Antes de empezar a rebatir los argumentos, debemos preguntarnos por qué esta gente defiende China con tanto vigor y por qué quieren ver en ese estado un clavo ardiendo donde agarrarse. La respuesta es por supuesto, algo que los comunistas honestos saben y no tienen miedo de admitir: El movimiento comunista mundial y el marxismo están de capa caída y en decadencia. No debería haber miedo alguno en admitir esto, pues como marxistas, debemos de ser conscientes de todo lo que hay llevado al movimiento comunista a esta situación analizando y haciendo balance histórico, lo cual permitirá que en un futuro se pueda reconstituir y reforzar la ideología aprendiendo de los errores y las limitaciones.
Un comunista deshonesto, no asumirá su responsabilidad histórica, echará la culpa solamente a factores externos de la derrota del primer ciclo revolucionario y se negará a ver las limitaciones que sufrían los movimientos comunistas primigenios. Ante todo, buscan un clavo ardiendo donde agarrarse, y ese es China. Donde la temática comunista está a la orden del día en el partido gobernando y en sus discursos hablan sobre marxismo y socialismo aunque hace mucho tiempo. Sin embargo, decir que China es socialista es una afirmación absolutamente absurda. China no solo es capitalista si no que ni si quiera es algo nuevo, revertió al capitalismo hace ya décadas y ninguna bandera roja, retrato de Mao o esculturas con la hoz y el martillo pueden cambiar eso. Afirmar que China es socialista no le hace ningún favor al marxismo. ¿Por qué son capaces de entender que partidos de su entorno que suelen tener la palabra “comunista” en el nombre son revisionistas o no pasan de ser socialdemócratas? ¿Qué lógica tiene idealizar China, que prácticamente usa la misma táctica que estos partidos pero a una escala mucho mayor?
Materia económica y social
¿De que sirvieron las reformas de mercado del año 1978 si no para convertir a China en una potencia capitalista? Al parecer, la promoción de la propiedad privada, el desmantelamiento del socialismo y la creación de una gran burguesía es socialismo para estos defensores apartados de la realidad. Los disturbios de la Plaza de Tiananmen en el 1989 se dieron a causa de estas políticas. Aunque la situación era compleja, la gente salió a las calles para exigir que las necesidades de las personas volvieran a ser atendidas. Exigieron que se devolvieran las políticas de antaño construidas durante la etapa maoista.
Se suele argumentar a menudo que hay importantes sectores en manos del estado, lo cual es cierto, pero el control estatal no te convierte en socialismo, porque por esa misma lógica, gran parte de Europa sería socialista y estaría marchando hacia el comunismo. ¿El control estatal es socialismo? Eso son argumentos típicos de libertarios y/o anarcocapitalistas que creen que todo lo público está relacionado con el comunismo. Nuevamente, es absurdo decir que porque el estado tenga sectores estratégico importantes bajo su control existe socialismo, el socialismo no tiene nada que ver con esto. Por supuesto, es aconsejable mantener un control estricto sobre las industrias sensibles. El caso es que se permite que el mercado reine sobre la vida de las personas parece algo que estos “marxistas” parecen haber olvidado. La intervención estatal en el mercado ha sido una enorme ayuda para la economía, sin lugar a dudas. Pero el estado debería tener el control de la economía (junto con un plan económico que fomente un camino socialista), no se debería simplemente regular el mercado.
Muchos defensores también tratan de argumentar que China tiene un compromiso para acabar la pobreza. No me cabe duda de que si preguntamos a cualquier líder mundial, da igual en Europa, América y Asia, todos afirmarían sin duda alguna que hay que reducir la pobreza sin dudarlo, se les llenaría la boca con la solidaridad. Pero pongámonos en el caso de que en China es una tendencia completamente sincera ¿Convierte esto a una nación en un estado socialista y proletario? Por supuesto que no. Cualquier estado burgués puede poner cierto empeño en disminuir la pobreza, pero lo más probable es que esas reducciones de pobreza se vean acompañadas con políticas imperialistas en otras partes del mundo como China está haciendo en África.
Sin embargo, hay argumentos más fuertes que quieren apoyarse en el marxismo. Cuando preguntas algo tan simple como por qué hay burguesía en China. Hay quien afirma que si China viró hacia el capitalismo bruscamente es porque antes del socialismo es necesaria una fase de “Capitalismo de estado” para que las fuerzas productivas se desarrollen y entonces se pueda dar el salto a otro sistema. Bien, hay muchas razones por las que esto es absurdo y suscita muchas más preguntas:
¿Que es el capitalismo de estado del que hablan? ¿Es dejar que la burguesía se desarrollen sin límite alguno, teniendo grandes multinacionales y multimillonarios?
¿Es colonizar ciertos países de África dándoles créditos impagables para que luego lo usen con grandes empresas chinas y que estás construyan infraestructura? ¡Qué camino tan curioso hacia el comunismo! China trabaja con las naciones en el Sur Global, proporcionando alternativas beneficiosas al imperialismo y promoviendo una mayor representación de los países en desarrollo en la gobernanza global. “Ayudar económicamente a desarrollar un país” no equivale al socialismo. Extraer petróleo y otros recursos de África para ser utilizado en el mercado chino no equivale a socialismo.
¿Cuando se supone que acaba esta etapa? ¿Cuando se supone que las fuerzas productivas están completamente desarrolladas para dar el salto al socialismo? ¿No están lo suficientemente acentuadas las contradicciones de clase en una etapa de capitalismo tardío que estamos viviendo?
Nuevamente: ¿Por que dejaría un partido comunista gobernante operar a la burguesía con total libertad incluso en la fase de “Capitalismo de Estado”?
Los actuales defensores “comunistas” de China, suelen usar como defensa los discursos de su presidente en el seno del partido, pero esto solo lleva a la lógica circular y al sinsentido, por ejemplo, el presidente Xi Jinping ha pedido esfuerzos para profundizar los entendimientos del marxismo, afirmando que “si nos desviamos del marxismo o abandonamos este, nuestro Partido perdería su alma y dirección … Sobre el tema fundamental de defender el papel rector del marxismo, debemos mantener una determinación inquebrantable , nunca vacilar en ningún momento o bajo ninguna circunstancia “.
Por tanto, según esta cita, sabemos que Xi Jinping es marxista porque preserva el orden marxista actual. Y sabemos que el orden actual es marxista porque están tratando de preservarlo. No parece haber mucha lógica en estas afirmaciones, al igual que no la hay en ninguna declaración del Partido Comunista Chino. De hecho, a pesar de usar las palabras “marxismo” y “socialismo” en sus discursos, mucho más común es ver su intención de seguir creciendo económicamente a base de reformas de mercado.
Uno de los argumentos más atroces para justificar estas perversiones ideológicas es afirmar que a diferencia de en la Unión Soviética o Europa del Este, las políticas de mercado de China no tuvieron un efecto desastroso en la economía. Estos, por supuesto, creen que el debacle de la Unión Soviética lo trajo Gorbachov por arte de magia y solo llevó un puñado de años, cuando en realidad fue un proceso muchísimo más largo que se extiende ya a los últimos años de Stalin en el poder. El problema aquí es que un desastre económico no es prueba de que algo sea socialista o no. Simplemente significa si se produjo o no un desastre económico y nada más. De hecho, uno de los fracasos del Gran Salto Adelante fue una reducción menor en los niveles de vida a medida que la política falló. Siguiendo esa lógica, suponemos que la China de Mao era capitalista ya que sufrió reveses económicos. Otro punto que suele salir a relucir es que China es ahora la segunda economía más grande del mundo. ¿Qué relevancia tiene esto para determinar el modo de producción? Estados Unidos es el más grande y capitalista. Siguiendo esta lógica economicista, debido al éxito económico, Estados Unidos es socialista. Esta es la línea de pensamiento utilizada.
¿Podemos ver a China como un país socialista o que está de camino al socialismo? Absolutamente no. China es totalmente capitalista. El modo de producción capitalista se basa en la propiedad privada de los medios de producción, con el objetivo de extraer plusvalor de la clase propietaria para llevar a cabo la acumulación de capital. El trabajo asalariado prevalece en la medida en que lo dicta el mercado. El socialismo no produce mercancías para el intercambio, sino que las produce para su uso. La economía socialista produce para llenar una necesidad en la sociedad, no producir para el acto de intercambio de ganancias como un objetivo. El estatus de China como taller del mundo ciertamente contradice a este capital socialista. Literalmente produce cantidades masivas de bienes para ser vendidos en los países imperialistas para obtener un beneficio, no para satisfacer una necesidad. Si la creación de billonarios e importantes cantidades de suicidio de los trabajadores de las fábricas son socialismo, me pregunto que clase de estado obrero están defendiendo estos “comunistas”.
China se enfrenta a dos grandes problemas económicos hoy en día: Primero, el costo de las necesidades básicas es bastante alto ahora debido a la “flexibilización cuantitativa” de la Reserva Federal de los Estados Unidos. China, por necesidad, respondió a esta medida manteniendo bajo el valor de su moneda.
Dos, dado que las políticas de austeridad destruyen los niveles de vida de las personas en los Estados Unidos y Europa, estas personas no pueden comprar los productos baratos de China. Esto arrastra aún más a la economía china. China necesita mantener producción de productos baratos. Esta “baratura” siempre debe mantenerse por debajo de Europa y EE. UU. Lo que significa que la clase obrera china siempre debe permanecer por debajo de la clase trabajadora del 1er Mundo, en una clase inferior permanente, con condiciones aún más lamentables que la clase obrera de Europa y EE. UU. Este impulso a las exportaciones baratas mientras se enfrenta a la inflación (que afectaría negativamente a la economía) se debe a la incapacidad de los chinos para comprar lo suficiente en su propio país. El mercado interno es débil debido a la abrumadora pobreza perpetuada por el sistema capitalista. El motor económico de la economía china es la mano de obra barata que produce bienes baratos para todo el Primer Mundo. Como resultado, su moneda siempre debe ajustarse de acuerdo con el dólar estadounidense para permanecer lo suficientemente barata (para competir). Hay servicios sociales extremadamente limitados disponibles para las personas. El gobierno también proporciona una protección de corte totalitario para la clase adinerada con el que mantienen el control sin problema alguno en la producción y en la explotación.
Las “ayudas” de China al resto del mundo
China está expandiendo su influencia alrededor del mundo para contrarrestar la influencia de Estados Unidos. Lo que vemos son dos superpotencias imperialistas maniobrando una contra la otra como ya ha ocurrido a lo largo de la historia. Esto no equivale a que China sea socialista. Si imaginamos que el solo hecho de estar en contra de la política exterior e influencia de los Estados Unidos te hace socialista, por esa lógica Rusia, por ejemplo, también sería socialista. Esto se hace más palpable aún cuando China da un crédito a Venezuela para el desarrollo de la industria del petróleo. ¿Cómo lo verían estos revisionistas que defiende a capa y espada a China? Por supuesto lo verán como un acto imperialista puesto que Venezuela ha estado siempre en el punto de mira estadounidense. Venezuela ha estado llegando a una situación desesperada en los últimos años debido a una combinación de sabotaje (en gran parte) económico por parte de los EE. UU y su propia burguesía nacional (Sorpresa, Venezuela tampoco es socialista) Y malas elecciones de política por parte del gobierno de Nicolás Maduro. El dinero prestado por China no es un simple impulso a la economía venezolana. ¿De que se trata entonces? Venezuela tiene sus raíces en la servidumbre imperialista. Esto significa convertir al país en un único producto de exportación y también en un gran importador. Al hacer esto, la principal potencia imperialista, los Estados Unidos, puede controlar el país mediante la aplicación de bloqueos contra la industria principal. Que en el caso de Venezuela, es la producción de petróleo. Uno de los mayores problemas de Venezuela a la hora de producir petróleo han sido sus equipos obsoletos, casi todos sus medios de producción de petróleo se producen en otros países y por tanto, un bloqueo en este sujeto se convierte en un problema enorme para poder producir efectivamente. La maquinaria y otras necesidades en la industria petrolera se producen en países donde Estados Unidos tiene una influencia importante. Gran parte de la infraestructura industrial necesaria para la extracción de petróleo ha sido retenida por la compañía petrolera estatal, a fin de causar problemas. El curso de acción lógico que debería haberse tomado era comenzar la producción nacional de dicho equipo para poder mantenerse actualizado y no depender de otras naciones. Sin embargo, ni los gobiernos de Chávez ni Maduro intentaron hacerlo. Como resultado, gran parte de la producción de petróleo está usando equipos obsoletos, dañados o que no funcionan. Si el prestamos Chino se utilizase para crear un nuevo equipo propio y actualizado para la producción de petróleo ¿Que significaría eso? significaría que la esfera de influencia estadounidense se debilitaría un poco más y las buenas relaciones entre China y Venezuela permitirían que el primero tuviera más influencia en el segundo. ¿Se podría argumentar que es una estrategia antiimperialista? Podría ser, pero tendríamos que ignorar los actos de China en el resto del mundo, los cuales muestran las verdaderas intenciones.
El petrodólar estadounidense es una piedra angular de la economía de los EE. UU. Tanto la dominación del dólar como el sector energético son aspectos clave de la hegemonía estadounidense en todo el mundo.
En represalia por las tarifas continuas, China decidió apuntar a ese mismo sector de la economía. China impuso aranceles a las importaciones de crudo de Estados Unidos y ahora, busca un suministro de petróleo de África y Medio Oriente, particularmente Irán.
Si China fuera verdaderamente la capital socialista del mundo, ¿por qué se opondría a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) con respecto a su programa nuclear? ¿Por qué China se opone a que la RPDC tenga un elemento de disuasión contra la invasión imperialista? Claro, han dicho que no permitirán que Estados Unidos conquiste a la RPDC, pero ¿por qué no apoyarían un elemento de disuasión en su contra? Tan simple como que no se trata de defender a la RPDC ni es ideología antiimperialista o internacionalista, no es más que evitar que haya un estado títere estadounidense en su frontera, lo cual no querría nadie, ni una potencia socialista ni una potencia imperialista con intereses que difieren de los estadounidenses.
Como ya he explicado antes, las “ayudas” a los países africanos solo atarán a estos a enriquecer a empresas chinas. La construcción de infraestructura tampoco es socialismo.
El levantamiento del Denginismo, un cáncer en el movimiento comunista actual
¿Por qué China es capitalista y no socialista? ¿Por qué viró al capitalismo en plena construcción del socialismo? Es sencillo, la respuesta está en que el ala proletaria del Partido Comunista Chino fue derrotado en la lucha de dos líneas.
¿Cuales son las consecuencias del Denginismo? ¿Que está causando en el Movimiento Comunista Internacional a día de hoy? El Dengismo es la teoría política presentada por el reaccionario ex líder de China, Deng Xiaoping, quien asumió como líder después de la muerte de Mao Zedong. Como ya he dicho, Deng Xiaoping introdujo políticas de mercado y fue el fue el catalizador del incidente de la Plaza de Tiananmen.
Pongamos la teoría en cierta perspectiva. Deng postula la ‘Teoría del color del gato’: “No importa si un gato es negro o blanco, siempre que atrape ratones.” La idea es que si alguien es revolucionario o no es irrelevante a los ojos de la capacidad para hacer el trabajo bajo la economía socialista. El aspecto reaccionario de esta idea es evidente en el obvio rechazo de la lucha de clases en las relaciones económicas. Es muy simple entonces ver que intenciones tenía Deng respecto a China. Quería como mucho, ideas como simples herramienta económicas, no revolucionaras o emancipadoras. ¿Por qué los defensores de esto están aumentando? ¿Por qué se defiende a China a pesar de que nada apunta a que sea socialista ni que ampare el comunismo? Hay unos pilares fundamentales para esto:
1. La falta de una lucha marxista concreta
Hoy en día las pocas luchas marxistas están muriendo en todo el Tercer Mundo. Filipinas está presenciando el comienzo del fin de sus movimientos revolucionarios y los maoistas indios cada vez tienen más dificultades para conseguir victorias notables. La clase obrera de las naciones imperialistas ven una falla total para construir un movimiento revolucionario significativo. La ideología está contaminada por estupideces idpol y movimientos reformistas y parciales que hacen que la clase obrera se encuentre en una encrucijada eterna ante la falta de una ideología que pueda emanciparla. Muchos son conscientes de esto en un nivel fundamental, incluso si no son conscientes de ello. Las cosas ahora son peores de lo que han sido alguna vez. Como resultado, están buscando algo para defender, algo que mirar como un ejemplo para seguir y apoyar. Necesitan un ejemplo a seguir dada la triste situación revolucionaria en el mundo de hoy. No tienen un movimiento real en sus propios países para apoyar, por lo que defenderán lo único que pueden encontrar que muestra cualquier nivel de éxito. Esta desesperación se manifiesta en encontrar algo para llenar el vacío donde se supone que tiene lugar la organización revolucionaria. Pero tal organización es infructuosa frente al primer mundo reaccionario, tanto en teoría como en la posición global de clase.
2. El Dengismo es reformismo fácil
La esencia del Dengismo es el capitalismo con un alto grado de intervención estatal. Las relaciones de mercado siguen siendo generalizadas en todo el país, donde incluso las empresas estatales todavía operan sobre una base competitiva. No hay investigación honesta que pueda llevar a pensar que China es socialista. Esta idea de simplemente tener una gran cantidad de intervención estatal es mucho más fácil de lograr para el primermundista que la revolución. Nuevamente destaco la necesidad del movimiento comunista de reconstituirse y todo lo que ello conlleva, desde el balance histórico, pasando por la autocrítica hasta la creación de nueva teoría.
Una revolución de cualquier tipo está lejos, las reformas no, las reformas son sueños alcanzables por los que hay que luchar vagamente en comparación a una revolución que destruyese las relaciones económicas y sociales. El problema es que esto es reformismo, no revolución. No altera fundamentalmente la naturaleza capitalista en ningún país del mundo. Al final, con esto solo le está entregando a la clase obrera reformas sociales, lo que hará que la revolución sea aún más difícil puesto que es sencillo acomodarse a ellas mientras el capitalismo sigue funcionando como siempre.
3. Un movimiento estratégico por parte de Xi Jinping
Xi Jinping actualmente está alimentando la fachada del marxismo en China con gran esfuerzo. Por todas partes en el ámbito ideológico, la gente está siendo bombardeada con elogios de Marx, pero una realidad económica en las relaciones productivas que la contradice. Este elevado elogio de Marx está siendo consumido por los primermundistas en su necesidad de tener algo para apoyar. Si duda alguna Xi sabe lo que está haciendo. Intenta activamente hacer que los marxistas de todo el mundo adopten su política reaccionaria para que sea más aceptable para la izquierda radical. A medida que China amplía su influencia en las naciones en desarrollo, donde la mayoría de las personas realmente dispuestas a participar en la revolución, aumenta la popularidad del modelo chino. ¿Cómo matas el fervor revolucionario en los países del Tercer Mundo donde quieres tener influencia? Les convences de que la revolución eres tu.
El argumento definitivo: El Ad Hominem
Cuando ya no queda nada y no saben con que defender a China, los revisionistas no dudan en atacar con estupideces. Lo ejemplificaré con una imagen real que se ha usado de manera no irónica: [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
¿Que nos quieren decir con esta estupidez? ¿Creen que pueden tirar todo análisis por tierra afirmando que los detractores comunistas de China son “izquierdistas infantiles de occidente? Esto es muy simple y puede parecer que no merece la pena perder el tiempo con una imagen y tan burda. Pero es que hay que recordar a estos personajes una cosa muy importante ya que quieren argumentar con falacias: No solo somos comunistas de occidente los que somos conscientes de que China no es socialista, los comunistas de oriente también. Tenemos los movimientos revolucionarios de los Naxalitas en la India y la NPA en Filipinas que han tenido que sufrir las ayudas chinas a los respectivos gobiernos para sufrir represión y que han ayudado en ambos casos a retrasar los avances revolucionarios llevado a cabo por estos grupos. En Perú, el Partido Comunista Peruano denunció constantemente a Deng Xiaoping y a todo el revisionismo chino. Los propios maoistas chinos critican ferozmente a la china actual y denuncias su alejamiento del socialismo y están siendo encarcelados. ¿Izquierdistas occidentales? No lo creo. ¿Análisis de la realidad china desde un punto marxista? Desde luego que si.
Con esto queda demostrado que las actuales defensas de China como estado socialista no son más que o bien perversiones ideológicas de quien no es comunista, o deshonestidad de quien no quiere aceptar que el marxismo tiene un gran trabajo por delante para recomponerse y poder tener de nuevo un potencial revolucionario.
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