante, no hay que bajar la guardia y dar estas conquistas por establecidas. Los factores que se hallan detrás de la violencia esconden diversas variables. Por ejemplo, un artículo de The New York Times publica datos de un sondeo federal de Estados Unidos que señala que una de cinco mujeres asegura haber sido violada o víctima de un intento de violación. Y una de cada cuatro dice haber sido golpeada por un compañero sentimental:
Y Suecia, un país moderno con un elevado nivel de vida, presenta un alto índice de delincuencia comparado con otros países de la Unión Europea. Según un estudio de victimización realizado por Gallup a 1201 suecos, los delitos más frecuentes en el país escandinavo son los crímenes sexuales y crímenes de odio: