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Comunicado de Iniciativa Comunista
Tres (o cuatro) derechas y un funeral
Sobre la reciente aprobación del Plan de Ajuste
Sábado 29 de mayo de 2010
La aprobación in extremis del decretazo del Gobierno Zapatero en las Cortes el pasado 27 de mayo, ha visualizado la composición política de este órgano, ante unas medidas que se enmarcan en la lógicadel capitalismo, y que se visualizaron como el funeral del buenrrollismo y el talante que constituía al papel teatral que representaba el presidente Zapatero, y que revela la interacción de al menos tres derechas en el panorama parlamentario.
La primera, la representada por el gobierno, que de nuevo se constituye en un defensor a ultranza de la lógica capitalista entendida en sentido clásico, y que modifica diametralmente su discurso reciente de tintes vagamente sociales buscando la legitimidad de sus medidas en las admoniciones de los representantes de la ortodoxia capitalista en su vertiente más clásica, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, apostando decididamente por reducir el gasto público y que el sector privado se convierta en el motor único de la economía. Estas actuaciones, que nos llevan de nuevo a la tesis central del neoliberalismo; los mercados se regulan solos y el resto es despilfarro, nos retrotraen a otro momento histórico, en el cual el gobierno de Felipe González procedió precisamente en basado en el interés del mercado a llevar a cabo una drástica reconversión industrial en la década de los 80 del pasado siglo.
El papel de los gobiernos del PSOE en épocas de crisis es ya histórico.
La otro derecha es la del Partido Popular, anomalía al menos en el contexto de Europa occidental y que configura la articulación política y sociológica del franquismo, cuyo peso electoral, entre un 30 y un 40 por ciento cuando el lepenismo en Francia, que sería lo más parecido,apenas llega al 10 por ciento, es consecuencia directa de nuestro pasado reciente, proceso de transición incluida. Característica tradicional del fascismo es, además de un marcado autoritarismo, un cierto paternalismo que explica el discurso de Rajoy sobre los pobres jubilados, que sin duda habrá estremecido a más de un alma sensible, para justificar el voto negativo.
Además, no hemos de olvidar que funcionarios y pensionistas son en gran medida la base electoral del PP, estos últimos porque muchos de nuestros mayores, debido a la represión y sobreexplotación del régimen de Franco, no han llegado vivos a la edad de jubilación.
Y hay una tercera derecha que se visualizó en las declaraciones e intervenciones de Convergencia i Unió (lo del PNV es más complejo y merecería un análisis aparte), cuyo discurso se basó en un acuerdo básico en cuanto a las medidas, para evitar una situación,a la griega, y una crítica en cuanto a que tal política de recortes debería haberse adoptado antes para tranquilizar a los mercados. No hemos de olvidar que esta formación representa los intereses orgánicos de una burguesía más dinámica, con un tejido económico más diversificado que el turismo-ladrillismo, lo que configura un discurso distinto.
Terminamos hablando de un cuarto discurso parlamentario, que titulo como derecha entre paréntesis: el de Izquierda Unida, y que denomina así no tanto porque el autor de estas líneas haya caído en un feroz ultraizquierdismo sino porque el discurso de esta formación se ha centrado en reivindicar aquí las medidas adoptadas por el nada izquierdista gobierno de Sarkozy en Francia, con su impuesto sobre grandes fortunas, como una solución al déficit público basado en el ingreso en vez del recorte del gasto. Algo que el mismo Zapateo ha manifestado que abordará más adelante Esta formación, pese a su anunciada refundación, sigue siendo tributaria de la reivindicación de un modelo neokeynesiano periclitado, y que además no ataca la lógica del sistema que en última instancia ha generado la actual situación de crisis estructural.
Ante tal desolador panorama, el gobierno ha anunciado que, a falta de acuerdo en el llamado dialogo social entre patronal y sindicatos, decretará la reforma laboral por el mismo procedimiento, siguiendo de nuevo las indicaciones de las mismas instituciones capitalistas, el FMI, la UE y la OCDE, por lo que las perspectivas en cuanto al contenido de dicho paquete de reformas no pueden ser nada halagüeñas para los sectores trabajadores.
Curiosamente las centrales sindicales mayoritarias han amagado con la huelga general más por lo que supone de exclusión como sujetos institucionales que por entender que existan razones para tal medida, lo que coloca a la clase trabajadora en una situación de indefensión patente
Ante este desolador panorama ¿Qué plantea la pequeña izquierda real? Más allá de las importantes luchas que se han desarrollado en Euskal Herria y en algunas comarcas de Andalucía, las muy respetables movilizaciones que se han realizado hasta la fecha, debido en gran medida a nuestra debilidad, no han traspasado en general el umbral de lo simbólico.
En estos momentos es preciso intentar dar un paso cualitativo en la coordinación de las pequeñas organizaciones políticas, sindicales y sociales que consideramos necesaria la movilización social y política frente a las medidas que se están adoptando por el gobierno de cara a evitar la intención manifiesta de que la crisis la paguemos los de siempre. Hemos de constituir un Frente que establezca unas reivindicaciones claras: Retirada del decretazo, readmisión obligatoria de los despidos declarados improcedentes,eliminación de los expedientes de regulación de empleo, reducción de la jornada laboral sin bajar el salario para así repartir el empleo, congelación de las hipotecas para desempleados y paralización de los desahucios de viviendas, reducción drástica de los gastos militares y establecimiento de un sistema único público de sanidad y educación. Así mismo, hemos de abrir un debate social sobre la conveniencia de permanecer o no en una institución como la Unión Europea, que se ha revelado como un instrumento del capital contra los interese de la clase trabajadora y el pueblo.
A tal fin, es la hora de iniciar un proceso de movilización social y política cuyo objetivo inmediato sea realizar una Huelga General. Como dijimos, Iniciativa Comunista, en el último comunicado “los trabajadores griegos nos muestran el camino frente al capital: huelga general de toda la clase trabajadora, acción política en las calles y organización obrera en los puestos de trabajo”.
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Tres (o cuatro) derechas y un funeral
Sobre la reciente aprobación del Plan de Ajuste
Sábado 29 de mayo de 2010
La aprobación in extremis del decretazo del Gobierno Zapatero en las Cortes el pasado 27 de mayo, ha visualizado la composición política de este órgano, ante unas medidas que se enmarcan en la lógicadel capitalismo, y que se visualizaron como el funeral del buenrrollismo y el talante que constituía al papel teatral que representaba el presidente Zapatero, y que revela la interacción de al menos tres derechas en el panorama parlamentario.
La primera, la representada por el gobierno, que de nuevo se constituye en un defensor a ultranza de la lógica capitalista entendida en sentido clásico, y que modifica diametralmente su discurso reciente de tintes vagamente sociales buscando la legitimidad de sus medidas en las admoniciones de los representantes de la ortodoxia capitalista en su vertiente más clásica, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, apostando decididamente por reducir el gasto público y que el sector privado se convierta en el motor único de la economía. Estas actuaciones, que nos llevan de nuevo a la tesis central del neoliberalismo; los mercados se regulan solos y el resto es despilfarro, nos retrotraen a otro momento histórico, en el cual el gobierno de Felipe González procedió precisamente en basado en el interés del mercado a llevar a cabo una drástica reconversión industrial en la década de los 80 del pasado siglo.
El papel de los gobiernos del PSOE en épocas de crisis es ya histórico.
La otro derecha es la del Partido Popular, anomalía al menos en el contexto de Europa occidental y que configura la articulación política y sociológica del franquismo, cuyo peso electoral, entre un 30 y un 40 por ciento cuando el lepenismo en Francia, que sería lo más parecido,apenas llega al 10 por ciento, es consecuencia directa de nuestro pasado reciente, proceso de transición incluida. Característica tradicional del fascismo es, además de un marcado autoritarismo, un cierto paternalismo que explica el discurso de Rajoy sobre los pobres jubilados, que sin duda habrá estremecido a más de un alma sensible, para justificar el voto negativo.
Además, no hemos de olvidar que funcionarios y pensionistas son en gran medida la base electoral del PP, estos últimos porque muchos de nuestros mayores, debido a la represión y sobreexplotación del régimen de Franco, no han llegado vivos a la edad de jubilación.
Y hay una tercera derecha que se visualizó en las declaraciones e intervenciones de Convergencia i Unió (lo del PNV es más complejo y merecería un análisis aparte), cuyo discurso se basó en un acuerdo básico en cuanto a las medidas, para evitar una situación,a la griega, y una crítica en cuanto a que tal política de recortes debería haberse adoptado antes para tranquilizar a los mercados. No hemos de olvidar que esta formación representa los intereses orgánicos de una burguesía más dinámica, con un tejido económico más diversificado que el turismo-ladrillismo, lo que configura un discurso distinto.
Terminamos hablando de un cuarto discurso parlamentario, que titulo como derecha entre paréntesis: el de Izquierda Unida, y que denomina así no tanto porque el autor de estas líneas haya caído en un feroz ultraizquierdismo sino porque el discurso de esta formación se ha centrado en reivindicar aquí las medidas adoptadas por el nada izquierdista gobierno de Sarkozy en Francia, con su impuesto sobre grandes fortunas, como una solución al déficit público basado en el ingreso en vez del recorte del gasto. Algo que el mismo Zapateo ha manifestado que abordará más adelante Esta formación, pese a su anunciada refundación, sigue siendo tributaria de la reivindicación de un modelo neokeynesiano periclitado, y que además no ataca la lógica del sistema que en última instancia ha generado la actual situación de crisis estructural.
Ante tal desolador panorama, el gobierno ha anunciado que, a falta de acuerdo en el llamado dialogo social entre patronal y sindicatos, decretará la reforma laboral por el mismo procedimiento, siguiendo de nuevo las indicaciones de las mismas instituciones capitalistas, el FMI, la UE y la OCDE, por lo que las perspectivas en cuanto al contenido de dicho paquete de reformas no pueden ser nada halagüeñas para los sectores trabajadores.
Curiosamente las centrales sindicales mayoritarias han amagado con la huelga general más por lo que supone de exclusión como sujetos institucionales que por entender que existan razones para tal medida, lo que coloca a la clase trabajadora en una situación de indefensión patente
Ante este desolador panorama ¿Qué plantea la pequeña izquierda real? Más allá de las importantes luchas que se han desarrollado en Euskal Herria y en algunas comarcas de Andalucía, las muy respetables movilizaciones que se han realizado hasta la fecha, debido en gran medida a nuestra debilidad, no han traspasado en general el umbral de lo simbólico.
En estos momentos es preciso intentar dar un paso cualitativo en la coordinación de las pequeñas organizaciones políticas, sindicales y sociales que consideramos necesaria la movilización social y política frente a las medidas que se están adoptando por el gobierno de cara a evitar la intención manifiesta de que la crisis la paguemos los de siempre. Hemos de constituir un Frente que establezca unas reivindicaciones claras: Retirada del decretazo, readmisión obligatoria de los despidos declarados improcedentes,eliminación de los expedientes de regulación de empleo, reducción de la jornada laboral sin bajar el salario para así repartir el empleo, congelación de las hipotecas para desempleados y paralización de los desahucios de viviendas, reducción drástica de los gastos militares y establecimiento de un sistema único público de sanidad y educación. Así mismo, hemos de abrir un debate social sobre la conveniencia de permanecer o no en una institución como la Unión Europea, que se ha revelado como un instrumento del capital contra los interese de la clase trabajadora y el pueblo.
A tal fin, es la hora de iniciar un proceso de movilización social y política cuyo objetivo inmediato sea realizar una Huelga General. Como dijimos, Iniciativa Comunista, en el último comunicado “los trabajadores griegos nos muestran el camino frente al capital: huelga general de toda la clase trabajadora, acción política en las calles y organización obrera en los puestos de trabajo”.
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