Las últimas ejecuciones del franquismo se produjeron el 27 de septiembre de 1975 siendo ejecutados por fusilamiento cinco personas: José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui.
Fueron las últimas penas de muerte. La pena de muerte en España fue abolida por el artículo 15 de la Constitución de 1978.
Fueron las últimas penas de muerte. La pena de muerte en España fue abolida por el artículo 15 de la Constitución de 1978.